Revista Comunion
REVISTA BIMESTRAL
Monday, November 12, 2007
LA DECISION ESTA EN TUS MANOS
En el pasado radiotón de la estación cristiana KEPX, estaba yo por ahí y me encontré un relato que me pareció interesante y apropiado para compartir con ustedes, amables lectores de nuestra amada revista Comunión.
"Aproximadamente al principio del siglo I de nuestra era, existían dos escuelas de enseñanza, dirigidas por dos sabios de renombre: Hilel y Shamai. Cada escuela se dedicaba al estudio de la Torá y los alumnos eran el gran potencial de la misma. El gran problema que había entre ambas escuelas era que los alumnos no se llevaban bien entre sí, y a cada oportunidad que se presentaba hacían todo lo posible por desprestigiar a la otra escuela. Un día los alumnos de Shamal entendieron que la mejor manera de desacreditar a los de la otra escuela era humillar a Hilel el sabio, e idearon una estratagema. Pensaron en cazar una mariposa y llevarla viva en la mano de uno de ellos y al llegar a la casa del sabio preguntarle: -Maestro Hilel, esta mariposa que tengo en mis manos, ¿está viva o muerta? Si Hilel respondía que estaba viva, entonces apretarían el puño y le demostrarían que estaba muerta. Si la respuesta era que la mariposa estaba muerta abrirían el puño y la dejarían escapar, demostrando así que estaba viva. El plan era infalible, y decidieron llevarlo a cabo. Cazaron la mariposa y uno de los alumnos de Shamal la tomó en sus manos, se acercaron a la casa de Hilel golpearon a su puerta y el sabio les preguntó: -¿Qué les trae por aquí? Los alumnos respondieron: -Queremos saber cuán sabio eres. Hilel les dijo: -¿Y cómo lo comprobarán? -Le haremos una pregunta. -Adelante. -Esta mariposa que tengo en mis manos, ¿está viva o muerta? Hilel les miró despacio y respondió: -La decisión está en tus manos".
Y eso se aplica en muchos aspectos de nuestra vida. De nosotros dependen muchas decisiones, las cuales pueden traer repercusiones altamente satisfactorias o funestas. Todo depende de lo que escojamos.
Volviendo al radiotón, este incluye tres días, cada seis meses, durante los cuales se suspende la programación regular de la radio y todos se dedican a tratar de convencer a los oyentes a que contribuyan económicamente para el sostenimiento de la estación cristiana. Se exponen muchos argumentos, versículos, en fin, son largas horas de escuchar, entre cantos, palabras y palabras de convencimiento, sin embargo la decisión es personal. Das o no das, y ¿cuánto vas a dar? ¿Por una sola vez o durante los seis meses? Son varias las decisiones que tomar y son verdaderamente importantes. Sin embargo, hay una decisión que ocupa el primer lugar en la vida de todo ser humano, aunque algunas personas ni siquiera saben que tienen que considerarla. Se trata de la decisión de reconocer a Cristo como Señor y Salvador de tu vida.
No es un juego, por lo tanto, en esta decisión se debe reflexionar, pues la debes de tomar. Nos corresponde decidir si recibimos al Autor de nuestra vida en nuestro corazón, para amarlo y servirle o simplemente decidimos seguir viviendo sin El. Recordemos que no basta media hora los domingos y decirse "cristiano" sin serlo genuinamente. Es un corazón rendido a El, a Su Palabra y amor lo que cuenta. Es la sangre de Cristo, la única capaz de limpiar nuestros pecados y conciencias.
Tú puedes hoy decidir entre la vida y la muerte; entre la luz y las tinieblas. No hay término medio: o te vas con Cristo al cielo, o con el enemigo al lugar del lloro y fuego eterno.
La decisión está en tus manos, mi amigo (a). Jesús le dijo a Tomás: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino es por mí. Juan 14:6
"Aproximadamente al principio del siglo I de nuestra era, existían dos escuelas de enseñanza, dirigidas por dos sabios de renombre: Hilel y Shamai. Cada escuela se dedicaba al estudio de la Torá y los alumnos eran el gran potencial de la misma. El gran problema que había entre ambas escuelas era que los alumnos no se llevaban bien entre sí, y a cada oportunidad que se presentaba hacían todo lo posible por desprestigiar a la otra escuela. Un día los alumnos de Shamal entendieron que la mejor manera de desacreditar a los de la otra escuela era humillar a Hilel el sabio, e idearon una estratagema. Pensaron en cazar una mariposa y llevarla viva en la mano de uno de ellos y al llegar a la casa del sabio preguntarle: -Maestro Hilel, esta mariposa que tengo en mis manos, ¿está viva o muerta? Si Hilel respondía que estaba viva, entonces apretarían el puño y le demostrarían que estaba muerta. Si la respuesta era que la mariposa estaba muerta abrirían el puño y la dejarían escapar, demostrando así que estaba viva. El plan era infalible, y decidieron llevarlo a cabo. Cazaron la mariposa y uno de los alumnos de Shamal la tomó en sus manos, se acercaron a la casa de Hilel golpearon a su puerta y el sabio les preguntó: -¿Qué les trae por aquí? Los alumnos respondieron: -Queremos saber cuán sabio eres. Hilel les dijo: -¿Y cómo lo comprobarán? -Le haremos una pregunta. -Adelante. -Esta mariposa que tengo en mis manos, ¿está viva o muerta? Hilel les miró despacio y respondió: -La decisión está en tus manos".
Y eso se aplica en muchos aspectos de nuestra vida. De nosotros dependen muchas decisiones, las cuales pueden traer repercusiones altamente satisfactorias o funestas. Todo depende de lo que escojamos.
Volviendo al radiotón, este incluye tres días, cada seis meses, durante los cuales se suspende la programación regular de la radio y todos se dedican a tratar de convencer a los oyentes a que contribuyan económicamente para el sostenimiento de la estación cristiana. Se exponen muchos argumentos, versículos, en fin, son largas horas de escuchar, entre cantos, palabras y palabras de convencimiento, sin embargo la decisión es personal. Das o no das, y ¿cuánto vas a dar? ¿Por una sola vez o durante los seis meses? Son varias las decisiones que tomar y son verdaderamente importantes. Sin embargo, hay una decisión que ocupa el primer lugar en la vida de todo ser humano, aunque algunas personas ni siquiera saben que tienen que considerarla. Se trata de la decisión de reconocer a Cristo como Señor y Salvador de tu vida.
No es un juego, por lo tanto, en esta decisión se debe reflexionar, pues la debes de tomar. Nos corresponde decidir si recibimos al Autor de nuestra vida en nuestro corazón, para amarlo y servirle o simplemente decidimos seguir viviendo sin El. Recordemos que no basta media hora los domingos y decirse "cristiano" sin serlo genuinamente. Es un corazón rendido a El, a Su Palabra y amor lo que cuenta. Es la sangre de Cristo, la única capaz de limpiar nuestros pecados y conciencias.
Tú puedes hoy decidir entre la vida y la muerte; entre la luz y las tinieblas. No hay término medio: o te vas con Cristo al cielo, o con el enemigo al lugar del lloro y fuego eterno.
La decisión está en tus manos, mi amigo (a). Jesús le dijo a Tomás: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino es por mí. Juan 14:6
Afectuosamente, Judith Patiño
NO ME GUSTO TU REGALO
¿Qué tan bueno eres para escoger un regalo?
Cada día se hace más difícil elegir un regalo, hay tantas cosas para comprar, tantos colores, tantas marcas, tanta variedad, que cuesta trabajo decidirse; puedes pasar horas en las tiendas y no comprar nada, esperando encontrar algo mejor en otro lugar. A algunos les toma días elegir un regalo, y luego para que no sea del agrado de la otra persona o lo que ella esperaba.
¿Cuáles son los factores que influyen cuando buscas un obsequio? La persona, tu gusto, tu presupuesto. ¿En qué o quién piensas cuando vas a dar algo?.
Los regalos al parecer han dejado de ser buenas sorpresas, algunos de la envoltura pasan a un lugar donde no estorben o a la basura. ¿Te gustaría recibir un regalo inservible, algo roto, usado o simplemente algo que no te gusta?
En Navidad es común hacer intercambio de regalos entre los amigos, familiares o compañeros de trabajo, y para que sean parejos, fijan un monto de dinero. Pero se llevan una sorpresa, porque unos se pulen en buscar algo bueno, y otros simplemente dan cualquier cosa, y nunca falta el que dice, no me gustó el regalo, mejor me hubieran dado el efectivo. Por eso se han puesto de moda los regalos en efectivo, no solo en baby showers, despedidas, sino ahora hasta en bodas, fiestas de cumpleaños y en Navidad; porque no se dan buenos regalos, o son repetitivos, como en caso de las bodas, todos quieren regalar toallas, vasos y planchas. Recibir un regalo que no te sirve o no te gusta, es como no recibir nada. La ventaja del efectivo, por un lado, es que el festejado puede comprarse lo que el quiere y a su gusto; y por el otro, resulta muy cómodo para el que lo da, porque no tiene que molestarse en buscar algo apropiado y envolverlo. Aunque la desventaja es cuando en la invitación te sugieren una cantidad elevada (por lo altos precios del mercado) y algunos se ven afectados en su presupuesto familiar, y se abstienen de asistir y por lo tanto de regalar algo al homenajeado. No es malo dar regalos en efectivo, a todos nos gustan, lo triste es haber recurrido a ese recurso de regalos, porque la gente no sabe dar buenos regalos. Un buen regalo no tiene precio, en realidad, puedes adquirir algo muy bueno con poco dinero, o bien, también tienes la opción de hacer algo creativo con tus manos, si no tienes el dinero suficiente para comprar algo en una tienda.
¿Por qué no gustan nuestros regalos? Porque los compramos pensando en nosotros, o en el dinero y no en agradar a la persona a la que se lo vamos a dar. Cumplimos con el compromiso de regalar, pero no damos nada especial o de calidad. Necesitamos aprender a dar, para que nadie rechace nuestros regalos. Para que tus regalos sean buenos regalos, necesitas preocuparte por saber no solo lo que la persona necesita, sino lo que le haría feliz. Algunos de nuestros seres queridos, son muy obvios, no tienes ni que preguntarles que quieren, resalta a la vista lo que anhelan; otros hasta hacen campaña publicando que quieren antes de su cumpleaños o Navidad, eso nos facilita mucho las cosas.
A todos nos gustan los regalos, Dios no es la excepción. El también espera buenos regalos, El es el Gran Rey, y a los reyes lo mejor. En Su Palabra te dice qué es lo que le gusta: Tu amor, tu obediencia, tu tiempo, tu compasión por el pobre, el huérfano y la viuda, que sostengas Su Casa, que ames Su obra, etc. Dale a Dios lo que El quiere, pero no se lo des por compromiso, dáselo porque lo amas y quieres agradarlo. A su pueblo le dijo en una ocasión que no le agradaban sus regalos, porque eran malos. Le ofrecían lo que no servía, y les dijo, dénselos a sus gobernantes y vean si ellos sí los quieren, para que se dieran cuenta de que no era El, el requisitoso, sino que sus regalos eran malos y que nadie los aceptaría. Por eso terminó diciéndoles que no le trajeran nada, porque no los iba a recibir (Malaquías 1).
Tómate el tiempo para agradar a las personas a las que vas a obsequiarles algo. Créeme, si tú das algo de corazón, buscando agradar a la persona, ella se pondrá feliz y apreciará tu obsequio, sin importar su precio monetario, pero sobretodo, agrada a Dios.
Cada día se hace más difícil elegir un regalo, hay tantas cosas para comprar, tantos colores, tantas marcas, tanta variedad, que cuesta trabajo decidirse; puedes pasar horas en las tiendas y no comprar nada, esperando encontrar algo mejor en otro lugar. A algunos les toma días elegir un regalo, y luego para que no sea del agrado de la otra persona o lo que ella esperaba.
¿Cuáles son los factores que influyen cuando buscas un obsequio? La persona, tu gusto, tu presupuesto. ¿En qué o quién piensas cuando vas a dar algo?.
Los regalos al parecer han dejado de ser buenas sorpresas, algunos de la envoltura pasan a un lugar donde no estorben o a la basura. ¿Te gustaría recibir un regalo inservible, algo roto, usado o simplemente algo que no te gusta?
En Navidad es común hacer intercambio de regalos entre los amigos, familiares o compañeros de trabajo, y para que sean parejos, fijan un monto de dinero. Pero se llevan una sorpresa, porque unos se pulen en buscar algo bueno, y otros simplemente dan cualquier cosa, y nunca falta el que dice, no me gustó el regalo, mejor me hubieran dado el efectivo. Por eso se han puesto de moda los regalos en efectivo, no solo en baby showers, despedidas, sino ahora hasta en bodas, fiestas de cumpleaños y en Navidad; porque no se dan buenos regalos, o son repetitivos, como en caso de las bodas, todos quieren regalar toallas, vasos y planchas. Recibir un regalo que no te sirve o no te gusta, es como no recibir nada. La ventaja del efectivo, por un lado, es que el festejado puede comprarse lo que el quiere y a su gusto; y por el otro, resulta muy cómodo para el que lo da, porque no tiene que molestarse en buscar algo apropiado y envolverlo. Aunque la desventaja es cuando en la invitación te sugieren una cantidad elevada (por lo altos precios del mercado) y algunos se ven afectados en su presupuesto familiar, y se abstienen de asistir y por lo tanto de regalar algo al homenajeado. No es malo dar regalos en efectivo, a todos nos gustan, lo triste es haber recurrido a ese recurso de regalos, porque la gente no sabe dar buenos regalos. Un buen regalo no tiene precio, en realidad, puedes adquirir algo muy bueno con poco dinero, o bien, también tienes la opción de hacer algo creativo con tus manos, si no tienes el dinero suficiente para comprar algo en una tienda.
