Monday, October 24, 2005

Noche ¿Buena?

Cuando Dios creó a la tierra, la hizo buena (Gen. 1). Tantas cosas nos ha dado Dios, buenas y perfectas, pero somos nosotros los que las corrompemos.
Cada año, en diciembre, la ciudad se llena de luces multicolores que prenden y apagan, llamando la atención de todo el que las ve. Todo el comercio levanta un carnaval publicitario para impregnar el ambiente de "un espíritu navideño", promoviendo la Navidad, pero ¿Para qué? ¿Cuáles son los verdaderos propósitos de la celebración?
Podríamos definir tres posiciones, cuando menos, que existe entre las personas:
1) En muchos se ha vuelto una costumbre "La Navidad": hacer fiesta, comprar regalos, mandar tarjetas, brindar, comer, para celebrar "algo" que no valoran. Han convertido la Navidad en una fiesta pagana y mundana, usando el motivo como un pretexto, pues la manera de celebrarla dista mucho de agradarle a Dios, porque se hacen precisamente cosas que El reprueba. Han hecho una CARNAvidad, celebrando con los frutos de la carne, algo espiritual.
2) Para otros, la navidad, es el nacimiento de Jesús: "El verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros". Su llegada y Su partida, tienen gran significado espiritual, rodeadas de cosas insólitas, eventos que dejan ver Su amor, Su poder, Su grandeza. Hay gente que asocia la navidad, con el momento en que Jesucristo nació por fe en su corazón, y aunque no sea precisamente en esta época del año, como no tienen la fecha precisa del feliz advenimiento de nuestro Salvador a la tierra, respetan el hecho y celebran en la fecha tradicional, como una manera de agradecerle a Dios, y de unirse en la fe de los cristianos aprovechando la ocasión para anunciar: Su salvación.
3) Pero hay un tercer grupo, que pudiera dividirse en varios, con diferentes motivos y razones, que simplemente son ajenos a esta celebración. Ni para bien, ni para mal, participan, simplemente, no hacen nada.
Entonces la noche del 24, es NOCHE ¿BUENA? o ¿MALA?, eso depende de ti, debemos tener cuidado de qué, cómo y por qué celebramos ese día. En la actualidad hay falsificación de todo, aun de las cosas espirituales, pero por su fruto las diferenciamos. Una señora fabricó un naranjo artificial y le colocó un pesebre. Tenía el arbolito naranjas, amarillas y verdes, en algunos gajos lucían hermosas florecitas, todo artísticamente hecho, imitando perfectamente lo natural. Un niño fue a curiosear el árbol y dijo: "Son bonitas las naranjas, pero no sirven para comer, porque son de papel y están pegadas con alambre". Así también hay muchas personas que quieren hacer cosas aparentemente buenas, pero el fruto no es bueno. Los frutos del Espíritu, son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,bondad,fe, mansedumbre, templanza, y estos son producto de una vida que se desarrolla en Cristo. Si estás en Cristo, harás fiesta para El y esas virtudes serán las luces que iluminarán Su fiesta.
Que no sea este diciembre un pretexto solo para celebrar, ni te vayas al extremo de no hacerlo, para no equivocarte. Los que conocemos a Jesús, tenemos la obligación de hacer VER a los que sólo pueden ver foquitos, que Cristo nació y murió por nosotros, para librarnos del pecado y darnos salvación. Que estos días sean un tiempo de reflexión y salvación, que la cena de costumbre, del 24, nos sirva para reconocer el amor de Dios y a otros, para venir al conocimiento de Su Verdad, para que todos en este mundo puedan tener su propia navidad espiritual.
Marisa de Valle