Saturday, November 04, 2006

Pag. de Eva MUJER RESPETA A TU MARIDO


Ser abnegada, obediente y amar a Dios es muy importante. Sé que estas palabras al principio para ti, pueden sonar huecas y tontas, como me sucedió a mí, pues no iban con mi forma de pensar y creía que estaban fuera de tiempo.
Pero pensar que la Biblia no debe tomarse en cuenta en esta época, pues los tiempos cambian, es un error. La Biblia, será siempre una inspiración para toda alma, la verdad de la vida, está en ella.
En la actualidad, en el mundo occidental, muchas de las mujeres son independientes, libres en su manera de pensar, nada las detiene. Ahora existen muchas oportunidades para ellas, y cada día tienen más ascensos en el campo laboral; y eso no es malo, solo cuando nos alejamos de los mandatos de Dios empiezan los problemas. Yo ya lo aprendí.
Cuando la mujer toma una fuerza descomunal y siente que ella es la cabeza de la familia y del matrimonio, y que el hombre esta ahí, para ayudarla en igualdad de derechos, en todo, incluyendo los quehaceres que son propios de una mujer (y no que sea malo), empezamos a perder la idea, de lo que es la estructura fundamental de un hogar. Al cambiar los papeles que desarrollan los principales pilares de la casa, descomponemos esto tan sagrado denominado la familia. Los hijos crecen con ideas falsas y cuando tengan su propia familia establecerán un programa igual o similar, al que vivieron en su casa, y no al establecido por Dios, en la Biblia.
El papel que le corresponde al hombre es el de ser el principal portador, no solo de lo económico sino de seguridad y carácter; pero en especial, tiene la responsabilidad de enseñar a sus hijos el camino a Dios, apoyado por la mujer.
Sobre la mujer caen muchas responsabilidades, debe atender al esposo, los niños y la casa, y debe ser tierna, amorosa, íntegra, entregada.
El corazón de una familia, está en manos de la mujer, necesita entregarse en cuerpo y alma, y ser guiada por Dios, pues sino su labor será incompleta, y a veces sin sentido; sin Dios no hay un fundamento sólido y firme para enfrentar la vida.
Es importante que las mujeres enseñemos a nuestroS hijos, a orar. La oración, es el mejor recurso que tenemos, para que se abran las brechas para un buen futuro, el que Dios quiere. En El, podemos depositar toda nuestra confianza, El no se equivoca.
Hemos crecido en una sociedad, en la que cada día nos quieren inculcar la independencia femenina, pero cuando Dios nos da una familia, necesitamos recibirla de corazón y aceptar que ahora nuestra responsabilidad para con ella, es más grande que cualquier profesión o título ostentoso. Sí, tener una familia es una gran responsabilidad, que se debe llevar con amor, para el beneficio de todos los miembros.
Por eso, mujeres, no caigan en el error de querer enseñorearse de sus maridos. Hay quienes presumen de mandar en su casa, y se burlan con la frase "yo llevo los pantalones", eso es orgullo y altivez. En ese plan, lo único que cosecharán serán reclamos, porque tu pareja se sentirá humillada, pues no le estás dando el lugar que le corresponde, el cual le fue otorgado por Dios.
Recuerda, tu marido es la cabeza de tu hogar (Efesios 5:23), y la mujer que es reconocida como buena, es la que teme a Jehová (Prov. 31: 30), por eso, obedece la Biblia, respeta a tu esposo (Efesios 5:33). Sé apacible, serena, sé esa mujer virtuosa de la cual nos habla el libro de Proverbios (31:10-31) y aún ante las adversidades, confía en Dios, y El te recompensará.
Así que, mujer aprende a respetar a tu marido y a guiar a tu familia con manos suaves pero firmes, en el temor de Dios.

Rocío Márquez de Meza

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