¿Por qué no gustan nuestros regalos? Porque los compramos pensando en nosotros, o en el dinero y no en agradar a la persona a la que se lo vamos a dar. Cumplimos con el compromiso de regalar, pero no damos nada especial o de calidad. Necesitamos aprender a dar, para que nadie rechace nuestros regalos. Para que tus regalos sean buenos regalos, necesitas preocuparte por saber no solo lo que la persona necesita, sino lo que le haría feliz. Algunos de nuestros seres queridos, son muy obvios, no tienes ni que preguntarles que quieren, resalta a la vista lo que anhelan; otros hasta hacen campaña publicando que quieren antes de su cumpleaños o Navidad, eso nos facilita mucho las cosas.
A todos nos gustan los regalos, Dios no es la excepción. El también espera buenos regalos, El es el Gran Rey, y a los reyes lo mejor. En Su Palabra te dice qué es lo que le gusta: Tu amor, tu obediencia, tu tiempo, tu compasión por el pobre, el huérfano y la viuda, que sostengas Su Casa, que ames Su obra, etc. Dale a Dios lo que El quiere, pero no se lo des por compromiso, dáselo porque lo amas y quieres agradarlo. A su pueblo le dijo en una ocasión que no le agradaban sus regalos, porque eran malos. Le ofrecían lo que no servía, y les dijo, dénselos a sus gobernantes y vean si ellos sí los quieren, para que se dieran cuenta de que no era El, el requisitoso, sino que sus regalos eran malos y que nadie los aceptaría. Por eso terminó diciéndoles que no le trajeran nada, porque no los iba a recibir (Malaquías 1).
Tómate el tiempo para agradar a las personas a las que vas a obsequiarles algo. Créeme, si tú das algo de corazón, buscando agradar a la persona, ella se pondrá feliz y apreciará tu obsequio, sin importar su precio monetario, pero sobretodo, agrada a Dios.
Marisa Valle
CORAZON DE PIEDRA
El mundo está consternado a causa de tantos desastres naturales que están ocurriendo en todas partes. Pero por otra parte, las guerras entre hermanos no paran, hay disturbios en las calles de las ciudades latinoamericanas. Hay guerra y muerte tras los desiertos del medio oriente. Hay crueldad, injusticia y abuso alrededor de todo el globo. La codicia, el materialismo y la indiferencia al dolor ajeno, reina en este mundo. A muchos seres humanos, se les ha enfriado el amor, se les ha hecho el corazón de piedra.
Dios llama la atención del hombre de distintas maneras, pero siempre comienza con llamados de amor. Pero si después de muchos llamados de amor, el hombre sigue sin hacer caso, El tiene que recurrir a otro sistema.
¿Qué haces tú si tu hijo de dos años va a meter el dedo en el enchufe eléctrico?...¿Te quedas indiferente? Claro que no, le llamas la atención, le dices que no lo haga y si el niño no te hace caso, tienes que ser más duro con él, pues es por su bien...Lo mismo hace Dios. Si nos llama al buen camino una y otra vez y nos endurecemos como piedra, entonces tiene que usar el cincel. Así es que no debemos culpar a Dios cuando las cosas no van bien, sino examinar nuestros propios corazones, meditar en nuestra conducta y reconocer nuestros errores.
Dios está llamando la atención a la humanidad, le está pidiendo a gritos que se acerque a El, que deje las armas, que deje el materialismo, la inmoralidad, la insensibilidad, la maldad...porque se está destruyendo a sí mismo. Y El es el único que puede transformar ese corazón de piedra en un suave corazón lleno de amor y paz.
Si oyes hoy Su voz, no endurezcas tu corazón.
Yo les daré un corazón íntegro, y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne. Ezequiel 11:19
Dios llama la atención del hombre de distintas maneras, pero siempre comienza con llamados de amor. Pero si después de muchos llamados de amor, el hombre sigue sin hacer caso, El tiene que recurrir a otro sistema.
¿Qué haces tú si tu hijo de dos años va a meter el dedo en el enchufe eléctrico?...¿Te quedas indiferente? Claro que no, le llamas la atención, le dices que no lo haga y si el niño no te hace caso, tienes que ser más duro con él, pues es por su bien...Lo mismo hace Dios. Si nos llama al buen camino una y otra vez y nos endurecemos como piedra, entonces tiene que usar el cincel. Así es que no debemos culpar a Dios cuando las cosas no van bien, sino examinar nuestros propios corazones, meditar en nuestra conducta y reconocer nuestros errores.
Dios está llamando la atención a la humanidad, le está pidiendo a gritos que se acerque a El, que deje las armas, que deje el materialismo, la inmoralidad, la insensibilidad, la maldad...porque se está destruyendo a sí mismo. Y El es el único que puede transformar ese corazón de piedra en un suave corazón lleno de amor y paz.
Si oyes hoy Su voz, no endurezcas tu corazón.
Yo les daré un corazón íntegro, y pondré en ellos un espíritu renovado. Les arrancaré el corazón de piedra que ahora tienen, y pondré en ellos un corazón de carne. Ezequiel 11:19
Angélica García Sch.
Evangelizando: UNA NAVIDAD DIFERENTE
Quizá este año que ya va a terminar sea el año en que tú recibiste a Cristo y la Navidad que se aproxima, sea la primera que vivirás como una nueva criatura. Ahora tú sabes el significado real de la Navidad. Sabes que es la celebración del cumpleaños de Jesús, que aunque se desconoce la fecha exacta, se eligió el 24 de Diciembre para festejar. No es un festejo donde lo más importante son los regalos, la cena, el árbol navideño, ni mucho menos aquel anciano con barbas blancas, tan popular entre los niños. Es un festejo donde el centro de atención debe ser Jesús. Cuando vas a una fiesta de cumpleaños, ¿quién es el centro de atención?, el cumpleañero ¿no?. ¿Por qué entonces, en el cumpleaños de Jesús, hay gente que ni lo menciona, ni se acuerda de él?
No dejes que el mundo te confunda. Para el mundo, la Navidad solo significa una cosa: comercialización. Dinero que sale de un bolsillo, el de los consumidores, para meterse en otro, el de los comerciantes. Se compran regalos para intercambiar con familiares y amigos, pero nadie le compra un regalo al festejado, a Jesús. ¡Qué ironía!
Jesús nació en un pobre pesebre de la ciudad de Belén, entre la paja y los animales. El Salvador de la humanidad, merecía nacer en cuna de oro, sin embargo fue en ese pesebre que María lo dio a luz. Dios mismo, hecho hombre, en la persona de Jesús, nació en condiciones tan humildes, para que la humanidad viera su propia imagen. El tuvo que nacer en ese lugar, pues nadie quiso ayudar a María y a José en la situación tan difícil en la que estaban. Les cerraron las puertas. El egoísmo es una triste característica humana, al igual que la ingratitud. Cuántas veces cerramos puertas, cuántas veces se nos olvida lo que hicieron por nosotros. El venía a salvar al mundo, pero el mundo le cerró las puertas y más tarde, lo crucificó. Pero la gracia y la misericordia de Dios es infinita y cualquiera que quiera abrir sus puertas a Cristo, esas que tenía cerradas, lo puede hacer y El entrará en su corazón.
Esta Navidad tiene que ser diferente para ti. Ya no será seguir una tradición, ya no será solo pensar en regalos y cena con pavo. Porque la Navidad es la celebración del acontecimiento más importante en la historia de la humanidad: el nacimiento del Mesías Salvador. Celebra con tu familia, pero no olvides de darle el lugar principal al festejado.
¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Lucas 2:14
No dejes que el mundo te confunda. Para el mundo, la Navidad solo significa una cosa: comercialización. Dinero que sale de un bolsillo, el de los consumidores, para meterse en otro, el de los comerciantes. Se compran regalos para intercambiar con familiares y amigos, pero nadie le compra un regalo al festejado, a Jesús. ¡Qué ironía!
Jesús nació en un pobre pesebre de la ciudad de Belén, entre la paja y los animales. El Salvador de la humanidad, merecía nacer en cuna de oro, sin embargo fue en ese pesebre que María lo dio a luz. Dios mismo, hecho hombre, en la persona de Jesús, nació en condiciones tan humildes, para que la humanidad viera su propia imagen. El tuvo que nacer en ese lugar, pues nadie quiso ayudar a María y a José en la situación tan difícil en la que estaban. Les cerraron las puertas. El egoísmo es una triste característica humana, al igual que la ingratitud. Cuántas veces cerramos puertas, cuántas veces se nos olvida lo que hicieron por nosotros. El venía a salvar al mundo, pero el mundo le cerró las puertas y más tarde, lo crucificó. Pero la gracia y la misericordia de Dios es infinita y cualquiera que quiera abrir sus puertas a Cristo, esas que tenía cerradas, lo puede hacer y El entrará en su corazón.
Esta Navidad tiene que ser diferente para ti. Ya no será seguir una tradición, ya no será solo pensar en regalos y cena con pavo. Porque la Navidad es la celebración del acontecimiento más importante en la historia de la humanidad: el nacimiento del Mesías Salvador. Celebra con tu familia, pero no olvides de darle el lugar principal al festejado.
¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Lucas 2:14
Angélica García Sch.
Pag. pastoral EL MATRIMONIO ES UN PACTO DIVINO
El matrimonio es la institución divina más antigua que existe. Fue instituido por Dios, no solo para preservar la especie, sino para ser el fundamento firme de la familia, la cual está en el corazón, la mente y los planes de Dios desde el principio de la creación. Es tan importante para Dios, y lo debe ser para nosotros, pues de su éxito depende la estabilidad de la sociedad, la armonía de los pueblos, la paz de las naciones y la realización plena de la humanidad.
Dios creó la familia para que fuese la base de nuestra sociedad. Por el pecado las familias se han desintegrado, y ahora vivimos en una sociedad donde los valores y principios morales han decaído tanto, que han corrompido la verdad y la justicia. Una familia unida y estable, contribuirá para formar una sociedad saludable; una disfuncional, problemática y desintegrada, proporcionará una sociedad enferma y doliente, donde las perversiones, violencia, adicciones y delincuencia estarán al día.
Gracias por el mensaje de amor, gracia, misericordia, perdón, regeneración y buenas noticias que Cristo nos ofrece en su Palabra, pues a pesar de que "el ladrón vino para robar, matar y destruir" los hogares, Cristo ha venido para que tengamos vida, y vida en abundancia.
El profeta Malaquías, arremetió contra el pueblo porque ellos, siguiendo el ejemplo de los sacerdotes, cometían pecados que atentaban contra la estabilidad de la familia. La sociedad de entonces, como la de ahora, practicaba todo tipo de perversiones y pecados sexuales, se divorciaban con la única motivación de cambiar de pareja, y elegían como pareja a personas de otras culturas, religiones y creencias, haciendo así vulnerable a la familia y a la nación, pues si quieres destruir una nación, basta con destruir a la familia.
Recientemente más de diez leyes nuevas aprobadas en el congreso estatal y federal, atentan en contra de la familia. Esto nos indigna y algunos hasta protestamos, pero la realidad es que nuestros hijos están naciendo y creciendo en una sociedad sin principios y con una verdad corrupta, y todo esto nos muestra que la venida de Cristo esta más cerca de lo que imaginamos. Esto debe motivarnos a volvernos a Dios y a Su Palabra, y a luchar por preservar lo que Dios ha establecido: el matrimonio y así, a la familia.
I. EL MATRIMONIO.
Es una institución santa y agradable a Dios. El nos da las bases firmes para que ésta sea prosperada. Es una sociedad, en la que ambos socios hacen un contrato para toda la vida, por eso antes de firmar, los contrayentes deben analizar los "pros" y los "contras" y a la persona con la que se comprometerán de por vida, pues una mala elección es igual a una desgracia asegurada. El amor ciego impide ver lo que otros ven y escuchar consejos, aun los de Dios, quien quiere prevenirles de problemas, angustias, fracasos, heridas y desgracias, como:
A. EL DIVORCIO Entre las desfortunas de una mala elección se encuentra el divorcio, es decir, la disolución del matrimonio. A Jesús le preguntaron si se podía repudiar a la mujer y darle carta de divorcio por cualquier cosa, y El respondió que no. Entonces le cuestionaron la razón por la cual Moisés lo había autorizado, y El les dijo que fue por la dureza del corazón, pero que el principio no era ese. ¿Cuál es el principio bíblico del divorcio? Lo que enseñó Jesús en el Sermón del Monte, fue: "También fue dicho: cualquiera que repudie a su mujer, déle carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada comete adulterio". Mt.5:31-32
Tanto Jesús, como Moisés (Dt. 22:13-21), nos dicen que LA ÚNICA CAUSANTE DEL DIVORCIO, es la fornicación. Es decir, cuando el hombre se casaba con la doncella, y descubría que ella ya no era virgen.
