EL TAMAÑO DE LA FE

EL TAMAÑO DE LA FE

Landy Q. de Ortíz

Cuando por primera vez ví una semilla de mostaza no pude evitar las lágrimas recordando la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo a sus discípulos cuando le dijeron:"Auméntanos la fe."(S.Luc.17:5). Porque la respuesta fue: "Si tuvieran fe como un grano de mostaza, podrían decir a este sicómoro: desarráigate, y plántate en el mar; y les obedecería." El tamaño de esa semilla es como el de la cabeza de un alfiler, diminuta, redonda, inisgnificante; sin embargo la respuesta del Divino Maestro fue contundente, porque dijo que grandes cosas se podrían hacer, con solo tener ese tamaño de fe. Cuando pensamos en las situaciones que estamos enfrentando en lo político, económico, social, moral, espiritual; decae nuestro ánimo cuando pensamos en un futuro incierto, peligroso, decadente para nosotros y las nuevas generaciones. Pero al leer las Sagradas Escrituras nos centran cual debe ser nuestra actitud como creyentes en el Dios Vivo, Todopoderoso, Sustentador y Creador de todo el Universo. En la Biblia encontramos promesas que nos alientan para seguir adelante con una actitud positiva como hijos de Dios. Hay un canto que a la letra dice: "Tenemos un Dios muy, muy grande, maravilloso es El, siempre amoroso, siempre victorioso maravilloso es El. Nunca, nunca nos deja y con nosotros está, nos levanta cuando caemos y su mano nos sostendrá." Cuando enfrentemos situaciones difíciles que hacen que nuestra fe decaiga es tiempo de decirle a nuestro Padre Eterno: Auméntanos la fe porque no tiene el tamaño del grano de mostaza que se requiere para hacer y recibir grandes cosas de tu poderosa mano; estamos necesitados de la fe que es infinita y poderosa porque proviene de ti como el Dios Omnipotente; fe en que vamos a tener buena cosecha de lo que en tu nombre sembremos; fe en tu eterna justicia, fe en la grandeza de tu amor y misericordia; fe para continuar en el viaje de la vida. Necesitamos de esa fe viva que nos sostenga constantemente para no pecar contra ti. La fe necesaria para desarraigar en tu nombre los grandes problemas que enfrentemos a lo largo de nuestra vida. Esa fe que mueve montañas y muestra la grandeza de tu poder motivando a otros a conocerte, amarte y servirte . La fe que nos hace ver el futuro con una sonrisa, contando diariamente las bendiciones recibidas, no sufriendo por lo que no se tiene. Como los discípulos lo hicieron tambien ahora nosotros te pedimos: Señor: Auméntanos la fe.