HIJOS RESPONSABLES Y MADUROS

HIJOS RESPONSABLES Y MADUROS

Pastor Abraham W. Barrera Bakit

El automóvil es un vehículo de complicado mecanismo. La mayoría poco sabe de su funcionamiento. Sabemos algo del motor, de la transmisión, de la dirección. Podemos lavarlo y encerarlo. A veces, hasta sabemos cambiarle una llanta que se nos ha ponchado. Pero en realidad nunca hemos aprendido lo suficiente del mecanismo y funcionamiento del automóvil. ¿Qué haría usted si tuviese que hacerle una reparación de importancia a su coche?
Tal vez, leamos el manual de reparaciones publicado por la fábrica, pues en el se explica cómo funciona cada una de sus partes. Nos enseña como funciona y nos da algunos consejos para su mantenimiento, pero no nos dice cómo reparar una falla del motor. En síntesis, debemos recurrir al especialista para reparar nuestro vehículo.
Los seres humanos, como usted y yo, somos mucho más complicados que un automóvil. Nos gusta pensar que podemos manejar nuestra propia vida. Pero apenas entendemos los aspectos elementales de nosotros mismos: la mente, las emociones y hasta el funcionamiento de los órganos. Pero, Aquel que creó a todos los seres humanos, sí nos entiende. Él ha impartido instrucciones y consejos sobre cómo vivir la vida como corresponde. A veces, algunos piensan que el Creador es injusto o extraño en lo que dice. Piensan que sus instrucciones son irrazonables y sus consejos anticuados. Y sin embargo, ¿no es El quien debe saber qué es lo mejor para el ser humano?
Como creyentes, tenemos confianza en que DIOS sabe lo que es bueno para nosotros. Estamos también seguros de que, en los cambios o vaivenes de la vida, El quiere lo mejor para nosotros. Sus reglamentos y principios son para nuestro beneficio. Son para que nos desarrollemos como personas íntegras y saludables, creciendo a la imagen de Dios. DIOS QUIERE QUE SEAMOS SUS HIJOS RESPONSABLES Y MADUROS.
Para poder ser sus hijos responsables y maduros DIOS nos da cuatro formas para crecer. Éstas son normas bíblicas para el crecimiento:
1.- Normas para nuestro cuerpo.2.- Normas para nuestra mente.3.- Normas para nuestro espíritu.4.- Normas para nuestras relaciones sociales.
La Biblia nos revela muy poco acerca de la juventud de Jesús y sus primeros años de adulto. Y sin embargo, ese período está abarcado por estas palabras de profundo significado que encontramos en Lucas 2:52: "Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres".
El ejemplo sentado por el Señor Jesucristo es importante. Alcanzó la madurez prestando atención a cuatro esferas principales de su personalidad: mediante el ejercicio y el trabajo alcanzó fortaleza física (el cuerpo); mediante el estudio y la meditación de las Escrituras cultivó su mente (sabiduría); mediante la oración y el oír la Palabra de Dios desarrolló una fina percepción espiritual (favor de Dios); y demostrando amor y solicitud llegó a ser aceptable en lo social y emocional (favor con los hombres).Si Jesús hubiese descuidado su desarrollo físico, no hubiera podido andar por los caminos de Palestina o soportar el dolor del Calvario. Si no hubiese demostrado interés por los demás, no hubiera podido llegar a ser un amigo íntimo de los pecadores y compañero entrañable para sus discípulos. Si no hubiese desarrollado su capacidad intelectual, no hubiese asombrado a todos los hombres con su entendimiento; hasta sus enemigos sabían que nadie había hablado jamás como El. "Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre! Juan 7:46. Si hubiese descuidado la comunión con su PADRE celestial, no hubiese llegado a saber la Palabra y voluntad perfectas de DIOS.
Pero el Señor JESÚS hizo todo esto. Era el hombre perfecto. Fue íntegro en todas las cosas. Era santo. El Señor JESÚS era un hombre sano, íntegro, santo, y Pablo nos dice que debemos ser como El: Efesios 4:13-15, "hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo".
SOLO SI CONSEGUIMOS VIVIR LA PALABRA DE DIOS SEREMOS RESPONSABLES Y MADUROS Y PODREMOS DESARROLLAR LA GRAN TAREA DE RESCATAR PERSONAS PARA SU REINO.