EN DEFENSA DE ELLA:
Pero cuando el marido repudiaba a la mujer atribuyéndole falta de virginidad; los padres de la joven podían ir, con los ancianos de la ciudad y acusarlo a él, demostrando que si era virgen. Entonces al esposo difamador lo castigaban azotándolo y lo multaban con 100 piezas de plata que debería entregar al padre, y no podría despedir a su mujer jamás. Porque Dios es juez justo y el protector de las mujeres maltratadas y difamadas, ¡Mas te vale que jamás te atrevas a difamar a una hija de Dios!
JUSTICIA PARA EL:
Si resultaba ser cierta la acusación en contra de ella, la sacaban fuera de la ciudad y moría sin remedio.
EL DIVORCIO BIBLICO:
El divorcio no era como se concibe el día de hoy. Por desgracia fue pervertido y distorsionado. Era un acto de amor, gracia y misericordia. Deuteronomio 24:1-4 nos habla de que esa era la opción que tenía el marido, en caso de encontrar en su esposa "algo indecente" (que no fuese virgen, o que ella amara a otro hombre, etc.). Si él, era JUSTO y amaba a su esposa, en un acto de misericordia, podía entregarle a ella una carta de divorcio en la cual la autorizaba para que ella fuese y se casase con aquel hombre.
B. ALGO PEOR QUE EL DIVORCIO.
1. LAS HERIDAS. El resentimiento y el odio son heridas infectadas que quedan tras una mala relación. Cuando una persona queda viuda se produce una herida profunda en el corazón, pero esa es una herida limpia que un día sanará; en cambio, las heridas que provoca un divorcio, son heridas infectadas por los malos recuerdos, ofensas, golpes, resentimientos, etc., cosas que ni el tiempo, ni los años, ni siquiera otro matrimonio lograrán curar o restaurar por completo.
2. LOS ABUSOS. Dios dice que El reprueba el divorcio; pero algo peor es tener que "vivir" y soportar a una pareja que es cruel, mentirosa, agresiva, miserable y tormentosa, a eso, no se le puede llamar vida. No estoy de acuerdo con el divorcio, es la última opción que debe pasar por la mente de los casados; pero, creo que soportar un matrimonio tormentoso y hacer sufrir a hijos inocentes, es una maldición peor que las heridas que causa el divorcio. Dios desea salvaguardar la paz en las familias, y nos da armas para defender a las victimas de abusos intrafamiliares.
Pablo dice que si el cónyuge es incrédulo, pero es pacifico, y consiente en vivir con su pareja creyente, que no se separe, porque tal vez su pareja será alcanzada por Dios. Pero si tu pareja es tormentosa y amenaza con abandonarte, ¡déjalo que se vaya! ¡No imaginas la bendición que será librarte de una lacra así! ¡Te librarás de una pesadilla! Pablo dice a los Corintios: Recuerda que Dios no nos llamó a esclavitud sino a libertad, gracia y paz (1 Corintios 7:15).
3. LOS CELOS. Los celos son una maldición que atormenta y destruye la vida, tanto del celoso, como de la persona celada. Son un tormento, la incertidumbre, la duda y la desconfianza. Por ese tipo de sentimientos se han cometido muchas injusticias, destruido familias, iglesias, ciudades y naciones completas. En Nm. 5:14-22 dice que cuando sobre algún hombre viniera espíritu de celos, siendo su mujer, culpable o no; él debía llevarla, con una ofrenda de celos ante el sacerdote, quien le daba a beber un vaso con agua santa con polvo del tabernáculo y le declaraba las maldiciones que le alcanzarían si había cometido adulterio. Pero si era inocente, no pasaría absolutamente nada. Si era culpable "el marido quedaba libre de pecado y ella llevaba la maldición; pero si resultaba ser inocente, él cargaría sobre sí la difamación. No debemos atribuirle faltas a nuestro cónyuge sin fundamento, porque Dios no tomará por inocente a quien lo haga. Dios quiere que vivamos en paz.
4. EL DAÑO A LOS HIJOS. La desgracia de un matrimonio violento, agresivo y tormentoso, es que engendrará hijos atormentados, violentos, infelices e incapaces de producir un hogar feliz. Los hijos de matrimonios disfuncionales, tienen una alta probabilidad de formar hogares disfuncionales. Además tienen temor al matrimonio, y optan por los pecados sexuales, la unión libre u otras alternativas que van contra la naturaleza divina.
II. UN MATRIMONIO CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS
Dios conociendo lo complicado que es el ser humano, fue quien instituyó el matrimonio y quien proveyó una esposa idónea e ideal para Adán. Adán descubrió que ella era carne de su carne y hueso de sus huesos, y la amaba tanto que el día que pecó, él no quiso permanecer ni un solo día, en el paraíso sin ella. Dios desea que cada matrimonio que se forma sea un paraíso, y no un infierno. Dios tiene una pareja especial para cada uno de nosotros. Cuando fracasamos en entender esto y buscamos nuestra propia voluntad, tendremos grandes problemas en la vida. Necesitamos pedirle a Dios que nos dé a la pareja con la cual uniremos nuestra vida para siempre. Un matrimonio conforme a la voluntad de Dios es la respuesta a la oración. Abraham oró a Dios por la esposa de su hijo Isaac. Su siervo se le unió en la oración, y el mismo Isaac estando en el Neguev, pidió a Dios por una esposa.
III. UN MATRIMONIO CONFORME A LA VOLUNTAD HUMANA
Es el que se busca sin Dios, al gusto nuestro. Adán y Eva tuvieron a Set; y a Set le nació un hijo: Enós. De su descendencia Dios formó una familia recta, justa y perfecta en sus generaciones, entre las cuales destacaron: Enoc, Matusalén, Lamec y Noé. A ellos se les llamó "Los hijos de Dios", porque fue la familia que empezó a invocar el nombre de Jehová (Gn. 4:26). Sin embargo, al pasar los años, esta familia fue desleal al pacto con Dios. En Génesis 6:1-3 nos dice que los hombres se multiplicaron y les nacieron hijas, y que los hijos de Dios como las vieron hermosas, las tomaron para sí. Y Jehová se molestó y les limitó sus días a 120 años. Lo que contristó a Dios y lo hizo determinar la destrucción de la humanidad, no fue el pecado de los impíos, sino los matrimonios mixtos o desiguales de sus hijos.
¿Recuerdas a Sansón? Eligió a una mujer filistea, y cuando su padre le reprendió, contesta: "ella agradó a mis ojos"; una mujer hermosa que al final le sacó los ojos. ¿Cual fue la desgracia de Salomón? En 1 Reyes 11:1-4 nos dice que el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel, que no se llegaran a ellas, porque los harían inclinar sus corazones tras sus dioses. Salomón tuvo 700 mujeres reinas y 300 concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Su corazón no fue perfecto ante su Dios, como el corazón de su padre David.
Dios prohíbe los matrimonios mixtos, desiguales; porque un matrimonio con personas de otras culturas, credos y religiones, es un verdadero problema. Si hay problemas entre dos personas que son del mismo pueblo, por ser de diferentes familias, con sus propios principios; ¡Imagínate el mar de dificultades que enfrentarás si te casas con una persona de una cultura diferente a la tuya! O lo que es peor de una creencia o dios diferente al tuyo.
En el AT en Deuteronomio 7:1-4 Dios le pidió al pueblo que al introducirlo en la tierra que le prometió, echara a las naciones que había derrotado, las destruyera del todo y no hiciera con ellas alianza. Y que no emparentara con ellas; que no les diera a sus hijos, ni tomara de los de ellos. Porque se desviarían de El, sirviendo a dioses ajenos y el furor de Jehová se encendería contra ellos, y los destruiría pronto. Y en el NT Pablo también hace una exhortación: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? (2 Co. 6:14)
Dios reprueba los matrimonios tormentosos y los divorcios. Dios no quieres que fracases en tu vida matrimonial, porque un fracaso matrimonial causará heridas y marcará tu vida para siempre. No somos más sabios que Dios, no podemos ganarle. Si El nos amonesta a no contraer matrimonio con una persona no creyente es porque quisiera evitarnos muchos malestares y desgracias familiares. Aquel que se casa en desobediencia, no debe esperar ser bendecido y prosperado. Tampoco espere que Dios apruebe lo que El mismo ha reprobado.
Papás, oremos por la pareja que Dios tiene reservada para tus hijos y para que les abra los ojos y les de sabiduría para que elijan de acuerdo a Su perfecta voluntad. Y a los solteros los invito para que dejen de buscar o esperar. No te desesperes, mejor busca a Dios y pídele que te de la pareja que El tiene para ti, y El lo hará.
Dios creó la familia para que fuese la base de nuestra sociedad. Por el pecado las familias se han desintegrado, y ahora vivimos en una sociedad donde los valores y principios morales han decaído tanto, que han corrompido la verdad y la justicia. Una familia unida y estable, contribuirá para formar una sociedad saludable; una disfuncional, problemática y desintegrada, proporcionará una sociedad enferma y doliente, donde las perversiones, violencia, adicciones y delincuencia estarán al día.
Gracias por el mensaje de amor, gracia, misericordia, perdón, regeneración y buenas noticias que Cristo nos ofrece en su Palabra, pues a pesar de que "el ladrón vino para robar, matar y destruir" los hogares, Cristo ha venido para que tengamos vida, y vida en abundancia.
El profeta Malaquías, arremetió contra el pueblo porque ellos, siguiendo el ejemplo de los sacerdotes, cometían pecados que atentaban contra la estabilidad de la familia. La sociedad de entonces, como la de ahora, practicaba todo tipo de perversiones y pecados sexuales, se divorciaban con la única motivación de cambiar de pareja, y elegían como pareja a personas de otras culturas, religiones y creencias, haciendo así vulnerable a la familia y a la nación, pues si quieres destruir una nación, basta con destruir a la familia.
Recientemente más de diez leyes nuevas aprobadas en el congreso estatal y federal, atentan en contra de la familia. Esto nos indigna y algunos hasta protestamos, pero la realidad es que nuestros hijos están naciendo y creciendo en una sociedad sin principios y con una verdad corrupta, y todo esto nos muestra que la venida de Cristo esta más cerca de lo que imaginamos. Esto debe motivarnos a volvernos a Dios y a Su Palabra, y a luchar por preservar lo que Dios ha establecido: el matrimonio y así, a la familia.
I. EL MATRIMONIO.
Es una institución santa y agradable a Dios. El nos da las bases firmes para que ésta sea prosperada. Es una sociedad, en la que ambos socios hacen un contrato para toda la vida, por eso antes de firmar, los contrayentes deben analizar los "pros" y los "contras" y a la persona con la que se comprometerán de por vida, pues una mala elección es igual a una desgracia asegurada. El amor ciego impide ver lo que otros ven y escuchar consejos, aun los de Dios, quien quiere prevenirles de problemas, angustias, fracasos, heridas y desgracias, como:
A. EL DIVORCIO Entre las desfortunas de una mala elección se encuentra el divorcio, es decir, la disolución del matrimonio. A Jesús le preguntaron si se podía repudiar a la mujer y darle carta de divorcio por cualquier cosa, y El respondió que no. Entonces le cuestionaron la razón por la cual Moisés lo había autorizado, y El les dijo que fue por la dureza del corazón, pero que el principio no era ese. ¿Cuál es el principio bíblico del divorcio? Lo que enseñó Jesús en el Sermón del Monte, fue: "También fue dicho: cualquiera que repudie a su mujer, déle carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada comete adulterio". Mt.5:31-32
Tanto Jesús, como Moisés (Dt. 22:13-21), nos dicen que LA ÚNICA CAUSANTE DEL DIVORCIO, es la fornicación. Es decir, cuando el hombre se casaba con la doncella, y descubría que ella ya no era virgen.
EN DEFENSA DE ELLA:
Pero cuando el marido repudiaba a la mujer atribuyéndole falta de virginidad; los padres de la joven podían ir, con los ancianos de la ciudad y acusarlo a él, demostrando que si era virgen. Entonces al esposo difamador lo castigaban azotándolo y lo multaban con 100 piezas de plata que debería entregar al padre, y no podría despedir a su mujer jamás. Porque Dios es juez justo y el protector de las mujeres maltratadas y difamadas, ¡Mas te vale que jamás te atrevas a difamar a una hija de Dios!
JUSTICIA PARA EL:
Si resultaba ser cierta la acusación en contra de ella, la sacaban fuera de la ciudad y moría sin remedio.
