NO TE DEJES VENCER

El otro día me enteré que a una conocida le dijeron que no le daban un puesto más importante porque le faltaba…
Algunos de ustedes han de estar pensando que tal vez a ella le faltaba inteligencia, preparación o liderazgo ¿Pues qué creen? A la chica le dijeron que le faltaba ¡malicia!. ¡Imagínense a lo que hemos llegado! Bien escribió el profeta Isaías (5:20) lo siguiente: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo. Parece como si este profeta estuviera describiendo la época actual. Constantemente los cristianos somos bombardeados por algunos medios de comunicación, los cuales se enfocan en lo que le da placer, popularidad y alegría al ser humano. Esta época parece proclamar que todo lo que hagamos está bien, aunque no se tome en cuenta los principios bíblicos.
A veces se piensa que Dios está muy lejos y que no se ocupa tan directamente de nosotros. Después de todo, El es amor. Sí lo es, sin embargo, Jeremías, otro profeta escribió esta Palabra, fuerte y rotunda: "Su propia maldad será su castigo". Cuando nos cansamos de hacer el bien, dando marcha atrás, derrochando nuestro tiempo en necedades y olvidando lo que es agradable a Dios, espiritualmente vamos en declive. Y aún físicamente, porque en el sabio libro de Proverbios encontramos este mandato: "No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo y refrigerio para tus huesos". Prov. 3:7
Así es de que, amigos lectores, permítanme alentarlos a seguir siendo diferentes a los demás. Sé que es difícil mantenerse apartado de la influencia cada más fuerte, que el mundo ofrece.
Me siento triste cuando pregunto por alguna persona y me dicen: "Ya se apartó", "se fue al mundial" o simplemente "ya no viene". No nos demos por vencidos. Permanecer en el cristianismo es algo serio, a veces difícil, pero es trascendental. No debemos darnos por vencidos.
Nuestro Dios nos ama tan tiernamente que El nos brinda la ayuda de Su Santo Espíritu, si clamamos. Juan el apóstol, en su primera carta, les escribe a los hijitos, a los mayores, a los jóvenes porque han triunfado en su batalla contra el maligno, y a los niños y niñas, porque han aprendido a conocer a Dios, nuestro Padre. A cualquier edad debemos buscar la santidad.
Sigamos, pues adelante, porque nosotros no debemos ceder en lo que creemos. Hebreos 10:38, hablando al respecto menciona: "Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma".
Término con esta cita de Romanos 12:21, que me dio el tema de este artículo: No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

Hna. Judith Patiño