Senda joven EL NUEVO

¿Te ha tocado alguna vez en el transcurso de tu vida escolar, ser "el nuevo"?. Si es así, sabrás que es una experiencia poco agradable. Te sientes extraño, te sientes fuera de foco. En las escuelas, desgraciadamente, la mayoría no coopera mucho para hacer sentir mejor al "nuevo" o a la "nueva". Pero también en las congregaciones cristianas llegan nuevos a la liga de jóvenes y...¿cómo recibes a un joven nuevo en la liga? ¿te es indiferente o haces algo para que se sienta bien?. Es muy importante la clase de recibimiento que se le ofrece a un chico o chica nueva, podría afectar su vida entera, como ocurrió con un joven llamado Brian Warner, en los años ochenta. El comenzó a asistir a las reuniones de jóvenes de una iglesia, pero como tenía un aspecto un poco torpe, nadie le quería hablar. Solo algunos de los jóvenes de la iglesia le dirigió unas pocas palabras, pero la mayoría, no le dio un buen recibimiento. Lo excluían de todas las actividades y a nadie parecía importarle.
Un día, Brian dejó de ir a la iglesia, después de tres meses y medio de asistir sin ser tomado en cuenta. Nadie se tomó la molestia de visitarlo e invitarlo a regresar. Años después el pastor de la iglesia, dirigía un seminario y uno de los estudiantes lo llamó y le preguntó si conocía a un chico llamado Brian Warner. El pastor lo recordó con dificultad, entonces el estudiante le dijo que él ya no era más Brian Warner. El pastor mostró asombro y el estudiante le dijo: "Brian Warner se llama ahora Marilyn Manson, un famoso cantante de heavy metal, con claras tendencias satanistas"...
Brian había sido rechazado por el grupo de jóvenes cristianos. ¿Qué hubiera pasado si al contrario, ellos lo hubieran tomado en cuenta y se hubieran hecho sus amigos? No hubiera existido Marilyn Manson, aquel que rompe Biblias enfrente de su público y se complace en hacer muchas atrocidades más. Este hombre tiene mucho dolor dentro de sí y sobretodo en contra del cristianismo, quizá una de las causas fue esa mala acogida de ese grupo de jóvenes. Si eso no hubiera ocurrido, quizá ahora sería un joven que en lugar de adorar a Satanás, estuviera llevando muchos jóvenes a los pies de Cristo, en lugar de guiarlos hacia el infierno.
No permitas que nadie en tu iglesia se sienta poco aceptado. Piensa en lo fatal que puede ser que un joven se vaya de la iglesia por esta causa. Este es un caso de un personaje conocido, pero cuántos casos más habrá que no llegamos a conocer. Recibe a los nuevos con alegría, como a un hermano, como Cristo lo haría. Ponte en los zapatos de los demás y haz con ellos como quisieras que hicieran contigo. Aplica la regla de oro. Haz que el extraño se sienta en casa y tal vez estés evitando que existan más Marilyn Manson sobre esta tierra.

Angélica García Sch.