EL DIVORCIO BIBLICO:
El divorcio no era como se concibe el día de hoy. Por desgracia fue pervertido y distorsionado. Era un acto de amor, gracia y misericordia. Deuteronomio 24:1-4 nos habla de que esa era la opción que tenía el marido, en caso de encontrar en su esposa "algo indecente" (que no fuese virgen, o que ella amara a otro hombre, etc.). Si él, era JUSTO y amaba a su esposa, en un acto de misericordia, podía entregarle a ella una carta de divorcio en la cual la autorizaba para que ella fuese y se casase con aquel hombre.
B. ALGO PEOR QUE EL DIVORCIO.
1. LAS HERIDAS. El resentimiento y el odio son heridas infectadas que quedan tras una mala relación. Cuando una persona queda viuda se produce una herida profunda en el corazón, pero esa es una herida limpia que un día sanará; en cambio, las heridas que provoca un divorcio, son heridas infectadas por los malos recuerdos, ofensas, golpes, resentimientos, etc., cosas que ni el tiempo, ni los años, ni siquiera otro matrimonio lograrán curar o restaurar por completo.
2. LOS ABUSOS. Dios dice que El reprueba el divorcio; pero algo peor es tener que "vivir" y soportar a una pareja que es cruel, mentirosa, agresiva, miserable y tormentosa, a eso, no se le puede llamar vida. No estoy de acuerdo con el divorcio, es la última opción que debe pasar por la mente de los casados; pero, creo que soportar un matrimonio tormentoso y hacer sufrir a hijos inocentes, es una maldición peor que las heridas que causa el divorcio. Dios desea salvaguardar la paz en las familias, y nos da armas para defender a las victimas de abusos intrafamiliares.
Pablo dice que si el cónyuge es incrédulo, pero es pacifico, y consiente en vivir con su pareja creyente, que no se separe, porque tal vez su pareja será alcanzada por Dios. Pero si tu pareja es tormentosa y amenaza con abandonarte, ¡déjalo que se vaya! ¡No imaginas la bendición que será librarte de una lacra así! ¡Te librarás de una pesadilla! Pablo dice a los Corintios: Recuerda que Dios no nos llamó a esclavitud sino a libertad, gracia y paz (1 Corintios 7:15).
3. LOS CELOS. Los celos son una maldición que atormenta y destruye la vida, tanto del celoso, como de la persona celada. Son un tormento, la incertidumbre, la duda y la desconfianza. Por ese tipo de sentimientos se han cometido muchas injusticias, destruido familias, iglesias, ciudades y naciones completas. En Nm. 5:14-22 dice que cuando sobre algún hombre viniera espíritu de celos, siendo su mujer, culpable o no; él debía llevarla, con una ofrenda de celos ante el sacerdote, quien le daba a beber un vaso con agua santa con polvo del tabernáculo y le declaraba las maldiciones que le alcanzarían si había cometido adulterio. Pero si era inocente, no pasaría absolutamente nada. Si era culpable "el marido quedaba libre de pecado y ella llevaba la maldición; pero si resultaba ser inocente, él cargaría sobre sí la difamación. No debemos atribuirle faltas a nuestro cónyuge sin fundamento, porque Dios no tomará por inocente a quien lo haga. Dios quiere que vivamos en paz.
4. EL DAÑO A LOS HIJOS. La desgracia de un matrimonio violento, agresivo y tormentoso, es que engendrará hijos atormentados, violentos, infelices e incapaces de producir un hogar feliz. Los hijos de matrimonios disfuncionales, tienen una alta probabilidad de formar hogares disfuncionales. Además tienen temor al matrimonio, y optan por los pecados sexuales, la unión libre u otras alternativas que van contra la naturaleza divina.
II. UN MATRIMONIO CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS
Dios conociendo lo complicado que es el ser humano, fue quien instituyó el matrimonio y quien proveyó una esposa idónea e ideal para Adán. Adán descubrió que ella era carne de su carne y hueso de sus huesos, y la amaba tanto que el día que pecó, él no quiso permanecer ni un solo día, en el paraíso sin ella. Dios desea que cada matrimonio que se forma sea un paraíso, y no un infierno. Dios tiene una pareja especial para cada uno de nosotros. Cuando fracasamos en entender esto y buscamos nuestra propia voluntad, tendremos grandes problemas en la vida. Necesitamos pedirle a Dios que nos dé a la pareja con la cual uniremos nuestra vida para siempre. Un matrimonio conforme a la voluntad de Dios es la respuesta a la oración. Abraham oró a Dios por la esposa de su hijo Isaac. Su siervo se le unió en la oración, y el mismo Isaac estando en el Neguev, pidió a Dios por una esposa.
III. UN MATRIMONIO CONFORME A LA VOLUNTAD HUMANA
Es el que se busca sin Dios, al gusto nuestro. Adán y Eva tuvieron a Set; y a Set le nació un hijo: Enós. De su descendencia Dios formó una familia recta, justa y perfecta en sus generaciones, entre las cuales destacaron: Enoc, Matusalén, Lamec y Noé. A ellos se les llamó "Los hijos de Dios", porque fue la familia que empezó a invocar el nombre de Jehová (Gn. 4:26). Sin embargo, al pasar los años, esta familia fue desleal al pacto con Dios. En Génesis 6:1-3 nos dice que los hombres se multiplicaron y les nacieron hijas, y que los hijos de Dios como las vieron hermosas, las tomaron para sí. Y Jehová se molestó y les limitó sus días a 120 años. Lo que contristó a Dios y lo hizo determinar la destrucción de la humanidad, no fue el pecado de los impíos, sino los matrimonios mixtos o desiguales de sus hijos.
¿Recuerdas a Sansón? Eligió a una mujer filistea, y cuando su padre le reprendió, contesta: "ella agradó a mis ojos"; una mujer hermosa que al final le sacó los ojos. ¿Cual fue la desgracia de Salomón? En 1 Reyes 11:1-4 nos dice que el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel, que no se llegaran a ellas, porque los harían inclinar sus corazones tras sus dioses. Salomón tuvo 700 mujeres reinas y 300 concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Su corazón no fue perfecto ante su Dios, como el corazón de su padre David.
Dios prohíbe los matrimonios mixtos, desiguales; porque un matrimonio con personas de otras culturas, credos y religiones, es un verdadero problema. Si hay problemas entre dos personas que son del mismo pueblo, por ser de diferentes familias, con sus propios principios; ¡Imagínate el mar de dificultades que enfrentarás si te casas con una persona de una cultura diferente a la tuya! O lo que es peor de una creencia o dios diferente al tuyo.
En el AT en Deuteronomio 7:1-4 Dios le pidió al pueblo que al introducirlo en la tierra que le prometió, echara a las naciones que había derrotado, las destruyera del todo y no hiciera con ellas alianza. Y que no emparentara con ellas; que no les diera a sus hijos, ni tomara de los de ellos. Porque se desviarían de El, sirviendo a dioses ajenos y el furor de Jehová se encendería contra ellos, y los destruiría pronto. Y en el NT Pablo también hace una exhortación: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? (2 Co. 6:14)
Dios reprueba los matrimonios tormentosos y los divorcios. Dios no quieres que fracases en tu vida matrimonial, porque un fracaso matrimonial causará heridas y marcará tu vida para siempre. No somos más sabios que Dios, no podemos ganarle. Si El nos amonesta a no contraer matrimonio con una persona no creyente es porque quisiera evitarnos muchos malestares y desgracias familiares. Aquel que se casa en desobediencia, no debe esperar ser bendecido y prosperado. Tampoco espere que Dios apruebe lo que El mismo ha reprobado.
Papás, oremos por la pareja que Dios tiene reservada para tus hijos y para que les abra los ojos y les de sabiduría para que elijan de acuerdo a Su perfecta voluntad. Y a los solteros los invito para que dejen de buscar o esperar. No te desesperes, mejor busca a Dios y pídele que te de la pareja que El tiene para ti, y El lo hará.
Pbro. Miguel De León
Estudio: LIBRES DEL PODER DE LA IRA
"Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad". Proverbios 16:32
¿Cuál es la causa por lo cual nos enojamos? ¿Por qué las cosas no salen como queremos? ¿Por qué las personas que nos rodean no cumplieron nuestras expectativas? ¿Cuál es la razón por lo cual te enojas?...
¿Qué haces cuando te enojas? ¿Gritas? ¿Maldices? ¿Quiebras algún plato? ¿Golpeas? ¿Lloras?... ¿Qué haces? … ¿Verdad que a menudo hacemos cosas ridículas, o cometemos locuras; y lo que es peor de todo, es que al final nos avergonzamos de nuestra reacción; pues nos airamos por algo que ni siquiera valía la pena?
¿Cómo te has sentido después de que te airaste y no supiste controlar de manera sabia tu ira? ¿Avergonzado? ¿Arrepentido? ¿Cómo…?
Bien, pues este es el tema del cual nos ocuparemos en este estudio, ya que en el pasado, vimos la condición de un rey, que a pesar de haber sido prosperado abundantemente por Dios hasta hacerse muy poderoso; cuando logró fama, riquezas y poder no pasó la prueba de la ira; y "en su pecado cargó su penitencia".
La Biblia nos dice cual es la condición del hombre iracundo: "Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda" Pr. 25:28. Una ciudad destruida, es una ciudad sin protección y sin seguridad, una ciudad que está en un constante peligro y presa fácil de los ladrones y saqueadores. Esa es la condición de aquel que no tiene control, ni dominio propio, sobre sus sentimientos y emociones. El plan de Dios para sus hijos es que lleguemos a la madurez cristiana, la madurez espiritual, que nos haga seres prudentes y libres de tantas necedades, que ya muchos problemas nos han ocasionado. Dejarnos llevar por la ira es una de las peores necedades del ser humano: "El necio al punto da a conocer su ira; más el que no hace caso de la injuria es prudente" Pr. 12:16. Mientras que el iracundo muestra su necedad; el que tiene dominio propio demuestra su madurez.
La madurez es la capacidad del ser humano de controlar sus emociones y sus sentimientos. A esa madurez, Pablo la llama templanza. Y al hablarnos de ella, nos dice que es el último peldaño de la escalera de la madurez cristiana. El noveno de los frutos del Espíritu Santo. La evidencia de que Cristo nos ha hecho verdaderamente libres. Pues Jesús nos dice: "por los frutos los conoceréis". Y Pablo nos recuerda: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" 2 Tim.1:7.
Ahora, si la Biblia nos enseña que "El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega" Pr. 29:11, entonces, ¿Es mala la ira? ¿Debemos de reprimirla o negarla? ¿Existe la ira santa, o todas son malas?
El problema no es la ira en sí misma. La ira ni es buena, ni es mala. No hay "ira santa", ni "Ira pagana". La ira simplemente es ira, enojo, molestia, indignación. La ira solamente es una emoción y un sentimiento que libera una gran cantidad de adrenalina, hormonas y energía. El problema no está en la ira; sino en aquello que tú y yo hacemos y decimos cuando nos enojamos.
La ira puede ser una bendición de Dios que nos ayude a tomar decisiones importantes y radicales en nuestra vida, y a realizar proyectos grandes e importantes. Muchos de los grandes proyectos, inventos y logros de la humanidad, se alcanzaron en un momento de coraje, de ira, de enojo, en los cuales se liberó una gran cantidad de sustancias químicas dentro del organismo, que llenaron de energía y valor a las personas para realizar aquellas proezas. El día que Jesús vio la casa de Su Padre, llena de animales, mesas con monedas, y a los hombres profanando el templo de Dios con sus mercaderías; se llenó de ira, tomó un azote, volcó las mesas, dejó en libertad a los animales, puso orden y declaró: "Esta casa será llamada Casa de Oración; más vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones". La multitud lo vio tan airado y decidido, que no se atrevieron a decir absolutamente nada. La ira es necesaria para lograr grandes cambios en nuestras vidas, como en las de otros.
Mientras que Pablo esperaba a sus discípulos en Atenas, su corazón se enardecía viendo la ciudad entregada a la "idolatría" (Hch.17:16). Y fue precisamente en un momento de ira, que se armó de valor para predicar en las calles y más tarde en el mismo Areópago.
Fue en un momento de ira, indignación, molestia y enojo, que Nehemías se armó de valor para soñar, orar, planear, realizar el proyecto y motivar al pueblo para la reconstrucción de los muros de Jerusalén, que tenían más de 100 años derribados; y lo pudieron lograr en solamente 52 días, a pesar de la gran oposición de sus enemigos.
Se requiere de ese sentimiento y emoción para llevar a cabo nuestros planes y proyectos, para no desanimarnos, para perseverar, luchar y llegar a la meta. De modo que el problema no está en la ira o el enojo; sino en lo que hacemos cuando nos enojamos. Por ello la Biblia dice: "Airaos pero no pequéis, que no se ponga el sol sobre vuestro enojo". El problema del iracundo es que muestra su necedad, pues la Biblia dice: "El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega" Pr. 29:11. La meta del cristiano maduro es aprender a tener el dominio y control sobre la ira; y no que sea la ira la que tome el control de nuestra vida.
¿Cuál es el peligro de dejarnos llevar por la ira?
