Pag. de los niños NO TE QUEDES DORMIDO

Cuenta la Biblia en el libro de los Hechos (cap. 20), que en aquel entonces, un grupo de hermanos se reunieron en el aposento alto para compartir el pan. El apóstol Pablo estaba con ellos, saldría de viaje al día siguiente y no sabía cuando volvería a verlos, así que tenía mucho que decirles acerca de Dios. El hablaba cosas muy bonitas y todos querían oírlo; nadie quería irse a su casa, aunque ya era medianoche. El lugar estaba lleno de gente, y tenían muchas lámparas que alumbraban y calentaban el lugar. Un jovencito llamado Eutico, estaba escuchándolo, pero de repente se distrajo, perdió interés, quizás porque estaba cansado; se acomodó y acurrucó en una ventana y entró en un sueño profundo, y ¿qué creen que le pasó? Se cayó y como estaba en la ventana del tercer piso, murió.
Todos se asustaron, no sabían que hacer. Pablo descendió y la gente lo siguió, y cuando estaba frente al muchacho, lo abrazo y oró por él y entonces volviéndose a la gente, les dijo: No se alarmen, está vivo.

Todos se pusieron muy contentos, regresaron a la casa, cenaron y la charla siguió, pues Pablo todavía tenía mucho que decirles, así que continuó y terminó hasta el amanecer.
¿Tú nunca te has quedado dormido en el Templo?
Ten cuidado, porque te puedes caer y hasta morir, y no lo digo en el sentido físico, sino en lo espiritual. Si no escuchas la Palabra de Dios, no sabrás lo que El quiere para tu vida y perderás la bendición.
El próximo sábado, acuéstate temprano, para que no tengas sueño cuando vengas a la iglesia, y pon atención durante todo el culto, y te sentirás muy bien y las maravillas que Dios hace, escucharás.
COLOREA LOS DIBUJOS de la historia de Eutico y escribe brevemente en el cuadro de abajo, si alguna vez que te has quedado dormido en el templo y por qué. Analiza tu respuesta y prométele a Dios que pondrás todo de tu parte, para escuchar Su voz, cuando alguien está predicando.

Marisa de Valle