ENAMORADOS

El enamoramiento es un proceso difícil de entender, es más fácil sentirlo. Hay quienes lo definen como un estado alterado de consciencia, es decir, que la consciencia, las actitudes, las emociones quedan fuera de control, es una magia que lleva a la persona enamorada a tener una serie de cambios en la percepción de las cosas en forma importante.
El cerebro produce una cantidad elevada de endorfinas y encefálicas que son sustancias producidas por unas neuronas especializadas que se encuentran en la parte central del cerebro llamado hipotálamo en donde se llevan a cabo una serie de conexiones de neuronas encargadas de las emociones, memoria, aprendizaje, sueño, vigilia, hambre, entre otras cosas.
Estas endorfinas semejan en su composición química a drogas como el opio y morfina, por lo que también reciben el nombre de opiáceos endógenos, otra sustancia que se secreta por el cerebro es la feniletilamina, que se parece a las anfetaminas (otra droga estimulante).
Por lo tanto cuando aumentan en el cerebro dichas endorfinas, encefálicas y feniletilamina durante el enamoramiento la persona se siente sin hambre, ve todo "color de rosa", está alegre, se siente entre las nubes, con alegría, vitalidad, y emociones positivas.
Otra teoría es la de la "correspondencia", en donde buscamos a personas para relacionarnos íntimamente y que tengan historias similares a la nuestra: "Dios los hace y ellos se juntan", además que tengan un nivel cultural, social, intelectual, religioso, etc. parecido al nuestro.
En fin, sea cual sea la teoría que más nos agrade o coincida con nosotros, el enamoramiento es un estado alterado de consciencia que no es permanente, las sustancias cerebrales mencionadas anteriormente bajan con el transcurso del tiempo. También el cerebro, como sucede con muchas drogas, tiene un nivel de tolerancia y ya no surge el mismo efecto que en un inicio, esto es una ventaja, puesto que si nos mantuviéramos mucho tiempo en dicho estado, nos sería difícil trabajar, ser productivos y vivir la realidad.
Lo que sucede después de un tiempo es que la persona pasa del enamoramiento al amor real o al desencanto, en el cual hay una serie de sentimientos más reales, en donde la persona es valorada tal cual es y permite que ese amor perdure o bien, cuando no ha madurado, tal como pasó con el rey Salomón, que se busque a otra persona, con la esperanza de reencontrar esa emoción y esos sentimiento perdidos. ¿Recuerdas aquella canción que interpretaba José José, "El amor acaba"? esa canción habla precisamente de esa triste realidad que ha destruido muchas relaciones, en la cuales han basado el amor en meras emociones e ilusiones, las cuales por ser demasiado volubles, son pasajeras.
¡Ah! Pero también recuerdo otra canción, la cual también interpretaba "el príncipe de la canción", la cual nos habla del verdadero "amor real", el cual "todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta; el amor nunca deja de ser…" y en esta canción se hace una clara deferencia entre lo que es "el querer" y "el amar": "Casi todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar. Es que amar y querer no es igual, Amar es sufrir, Querer es gozar. El que quiere pretende sentir, el que ama su vida la da. El que quiere pretende vivir y nunca sufrir y nunca sufrir. El que ama no puede pensar todo lo da todo lo da. El que quiere pretende olvidar y nunca llorar y nunca llorar. El querer pronto puede acabar, el amor no conoce el final. Y es que todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar."
Nunca olvidemos que el verdadero amor es más que simples emociones, sentimientos y pasiones; el verdadero amor procede de Dios; y como Dios es eterno, "El amor nunca deja de ser" (1a. Corintios 13:8).

Pbro. Miguel De León