"El de grande ira llevará la pena; y si usa de violencias añadirá nuevos males" Pr. 19:19. "El hombre iracundo levanta contiendas; y el furioso muchas veces peca" Pr. 29:22. "El que fácilmente se enoja hará locuras…" Pr. 14:17
Caín era un hombre que no sabía como controlar sus emociones y sentimientos; y al verse rechazado por Dios; se llenó de ira y buscó un culpable en el cual desahogar su frustración y enojo; y de esta manera mató a su hermano Abel.
¿Cuándo te sientes frustrado, en quien descargas tu enojo? ¿De qué manera tienes dominio de la ira? Recuerda: "El de grande ira llevará la pena". Como ya dijimos, el rey Uzías, a pesar de haber conocido y servido a Dios, por no aprender a manejar su ira, toda su grandeza, poder, riqueza y fama, quedó reducida a una carne podrida por la lepra.
¿Será contagiosa la ira? ¿Podrá ser una atadura difícil de romper?
La Biblia dice que sí: "No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes del hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras y tomes lazo para tu alma" Proverbios 22:24-25
El problema es que la ira podría llegar a convertirse en una verdadera atadura de la cual la persona no pueda liberarse, a menos que busque la ayuda divina y la liberación, en la congregación: "El que odia disimula con sus labios; más en su interior maquina engaño. Cuando hablare amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón. Aunque su odio se cobra con disimulo, su maldad será descubierta en la congregación" (Pr. .26:24-26).
¿Cuál es el remedio de Dios para la ira?
A.- Jesucristo: "Si el hijo os libertare seréis verdaderamente libres"
B.- Los frutos del Espíritu:
Amor: "Amad a vuestros enemigos, bendecid a os que nos maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y os persiguen" Mateo 5:44
Mansedumbre: "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." Mateo 11:29-30
Humildad para sufrir el agravio: "Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?". 1 Corintios 6:7
Dominio propio: "Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad". Proverbios 16:32
¿Por qué la gente grita cuando está enojada?
Un maestro preguntó a sus alumnos. Los alumnos pensaron algunos minutos: -- porque perdemos la calma – dijo uno – por eso gritamos. Pero ¿Por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? – preguntó el maestro. ¿Acaso no es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas cuando estás enojado? Los alumnos se quedaron pensativos, y luego dijeron algunas respuestas vagas que no satisficieron al maestro. Finalmente, él explicó: "Cuando dos personas se enojan, sus corazones se alejan tanto, que para poder suplir esa distancia tienen que gritarse, para poder comunicarse. Mientras más enojados estén, más grande se hace el abismo, y más fuerte tienen que gritarse, para poder escucharse.
Después el maestro preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan muy suavemente. ¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña. Luego el maestro continuó: "Cuando dos personas se enamoran aun más todavía, ¿Qué sucede? No hablan, solo susurran y se vuelven aún más cerca el uno del otro; hasta que llega el momento en que de tanto amor, ya no hay necesidad ni de susurrar nada. Los dos enamorados sólo se miran, y con la mirada se dicen todo. ¡WOW! Eso acontece cuando así de cerca está un corazón del otro. Eso acontece cuando dos personas se aman. Luego el maestro añadió: Cuando discutan, no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más; porque llegará el momento en que la distancia sea tan grande, que ya no podrán jamás encontrar el camino de regreso.
ORACION: Señor, ayúdame a controlar mi ira, que sirva para hacer el bien y no para pecar. No permitas que se ponga el sol sobre mi enojo, y que sean los frutos de tu Espíritu Santo en mí, los que me guíen al reaccionar.
¿Cuál es la causa por lo cual nos enojamos? ¿Por qué las cosas no salen como queremos? ¿Por qué las personas que nos rodean no cumplieron nuestras expectativas? ¿Cuál es la razón por lo cual te enojas?...
¿Qué haces cuando te enojas? ¿Gritas? ¿Maldices? ¿Quiebras algún plato? ¿Golpeas? ¿Lloras?... ¿Qué haces? … ¿Verdad que a menudo hacemos cosas ridículas, o cometemos locuras; y lo que es peor de todo, es que al final nos avergonzamos de nuestra reacción; pues nos airamos por algo que ni siquiera valía la pena?
¿Cómo te has sentido después de que te airaste y no supiste controlar de manera sabia tu ira? ¿Avergonzado? ¿Arrepentido? ¿Cómo…?
Bien, pues este es el tema del cual nos ocuparemos en este estudio, ya que en el pasado, vimos la condición de un rey, que a pesar de haber sido prosperado abundantemente por Dios hasta hacerse muy poderoso; cuando logró fama, riquezas y poder no pasó la prueba de la ira; y "en su pecado cargó su penitencia".
La Biblia nos dice cual es la condición del hombre iracundo: "Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda" Pr. 25:28. Una ciudad destruida, es una ciudad sin protección y sin seguridad, una ciudad que está en un constante peligro y presa fácil de los ladrones y saqueadores. Esa es la condición de aquel que no tiene control, ni dominio propio, sobre sus sentimientos y emociones. El plan de Dios para sus hijos es que lleguemos a la madurez cristiana, la madurez espiritual, que nos haga seres prudentes y libres de tantas necedades, que ya muchos problemas nos han ocasionado. Dejarnos llevar por la ira es una de las peores necedades del ser humano: "El necio al punto da a conocer su ira; más el que no hace caso de la injuria es prudente" Pr. 12:16. Mientras que el iracundo muestra su necedad; el que tiene dominio propio demuestra su madurez.
La madurez es la capacidad del ser humano de controlar sus emociones y sus sentimientos. A esa madurez, Pablo la llama templanza. Y al hablarnos de ella, nos dice que es el último peldaño de la escalera de la madurez cristiana. El noveno de los frutos del Espíritu Santo. La evidencia de que Cristo nos ha hecho verdaderamente libres. Pues Jesús nos dice: "por los frutos los conoceréis". Y Pablo nos recuerda: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" 2 Tim.1:7.
Ahora, si la Biblia nos enseña que "El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega" Pr. 29:11, entonces, ¿Es mala la ira? ¿Debemos de reprimirla o negarla? ¿Existe la ira santa, o todas son malas?
El problema no es la ira en sí misma. La ira ni es buena, ni es mala. No hay "ira santa", ni "Ira pagana". La ira simplemente es ira, enojo, molestia, indignación. La ira solamente es una emoción y un sentimiento que libera una gran cantidad de adrenalina, hormonas y energía. El problema no está en la ira; sino en aquello que tú y yo hacemos y decimos cuando nos enojamos.
La ira puede ser una bendición de Dios que nos ayude a tomar decisiones importantes y radicales en nuestra vida, y a realizar proyectos grandes e importantes. Muchos de los grandes proyectos, inventos y logros de la humanidad, se alcanzaron en un momento de coraje, de ira, de enojo, en los cuales se liberó una gran cantidad de sustancias químicas dentro del organismo, que llenaron de energía y valor a las personas para realizar aquellas proezas. El día que Jesús vio la casa de Su Padre, llena de animales, mesas con monedas, y a los hombres profanando el templo de Dios con sus mercaderías; se llenó de ira, tomó un azote, volcó las mesas, dejó en libertad a los animales, puso orden y declaró: "Esta casa será llamada Casa de Oración; más vosotros la habéis convertido en cueva de ladrones". La multitud lo vio tan airado y decidido, que no se atrevieron a decir absolutamente nada. La ira es necesaria para lograr grandes cambios en nuestras vidas, como en las de otros.
Mientras que Pablo esperaba a sus discípulos en Atenas, su corazón se enardecía viendo la ciudad entregada a la "idolatría" (Hch.17:16). Y fue precisamente en un momento de ira, que se armó de valor para predicar en las calles y más tarde en el mismo Areópago.
Fue en un momento de ira, indignación, molestia y enojo, que Nehemías se armó de valor para soñar, orar, planear, realizar el proyecto y motivar al pueblo para la reconstrucción de los muros de Jerusalén, que tenían más de 100 años derribados; y lo pudieron lograr en solamente 52 días, a pesar de la gran oposición de sus enemigos.
Se requiere de ese sentimiento y emoción para llevar a cabo nuestros planes y proyectos, para no desanimarnos, para perseverar, luchar y llegar a la meta. De modo que el problema no está en la ira o el enojo; sino en lo que hacemos cuando nos enojamos. Por ello la Biblia dice: "Airaos pero no pequéis, que no se ponga el sol sobre vuestro enojo". El problema del iracundo es que muestra su necedad, pues la Biblia dice: "El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega" Pr. 29:11. La meta del cristiano maduro es aprender a tener el dominio y control sobre la ira; y no que sea la ira la que tome el control de nuestra vida.
¿Cuál es el peligro de dejarnos llevar por la ira?
"El de grande ira llevará la pena; y si usa de violencias añadirá nuevos males" Pr. 19:19. "El hombre iracundo levanta contiendas; y el furioso muchas veces peca" Pr. 29:22. "El que fácilmente se enoja hará locuras…" Pr. 14:17
Caín era un hombre que no sabía como controlar sus emociones y sentimientos; y al verse rechazado por Dios; se llenó de ira y buscó un culpable en el cual desahogar su frustración y enojo; y de esta manera mató a su hermano Abel.
¿Cuándo te sientes frustrado, en quien descargas tu enojo? ¿De qué manera tienes dominio de la ira? Recuerda: "El de grande ira llevará la pena". Como ya dijimos, el rey Uzías, a pesar de haber conocido y servido a Dios, por no aprender a manejar su ira, toda su grandeza, poder, riqueza y fama, quedó reducida a una carne podrida por la lepra.
¿Será contagiosa la ira? ¿Podrá ser una atadura difícil de romper?
La Biblia dice que sí: "No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes del hombre de enojos, no sea que aprendas sus maneras y tomes lazo para tu alma" Proverbios 22:24-25
El problema es que la ira podría llegar a convertirse en una verdadera atadura de la cual la persona no pueda liberarse, a menos que busque la ayuda divina y la liberación, en la congregación: "El que odia disimula con sus labios; más en su interior maquina engaño. Cuando hablare amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón. Aunque su odio se cobra con disimulo, su maldad será descubierta en la congregación" (Pr. .26:24-26).
¿Cuál es el remedio de Dios para la ira?
A.- Jesucristo: "Si el hijo os libertare seréis verdaderamente libres"
B.- Los frutos del Espíritu:
Amor: "Amad a vuestros enemigos, bendecid a os que nos maldicen, haced bien a los que os aborrecen y orad por los que os ultrajan y os persiguen" Mateo 5:44
Mansedumbre: "Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." Mateo 11:29-30
Humildad para sufrir el agravio: "Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?". 1 Corintios 6:7
Dominio propio: "Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad". Proverbios 16:32
¿Por qué la gente grita cuando está enojada?
Un maestro preguntó a sus alumnos. Los alumnos pensaron algunos minutos: -- porque perdemos la calma – dijo uno – por eso gritamos. Pero ¿Por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? – preguntó el maestro. ¿Acaso no es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas cuando estás enojado? Los alumnos se quedaron pensativos, y luego dijeron algunas respuestas vagas que no satisficieron al maestro. Finalmente, él explicó: "Cuando dos personas se enojan, sus corazones se alejan tanto, que para poder suplir esa distancia tienen que gritarse, para poder comunicarse. Mientras más enojados estén, más grande se hace el abismo, y más fuerte tienen que gritarse, para poder escucharse.
Después el maestro preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan muy suavemente. ¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña. Luego el maestro continuó: "Cuando dos personas se enamoran aun más todavía, ¿Qué sucede? No hablan, solo susurran y se vuelven aún más cerca el uno del otro; hasta que llega el momento en que de tanto amor, ya no hay necesidad ni de susurrar nada. Los dos enamorados sólo se miran, y con la mirada se dicen todo. ¡WOW! Eso acontece cuando así de cerca está un corazón del otro. Eso acontece cuando dos personas se aman. Luego el maestro añadió: Cuando discutan, no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más; porque llegará el momento en que la distancia sea tan grande, que ya no podrán jamás encontrar el camino de regreso.
ORACION: Señor, ayúdame a controlar mi ira, que sirva para hacer el bien y no para pecar. No permitas que se ponga el sol sobre mi enojo, y que sean los frutos de tu Espíritu Santo en mí, los que me guíen al reaccionar.
Pbro. Miguel De León
Incógnitas bíblicas: EL NACIMIENTO VIRGINAL DE JESUS
"El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios" Lucas 1:35
Se acerca otra Navidad, fecha importantísima para el mundo cristiano y también para el mundo, para quien significa festejos, regalos, rica cena, Santa Claus, etc. Pero para el cristianismo evangélico significa el nacimiento de nuestro Salvador, el cual fue un nacimiento muy especial, pues la mujer que lo dio a luz fue una mujer virgen.
A través de la historia, el nacimiento virginal de Jesús ha sido motivo de controversia. Los incrédulos no pueden aceptar un acto que va en contra de la naturaleza. Para ellos es un imposible, pero para los que creemos en Dios, sabemos que para El todo es posible. Además tenemos que conocer el significado de este milagro para comprenderlo.
El Hijo de Dios debía nacer de una virgen, así lo dice la profecía: "Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel" (Isaías 7:14) El Hijo de Dios no tendría la naturaleza pecaminosa con la que todos los seres humanos nacemos: "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12). La naturaleza pecaminosa no trascendió a Jesús a causa de que María era virgen y fue fecundada por el Santo Espíritu de Dios.
El nacimiento de Jesús fue el resultado de la obra del Espíritu Santo en el cuerpo de María. Lo inmaterial obró sobre lo material. Solo un milagro de Dios podía hacer esto posible y el milagro ocurrió una noche en Belén. Dios se encarnó en Jesús. Recibió Jesús un cuerpo físico de parte de María, así es de que era totalmente humano. Pero a la vez, al ser engendrado por el Espíritu Santo, era totalmente Dios, con una eterna naturaleza sin pecado.
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad". Juan 1:14
Se acerca otra Navidad, fecha importantísima para el mundo cristiano y también para el mundo, para quien significa festejos, regalos, rica cena, Santa Claus, etc. Pero para el cristianismo evangélico significa el nacimiento de nuestro Salvador, el cual fue un nacimiento muy especial, pues la mujer que lo dio a luz fue una mujer virgen.
A través de la historia, el nacimiento virginal de Jesús ha sido motivo de controversia. Los incrédulos no pueden aceptar un acto que va en contra de la naturaleza. Para ellos es un imposible, pero para los que creemos en Dios, sabemos que para El todo es posible. Además tenemos que conocer el significado de este milagro para comprenderlo.
El Hijo de Dios debía nacer de una virgen, así lo dice la profecía: "Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel" (Isaías 7:14) El Hijo de Dios no tendría la naturaleza pecaminosa con la que todos los seres humanos nacemos: "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12). La naturaleza pecaminosa no trascendió a Jesús a causa de que María era virgen y fue fecundada por el Santo Espíritu de Dios.
El nacimiento de Jesús fue el resultado de la obra del Espíritu Santo en el cuerpo de María. Lo inmaterial obró sobre lo material. Solo un milagro de Dios podía hacer esto posible y el milagro ocurrió una noche en Belén. Dios se encarnó en Jesús. Recibió Jesús un cuerpo físico de parte de María, así es de que era totalmente humano. Pero a la vez, al ser engendrado por el Espíritu Santo, era totalmente Dios, con una eterna naturaleza sin pecado.
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad". Juan 1:14
Angélica Gracía Sch.
CUANDO TRES NO SON MULTITUD
Es muy conocido el dicho: "Dos son compañía, tres son multitud". Se suele decir esto cuando una pareja no quiere que nadie intervenga en su vida. Pero en el caso de la pareja cristiana, cuando hay una tercera presencia, la cual es la presencia de Dios, es cuando la pareja funciona mejor.
La presencia de Dios es necesaria para la pareja desde que se conocen, hasta y durante el matrimonio. Antes, para que el hombre y la mujer, no tomen la importante decisión de casarse, sin antes haberlo consultado con El. Después del matrimonio, siendo Cristo la cabeza del hogar, las dificultades de la vida de casados podrán ser resueltas con la sabiduría de Dios y no con la humana, que está propensa a equivocarse y a dejarse llevar por las emociones.
Durante la vida matrimonial, marido y mujer se irán dando cuenta de que no todo era color de rosa, como al principio, pero tendrán en quien afirmarse cuando se sientan desfallecer. Vendrán problemas económicos, de trabajo, de hijos, etc. lo que significa a veces que la relación de pareja se tambaleé, pero ahí estará esa tercera presencia que será el pilar donde se podrán apoyar ambos.
Los problemas económicos son causa común de divorcio en el mundo, pues sin Dios, es fácil desesperarse y no encontrar la salida. No existe la esperanza en esa tercera presencia. En el matrimonio cristiano, que pasa por dificultades económicas, prevalece la confianza en que El proveerá y no los dejará ni abandonará.
Si llegase a faltar el trabajo, el hombre y la mujer cristianos saben que será porque Dios les tiene un trabajo mejor. Por lo tanto, esto no será motivo de discusión, sino que será motivo de esperar en Dios. En cuanto a los hijos, siendo la Palabra de Dios la guía de vida para los padres, los hijos serán criados con sabiduría. Se ha comprobado, a través de estudios sociológicos, que los hijos de padres que asisten a la iglesia se desarrollan mejor, tienen mejor conducta, autocontrol y son más cooperadores.
Cuando la presencia de Dios es ignorada en un hogar, a la menor dificultad, hay discusiones, gritos, insultos, entonces Dios se va al último cuarto. El es sinónimo de amor, paz y armonía. La pareja que tiene los dones espirituales de Dios, tiene autodominio, tiene templanza, tiene paciencia y sobretodo tiene amor, el cual cubre todas las faltas. Con el amor de Dios, hay comprensión y tolerancia. Podrán tener diferencia de opiniones, pero éstas se resolverán, hasta llegar a un acuerdo y no habrá el deseo de reñir y menos de insultarse.
El hombre y la mujer cristianos, unidos en pareja, saben cuál es su rol dentro del matrimonio. Muchos matrimonios fracasan actualmente a causa de que alguno de los dos, o los dos, se salen de su rol o quieren dominar al otro. En el matrimonio, ambos tienen los mismos derechos, pero cada uno tiene obligaciones diferentes. En estos tiempos, la mujer se ha salido un poco de su rol, al trabajar a la par que el hombre, dejando a los hijos al cuidado de manos ajenas. En muchos casos, debido a la situación económica, esto es necesario, lamentablemente. Las estadísticas mundiales, muestran el incremento de divorcios que se ha producido, desde que esto ocurre. Esto dice mucho. Pero si las parejas, en donde tienen que trabajar los dos, tienen a esa tercera presencia en casa, estarán confiados y su matrimonio se mantendrá firme.
Nadie puede decir que una pareja cristiana no va a tener problemas en su matrimonio, los tendrá, pero con el Señor sentado a la cabecera de la mesa, todas sus comidas les sabrán a gloria. No habrá invitado más leal, discreto, respetuoso y dispuesto a ayudarlos que El.
"Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia". Hechos 2:28
La presencia de Dios es necesaria para la pareja desde que se conocen, hasta y durante el matrimonio. Antes, para que el hombre y la mujer, no tomen la importante decisión de casarse, sin antes haberlo consultado con El. Después del matrimonio, siendo Cristo la cabeza del hogar, las dificultades de la vida de casados podrán ser resueltas con la sabiduría de Dios y no con la humana, que está propensa a equivocarse y a dejarse llevar por las emociones.
Durante la vida matrimonial, marido y mujer se irán dando cuenta de que no todo era color de rosa, como al principio, pero tendrán en quien afirmarse cuando se sientan desfallecer. Vendrán problemas económicos, de trabajo, de hijos, etc. lo que significa a veces que la relación de pareja se tambaleé, pero ahí estará esa tercera presencia que será el pilar donde se podrán apoyar ambos.
Los problemas económicos son causa común de divorcio en el mundo, pues sin Dios, es fácil desesperarse y no encontrar la salida. No existe la esperanza en esa tercera presencia. En el matrimonio cristiano, que pasa por dificultades económicas, prevalece la confianza en que El proveerá y no los dejará ni abandonará.
Si llegase a faltar el trabajo, el hombre y la mujer cristianos saben que será porque Dios les tiene un trabajo mejor. Por lo tanto, esto no será motivo de discusión, sino que será motivo de esperar en Dios. En cuanto a los hijos, siendo la Palabra de Dios la guía de vida para los padres, los hijos serán criados con sabiduría. Se ha comprobado, a través de estudios sociológicos, que los hijos de padres que asisten a la iglesia se desarrollan mejor, tienen mejor conducta, autocontrol y son más cooperadores.
Cuando la presencia de Dios es ignorada en un hogar, a la menor dificultad, hay discusiones, gritos, insultos, entonces Dios se va al último cuarto. El es sinónimo de amor, paz y armonía. La pareja que tiene los dones espirituales de Dios, tiene autodominio, tiene templanza, tiene paciencia y sobretodo tiene amor, el cual cubre todas las faltas. Con el amor de Dios, hay comprensión y tolerancia. Podrán tener diferencia de opiniones, pero éstas se resolverán, hasta llegar a un acuerdo y no habrá el deseo de reñir y menos de insultarse.
El hombre y la mujer cristianos, unidos en pareja, saben cuál es su rol dentro del matrimonio. Muchos matrimonios fracasan actualmente a causa de que alguno de los dos, o los dos, se salen de su rol o quieren dominar al otro. En el matrimonio, ambos tienen los mismos derechos, pero cada uno tiene obligaciones diferentes. En estos tiempos, la mujer se ha salido un poco de su rol, al trabajar a la par que el hombre, dejando a los hijos al cuidado de manos ajenas. En muchos casos, debido a la situación económica, esto es necesario, lamentablemente. Las estadísticas mundiales, muestran el incremento de divorcios que se ha producido, desde que esto ocurre. Esto dice mucho. Pero si las parejas, en donde tienen que trabajar los dos, tienen a esa tercera presencia en casa, estarán confiados y su matrimonio se mantendrá firme.
Nadie puede decir que una pareja cristiana no va a tener problemas en su matrimonio, los tendrá, pero con el Señor sentado a la cabecera de la mesa, todas sus comidas les sabrán a gloria. No habrá invitado más leal, discreto, respetuoso y dispuesto a ayudarlos que El.
"Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia". Hechos 2:28
Angélica García Sch.
EL BIEN Y EL MAL
"¡Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! ¡Ay de los que se consideran sabios, de los que se creen inteligentes!". Isaías 5:20-21 (N.V.I.)
Todos los seres humanos sabemos que existe una diferencia entre el bien y el mal, pero no todos en este mundo tienen una idea clara de lo que es bueno y lo que es malo. Lo que es bueno para algunos, para otros no lo es y viceversa. Hay cosas que antes se consideraban malas y ahora se aceptan como buenas. ¿Es posible que el concepto del bien y del mal esté cambiando?
Algunos, sobretodo los jóvenes, consideran pasados de moda algunos valores morales. El simple término "valores morales", indica que nos estamos refiriendo a algo valioso, pero las ideas y actitudes modernistas se han encargado de restarles valor.
Hoy la frase más socorrida a modo de autojustificación, es: "¿qué tiene de malo?, todos lo hacen". El hecho de que una mala acción sea praticada por muchos, no la hace buena. Actualmente es lo más "normal" que las parejas tengan relaciones íntimas antes del matrimonio, pero para Dios sigue siendo pecado. El aborto ha sido legalizado en algunos países, pero para Dios sigue siendo un crimen. Los matrimonios homosexuales son aceptados por la sociedad, pero para Dios siguen siendo perversión...
El mundo está elevando su propio criterio por sobre el de Dios. Es increíble lo que puede llegar a pensar una persona que desconoce las Escrituras, ante el tema del pecado. Su reacción es ponerse a la defensiva y negar el pecado. Justifican el pecado afirmando que Dios no puede pensar que "eso" sea pecado. "Adornan" el pecado, por ejemplo: "No creo que Dios piense que tener relaciones antes del matrimonio sea pecado, porque El habla del amor y el sexo es un acto de amor". Tergiversan, disfrazan y sacan sus propias conclusiones, las cuales no pueden estar más lejos de lo que Dios expresa en Su Palabra.
La llamada Nueva Era y otras filosofías ensalzan al hombre y lo llevan a creerse un dios. Los líderes de estas sectas saben lo que el hombre quiere oír. ¡El hombre no quiere oír que es un pecador! El hombre quiere oír que es lo máximo, que es único y que lo sabe todo. Quiere oír que no tiene por qué sujetarse a nadie ni obedecer ningún mandamiento. Quiere tener sus propias ideas, según lo que le guste y convenga y creer en él mismo, con quien nunca va a estar en desacuerdo.
El hombre no tiene facultad para decidir lo que es bueno y lo que es malo, pues esa decisión estará basada en su propia conveniencia. El único que tiene toda la facultad para decir qué es bueno y qué es malo, es Dios y Dios no cambia, los mandamientos que El escribió en las tablas de la ley, siguen vigentes, no han pasado de moda, aunque algunos así lo quieran hacer ver. Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y lo que El dice que es malo, es malo ayer, hoy y siempre.
Somos libres para elegir, pero debemos tomar en cuenta que aunque todo nos es lícito, no todo nos conviene. Cuando vamos en contra de lo que Dios dice, siempre hay consecuencias y creamos o no creamos que lo que hacemos es pecado, si es pecado para Dios, recibiremos el castigo.
La Biblia siempre fue un libro atacado, porque dice las cosas por su nombre, porque desenmascara la naturaleza pecaminosa del hombre, pero a pesar de todo, sigue transformando vidas y siendo bendición para muchos. Es el libro sagrado, que contiene las verdades del universo y del ser interior del hombre. El único que dice que existe un ser superior que conoce lo más íntimo del hombre, su corazón. Y también que promete el perdón y la salvación de las almas que se arrepienten de sus pecados.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Juan 16:8 (R. V.)
Está escrito: «Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—, ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua confesará a Dios.» Romanos 14:11 (N.V.I.)
Todos los seres humanos sabemos que existe una diferencia entre el bien y el mal, pero no todos en este mundo tienen una idea clara de lo que es bueno y lo que es malo. Lo que es bueno para algunos, para otros no lo es y viceversa. Hay cosas que antes se consideraban malas y ahora se aceptan como buenas. ¿Es posible que el concepto del bien y del mal esté cambiando?
Algunos, sobretodo los jóvenes, consideran pasados de moda algunos valores morales. El simple término "valores morales", indica que nos estamos refiriendo a algo valioso, pero las ideas y actitudes modernistas se han encargado de restarles valor.
Hoy la frase más socorrida a modo de autojustificación, es: "¿qué tiene de malo?, todos lo hacen". El hecho de que una mala acción sea praticada por muchos, no la hace buena. Actualmente es lo más "normal" que las parejas tengan relaciones íntimas antes del matrimonio, pero para Dios sigue siendo pecado. El aborto ha sido legalizado en algunos países, pero para Dios sigue siendo un crimen. Los matrimonios homosexuales son aceptados por la sociedad, pero para Dios siguen siendo perversión...
El mundo está elevando su propio criterio por sobre el de Dios. Es increíble lo que puede llegar a pensar una persona que desconoce las Escrituras, ante el tema del pecado. Su reacción es ponerse a la defensiva y negar el pecado. Justifican el pecado afirmando que Dios no puede pensar que "eso" sea pecado. "Adornan" el pecado, por ejemplo: "No creo que Dios piense que tener relaciones antes del matrimonio sea pecado, porque El habla del amor y el sexo es un acto de amor". Tergiversan, disfrazan y sacan sus propias conclusiones, las cuales no pueden estar más lejos de lo que Dios expresa en Su Palabra.
La llamada Nueva Era y otras filosofías ensalzan al hombre y lo llevan a creerse un dios. Los líderes de estas sectas saben lo que el hombre quiere oír. ¡El hombre no quiere oír que es un pecador! El hombre quiere oír que es lo máximo, que es único y que lo sabe todo. Quiere oír que no tiene por qué sujetarse a nadie ni obedecer ningún mandamiento. Quiere tener sus propias ideas, según lo que le guste y convenga y creer en él mismo, con quien nunca va a estar en desacuerdo.
El hombre no tiene facultad para decidir lo que es bueno y lo que es malo, pues esa decisión estará basada en su propia conveniencia. El único que tiene toda la facultad para decir qué es bueno y qué es malo, es Dios y Dios no cambia, los mandamientos que El escribió en las tablas de la ley, siguen vigentes, no han pasado de moda, aunque algunos así lo quieran hacer ver. Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y lo que El dice que es malo, es malo ayer, hoy y siempre.
Somos libres para elegir, pero debemos tomar en cuenta que aunque todo nos es lícito, no todo nos conviene. Cuando vamos en contra de lo que Dios dice, siempre hay consecuencias y creamos o no creamos que lo que hacemos es pecado, si es pecado para Dios, recibiremos el castigo.
La Biblia siempre fue un libro atacado, porque dice las cosas por su nombre, porque desenmascara la naturaleza pecaminosa del hombre, pero a pesar de todo, sigue transformando vidas y siendo bendición para muchos. Es el libro sagrado, que contiene las verdades del universo y del ser interior del hombre. El único que dice que existe un ser superior que conoce lo más íntimo del hombre, su corazón. Y también que promete el perdón y la salvación de las almas que se arrepienten de sus pecados.
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Juan 16:8 (R. V.)
Está escrito: «Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—, ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua confesará a Dios.» Romanos 14:11 (N.V.I.)
Angélica García Sch.
Senda joven: TU NECESITAS A DIOS
Fin de año, tiempo de planes y festejos y también tiempo de reflexionar. ¿Cuánto avanzaste este año que va a terminar?, ¿Cuántos logros tuviste?. Quizá pienses que tuviste más fracasos, pero no cuentes tus fracasos, cuenta las lecciones que has aprendido de ellos. Aprende a sacar provecho de lo malo, conviértelo en bueno. Siempre piensa que Dios tiene un propósito para todo y que todo lo que sucede, te parezca bueno o malo, tiene una finalidad.
Si estudiaste mucho y de todos modos no aprobaste el examen, si trabajaste mucho y de todos modos sientes que no has avanzado nada, no te desesperes, siempre hay una segunda oportunidad. Nunca dejes de esforzarte porque al final, verás tu recompensa. Recuerda que Dios actúa de diferentes maneras, según lo que necesitamos cada quien. Puede ser que tú necesites paciencia, que seas muy desesperado para todo, pues El te va a ejercitar en la paciencia. Puede ser que tú seas algo perezoso, Dios te va a hacer despertar de alguna manera.
"Reconócelo en todos tus caminos y El enderezará tus veredas" (Proverbios 3:6) ¿Tomaste en cuenta a Dios en todo lo que hiciste este año? Esto es lo más importante. Reflexiónalo. Cuando dejas de lado a Dios, te pierdes de la bendición de que El tome el control. Muchas veces te preguntarás por qué si hiciste todo lo posible para conseguir lo que deseabas, todo salió al revés. Quizá pensaste que no necesitabas a Dios, que tú solo podías, te sentiste autosuficiente.
Piensas que ya no necesitas de tus padres, porque ya estás grande. Hay algo que debes saber, no hay edad para no necesitar de otros y mucho menos de Dios. Siempre necesitarás de El, toda tu vida. Nunca llegarás a ser totalmente autosuficiente, así llegues a ser un magnate, una eminencia o lo que sea, siempre necesitarás de Dios.
Si las cosas no salieron bien este año, no te desanimes, hazte el firme propósito de dejar que Dios tome el volante y comienza el próximo año, con la seguridad de que El te llevará por la ruta que más te convenga. Aprenderás las mejores lecciones de tu vida en el camino, mismas que te servirán para el crecimiento y enriquecimiento de tu alma y espíritu, lo cual afectará positivamente a todos los que te rodean. Ese es el verdadero éxito.
"Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen" Proverbios 6:23
Si estudiaste mucho y de todos modos no aprobaste el examen, si trabajaste mucho y de todos modos sientes que no has avanzado nada, no te desesperes, siempre hay una segunda oportunidad. Nunca dejes de esforzarte porque al final, verás tu recompensa. Recuerda que Dios actúa de diferentes maneras, según lo que necesitamos cada quien. Puede ser que tú necesites paciencia, que seas muy desesperado para todo, pues El te va a ejercitar en la paciencia. Puede ser que tú seas algo perezoso, Dios te va a hacer despertar de alguna manera.
"Reconócelo en todos tus caminos y El enderezará tus veredas" (Proverbios 3:6) ¿Tomaste en cuenta a Dios en todo lo que hiciste este año? Esto es lo más importante. Reflexiónalo. Cuando dejas de lado a Dios, te pierdes de la bendición de que El tome el control. Muchas veces te preguntarás por qué si hiciste todo lo posible para conseguir lo que deseabas, todo salió al revés. Quizá pensaste que no necesitabas a Dios, que tú solo podías, te sentiste autosuficiente.
Piensas que ya no necesitas de tus padres, porque ya estás grande. Hay algo que debes saber, no hay edad para no necesitar de otros y mucho menos de Dios. Siempre necesitarás de El, toda tu vida. Nunca llegarás a ser totalmente autosuficiente, así llegues a ser un magnate, una eminencia o lo que sea, siempre necesitarás de Dios.
Si las cosas no salieron bien este año, no te desanimes, hazte el firme propósito de dejar que Dios tome el volante y comienza el próximo año, con la seguridad de que El te llevará por la ruta que más te convenga. Aprenderás las mejores lecciones de tu vida en el camino, mismas que te servirán para el crecimiento y enriquecimiento de tu alma y espíritu, lo cual afectará positivamente a todos los que te rodean. Ese es el verdadero éxito.
"Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen" Proverbios 6:23
Angélica García Sch.
Pag. de Eva LOS ANTICONCEPTIVOS
Hay temas que para el mundo no representan ningún dilema, pero los cristianos debemos consultarlos primero con Dios. El tema de los anticonceptivos es uno de ellos. ¿Pueden las mujeres cristianas hacer uso de ellos?, ¿estará permitido o será antibíblico?
La facultad de procrear es un don de Dios. Dios instituyó el matrimonio y encomendó al hombre la misión de fructificar y multiplicarse (Génesis 1:28). La Biblia dice que: los hijos son herencia de Dios (Salmo 127:3-5). Los hijos son bendición de Dios (Lucas 1:42). Los hijos son un regalo de Dios (Génesis 4:1 y 33:5). Son corona de la vejez (Proverbios 17:6). Dios es quien forma los hijos en el vientre de la mujer (Salmo 139: 13-16). Dios conoce a los hijos desde antes de que nazcan (Jeremías 1:5 y Gálatas 1:15)
Dios está estrechamente involucrado desde la concepción hasta el nacimiento de un niño. El mundo no está consciente de esto. La ciencia no toma en cuenta a Dios para tomar decisiones, por lo tanto ha inventado diferentes métodos para deshacerse de un hijo no deseado. Desde evitar su concepción, hasta eliminarlo si ésta ya sucedió.
La mujer cristiana debe ver a los hijos como Dios los ve, no como el mundo los ve. La Biblia no habla de anticonceptivos, no existían en aquel tiempo, pero sí nos cuenta un caso con relación a esto: el de Tamar. Ella quedó viuda y sin hijos y se tuvo que casar con el hermano de su difunto esposo, Onán, como era la costumbre. Onán era un hombre egoísta y no quería compartir su herencia con un descendiente de Tamar en favor de su hermano muerto, así que tenía relaciones con ella, pero evitaba dejarla embarazada, practicando el método antiguo de control natal. Esto desagradó a Dios y le quitó la vida a Onán, porque sus motivos eran egoístas, usaba a Tamar para su propio placer y nada más, rehuyendo su deber de procrear un heredero por su hermano muerto. Este pasaje nos muestra que Dios no aprueba el control natal en circunstancias egoístas. Obviamente, tampoco fuera del matrimonio, puesto que para empezar ni siquiera están aceptadas las relaciones íntimas en esas circunstancias y los hijos no son deseados. No fue la acción en sí lo que llevó a Dios a aniquilar a Onán, sino los motivos egoístas que lo llevaron a cometerla.
El uso de anticonceptivos en el mundo, generalmente tiene motivos egoístas: cuando los hijos significan un estorbo, una carga, un obstáculo para las carreras profesionales de las personas, etc. No se puede juzgar la anticoncepción en sí misma, es la motivación que hay detrás de la anticoncepción, lo que determina si está bien o está mal. Si una pareja quiere retardar la venida de los hijos, hasta alcanzar una situación en que les podrán dar lo que necesiten o si no se consideran con la suficiente madurez como para criar un hijo y prefieren esperar, puede ser aceptable un método anticonceptivo por un tiempo. Pero es inaceptable para Dios que una pareja que se case no desee tener hijos en lo absoluto. El instituyó el matrimonio con esa finalidad.
En el matrimonio, la pareja debe buscar conocer la voluntad de Dios para tomar sus decisiones y los hijos es un asunto que le concierne a Dios especialmente. Deben buscar Su guía en todos los aspectos de su vida matrimonial. La mujer tiene la responsabilidad de buscar un método anticonceptivo que no vaya a significar un daño a su salud y que no vaya a ir en contra de la voluntad de Dios. La famosa píldora del día después, no es en absoluto aceptable. Si la concepción ya se realizó, hay un ser en su primer día de desarrollo dentro de ella y por muy diminuto que sea, se debe respetar esa futura vida, porque Dios ya toma parte en ella. La píldora del día después no es un anticonceptivo, es un método abortivo. La mujer no puede decidir sobre la vida del ser que se forma dentro de ella, esa vida le pertenece a Dios. La mujer cristiana no debe dejarse llevar por argumentos del mundo, pues el mundo ya sabemos por quién está gobernado y siempre presentará resistencia a lo establecido por Dios.
La facultad de procrear es un don de Dios. Dios instituyó el matrimonio y encomendó al hombre la misión de fructificar y multiplicarse (Génesis 1:28). La Biblia dice que: los hijos son herencia de Dios (Salmo 127:3-5). Los hijos son bendición de Dios (Lucas 1:42). Los hijos son un regalo de Dios (Génesis 4:1 y 33:5). Son corona de la vejez (Proverbios 17:6). Dios es quien forma los hijos en el vientre de la mujer (Salmo 139: 13-16). Dios conoce a los hijos desde antes de que nazcan (Jeremías 1:5 y Gálatas 1:15)
Dios está estrechamente involucrado desde la concepción hasta el nacimiento de un niño. El mundo no está consciente de esto. La ciencia no toma en cuenta a Dios para tomar decisiones, por lo tanto ha inventado diferentes métodos para deshacerse de un hijo no deseado. Desde evitar su concepción, hasta eliminarlo si ésta ya sucedió.
La mujer cristiana debe ver a los hijos como Dios los ve, no como el mundo los ve. La Biblia no habla de anticonceptivos, no existían en aquel tiempo, pero sí nos cuenta un caso con relación a esto: el de Tamar. Ella quedó viuda y sin hijos y se tuvo que casar con el hermano de su difunto esposo, Onán, como era la costumbre. Onán era un hombre egoísta y no quería compartir su herencia con un descendiente de Tamar en favor de su hermano muerto, así que tenía relaciones con ella, pero evitaba dejarla embarazada, practicando el método antiguo de control natal. Esto desagradó a Dios y le quitó la vida a Onán, porque sus motivos eran egoístas, usaba a Tamar para su propio placer y nada más, rehuyendo su deber de procrear un heredero por su hermano muerto. Este pasaje nos muestra que Dios no aprueba el control natal en circunstancias egoístas. Obviamente, tampoco fuera del matrimonio, puesto que para empezar ni siquiera están aceptadas las relaciones íntimas en esas circunstancias y los hijos no son deseados. No fue la acción en sí lo que llevó a Dios a aniquilar a Onán, sino los motivos egoístas que lo llevaron a cometerla.
El uso de anticonceptivos en el mundo, generalmente tiene motivos egoístas: cuando los hijos significan un estorbo, una carga, un obstáculo para las carreras profesionales de las personas, etc. No se puede juzgar la anticoncepción en sí misma, es la motivación que hay detrás de la anticoncepción, lo que determina si está bien o está mal. Si una pareja quiere retardar la venida de los hijos, hasta alcanzar una situación en que les podrán dar lo que necesiten o si no se consideran con la suficiente madurez como para criar un hijo y prefieren esperar, puede ser aceptable un método anticonceptivo por un tiempo. Pero es inaceptable para Dios que una pareja que se case no desee tener hijos en lo absoluto. El instituyó el matrimonio con esa finalidad.
En el matrimonio, la pareja debe buscar conocer la voluntad de Dios para tomar sus decisiones y los hijos es un asunto que le concierne a Dios especialmente. Deben buscar Su guía en todos los aspectos de su vida matrimonial. La mujer tiene la responsabilidad de buscar un método anticonceptivo que no vaya a significar un daño a su salud y que no vaya a ir en contra de la voluntad de Dios. La famosa píldora del día después, no es en absoluto aceptable. Si la concepción ya se realizó, hay un ser en su primer día de desarrollo dentro de ella y por muy diminuto que sea, se debe respetar esa futura vida, porque Dios ya toma parte en ella. La píldora del día después no es un anticonceptivo, es un método abortivo. La mujer no puede decidir sobre la vida del ser que se forma dentro de ella, esa vida le pertenece a Dios. La mujer cristiana no debe dejarse llevar por argumentos del mundo, pues el mundo ya sabemos por quién está gobernado y siempre presentará resistencia a lo establecido por Dios.
Angélica García Sch.
Hazlo con tus manos: ADORNOS NAVIDEÑOS
CORONA NAVIDEÑA
Materiales
1 corona de ramas 1 guirnalda de pino artificial cinta roja y alambre fino flores de nochebuena artificialesspray dorado
Es una tarea muy sencilla de hacer. Forramos la corona con la guirnalda de pino y la aseguramos con alambre. Preparamos con la cinta, un moño, y la pegamos en el centro, arriba. Luego enrollamos una a una las flores pintadas con spray y las atamos con el alambre a la corona.
Está lista para adornar nuestra puerta o ventana.
Materiales:
velas en colores claroshojas de pasto de diferentes largospegamento en barra que no sea flamable
Aplicamos el pegamento a una hoja de pasto y pegamos en la vela, doblando el extremo inferior de la hoja por debajo de la base de la vela. Repetimos el proceso, variando los largos de las hojas y los espacios entre las mismas, para que quede más "natural".
velas en colores claroshojas de pasto de diferentes largospegamento en barra que no sea flamable
Aplicamos el pegamento a una hoja de pasto y pegamos en la vela, doblando el extremo inferior de la hoja por debajo de la base de la vela. Repetimos el proceso, variando los largos de las hojas y los espacios entre las mismas, para que quede más "natural".
Mi cocina NAVIDAD A LA MEXICANA
MANCHA MANTELES
Ingredientes:
3/4 kg. lomo en rebanadas 2 plátanos maduros de castilla o machos 3 rebanadas piña fresca 1/2 cebolla 1/2 cabeza de ajos 1 raja de canela 6 pimientas negras 4 clavos de especia 1/2 cda. azúcar chile ancho al gusto, aceite para freír y sal
Elaboración: Fríe la carne y el plátano rebanado, apártalos. Asa el ajo, cebolla y chiles, ponlos a remojar; cuando estén suaves, licúalos con las especias, ajo y cebolla. Fríe la mezcla a fuego bajo en la cazuela hasta que sazone. Regresa la carne, añade 1/2 taza de agua, azúcar y sal. Cuando la carne esté casi cocida, agrega la piña cortada en trocitos y los plátanos fritos. Deja 10 minutos más.
3/4 kg. lomo en rebanadas 2 plátanos maduros de castilla o machos 3 rebanadas piña fresca 1/2 cebolla 1/2 cabeza de ajos 1 raja de canela 6 pimientas negras 4 clavos de especia 1/2 cda. azúcar chile ancho al gusto, aceite para freír y sal
Elaboración: Fríe la carne y el plátano rebanado, apártalos. Asa el ajo, cebolla y chiles, ponlos a remojar; cuando estén suaves, licúalos con las especias, ajo y cebolla. Fríe la mezcla a fuego bajo en la cazuela hasta que sazone. Regresa la carne, añade 1/2 taza de agua, azúcar y sal. Cuando la carne esté casi cocida, agrega la piña cortada en trocitos y los plátanos fritos. Deja 10 minutos más.
BUÑUELOS NAVIDEÑOS
Ingredientes:
2 1/4 tazas harina, cernida 3 veces 2 tazas piñones pelados y picados muy finitos 4 cda. azúcar blanca 2 cda. ralladura de limón verde 1 cda. polvo para hornear 4 yemas de huevo fresco 4 claras de huevo, batidas a punto de turrón aceite abundante para freír.
2 1/4 tazas harina, cernida 3 veces 2 tazas piñones pelados y picados muy finitos 4 cda. azúcar blanca 2 cda. ralladura de limón verde 1 cda. polvo para hornear 4 yemas de huevo fresco 4 claras de huevo, batidas a punto de turrón aceite abundante para freír.
Elaboración: Bate las yemas hasta que esponjen. Agrega la ralladura y la harina (previamente cernida con el polvo de hornear, alternándola con las claras y los piñones), debe quedar una pasta espesa. Si la pasta queda suelta, añade un poco más de harina. Vierte en una sartén bastante aceite y cuando esté bien caliente, toma cucharadas de pasta y fríelas a fuego lento, procurando cubrirlas de aceite para que esponjen. Escurre la grasa y espolvorea con azúcar glass.
DOS MILAGROS (DOS HISTORIAS REALES)
Señor mi Dios, te pedí ayuda y me sanaste. Salmos 30:2 (N.V.I.)
AMIGA, TENGO CANCER
He sido testigo de muchos milagros y he sido protagonista también. Acabo de ser testigo de otro milagro: la sanidad de mi amiga de toda la vida. Nos conocimos de pequeñas, fuimos al mismo colegio y siempre andábamos juntas. Yo no tuve hermanos, pero ella fue como una hermana para mí. Nos graduamos, ya no nos veíamos todos los días, pero nuestra amistad siguió. Me casé y al poco tiempo, a causa de la situación política de mi país, salí de allí con mi familia. Mi amiga se quedó. Nos seguimos comunicando por carta. Han pasado 34 años, pero el tiempo y la distancia no son obstáculo para una verdadera amistad. Hace algunos meses, recibí de ella una noticia que me heló la sangre, me dijo: "Amiga, tengo cáncer" y me contó que la iban a operar, pero que antes debía someterse a un tratamiento, quizá debían de extirparle un pulmón. La situación era muy delicada. En su enfermedad yo no podía estar con ella, estamos muy lejos, pero el Señor podía hacerlo y así fue, estuvo con ella durante todo el proceso. Fue una cirugía mayor, la cual fue un éxito y hace dos días, ella me comunicó, muy contenta: "Ya me dieron de alta, el Lunes regreso al trabajo". Me ha contado que los médicos se han quedado sorprendidos por su tan rápida recuperación, que nunca antes habían visto un caso así. Ella les dice que fue Dios quien la sanó, que no deben sorprenderse. Nunca tuvo dolores, se sentía bien, recuerdo que me decía: "Si los médicos no me dicen que estoy enferma ni me doy cuenta, yo me siento muy bien". Pero tenía cáncer en el pulmón.
EL DOCTOR YA CREE EN DIOS
Esta otra historia sucedió hace siete años. Los doctores anunciaron a Aída Carrasquillo, una mujer cristiana, portorriqueña, que tenía cáncer y que ya había invadido todo su cuerpo. Le pronosticaron dos semanas de vida. Ella, le dijo al médico que la atendía: "Solo Dios sabe cuántos días de vida me quedan. Mi vida está escondida con Cristo en Dios. Usted mismo verá con sus propios ojos el milagro que Dios va a hacer en mí" El diagnóstico médico fue hecho el 14 de Diciembre de 1999. Fue hospitalizada el 25 de Diciembre de ese año. Sus hijos estaban muy tristes, pero Aída les aseguró que ella iba a regresar al hogar, pero SANA. Cuando se cumplieron las dos semanas que los doctores le habían dado de vida, ocurrió el milagro. Fue el 28 de Diciembre del 99. Su problema era que tenía un "non-hodking" linfoma, que se había regado por todo su cuerpo, hasta llegar a la sangre. Pero para Dios no hay nada imposible y ese día, El dejó avergonzada a la ciencia y atónitos a los doctores. Todos los tumores que Aída tenía, incluyendo el más grande, que tenía en el estómago, DESAPARECIERON. Dios creó un hígado nuevo, unos riñones nuevos y un páncreas nuevo para ella. Limpió su sangre de cualquier registro de cáncer. Pero lo que más le impactó a ella fue escuchar a su doctor en su cuarto y por todo el pasillo del hospital: "¡Yo creo en los milagros! ¡Yo creo en Dios!". Solo la poderosa mano de Dios puede hacer que un hombre incrédulo llegue a gritar de esta manera.
Han pasado siete años desde aquella grandiosa experiencia y Aída no se cansa de dar gracias a Dios porque El vino a tiempo a rescatarla de las garras de la muerte. El es siempre el que tiene la última palabra en nosotros. Por eso en Su Palabra nos dice: "Si puedes creer, al que cree todo le es posible". Marcos 9:23
La ciencia no se puede explicar muchas cosas, ahí es donde Dios hace lo que la ciencia no puede. Cuando El interviene, hace un trabajo perfecto. Seguramente los que no creen le buscarán una explicación científica a este tipo de situaciones o le darán toda la gloria y la honra a los médicos. Pero en estos casos y en muchos otros, los mismos médicos se han quedado sorprendidos al ver que las cosas evolucionaron hasta más allá de su ciencia. Quizá también muchos piensen: "¿Por qué si Dios es tan poderoso, no evitó que ellas se enfermaran?". Porque Dios siempre tiene un propósito para todo. Lo que El permite que suceda, siempre es por algo, aunque de momento no podamos creerlo así.
Se dice que los caminos de Dios son inescrutables y así es, nuestra mente humana limitada no puede entenderlos, pues son cosas que no se entienden con el intelecto, sino con el espíritu. No olvidemos nunca, que El siempre está con nosotros y aunque pasemos por situaciones desalentadoras, hay que pensar que El nos sacará del pozo de la desesperación. Hay que visualizar a futuro, cuando lo malo ya haya pasado. Eso es tener fe. Yo lo hice cuando supe la gravedad del caso de mi amiga. La "ví" recuperada y contándome que ya regresaba al trabajo. Desde entonces solo esperé a que todo el proceso pasara... ¡y ya pasó!.
El aun hace milagros, los milagros no son cosa del pasado. El tiene todo el poder para sanar y todo el amor que lo motiva a hacerlo. Acércate a Dios, para que te abra los ojos espirituales y puedas ver lo que procede de El, de lo contrario, continuarás ciego.
"Y la oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará". Santiago 5:15ª
Angélica Gracía Sch.
EDIFIQUEMOS PUENTES
"Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo". JUAN 17:18
Desde hace muchos años, los ladrillos y las piedras se han usado como materiales de construcción. Los mismos ladrillos o piedras que se pueden usar para construir iglesias, escuelas y hospitales, pueden usarse también para construir cárceles. Las mismas piedras que se usan para edificar puentes pueden usarse también para edificar paredes. La única diferencia reside en el diseño de los planos del constructor.
Los puentes les permiten a las personas circular en dos direcciones al pasar por sobre los obstáculos. Los puentes constituyen medios para establecer comunidad. Unen a las personas, es decir, producen comunión, producen una relación en doble sentido, o sea ida y regreso, una relación de dar y recibir.
Ahora bien, algunos puentes o paredes pueden edificarse sin ladrillos o piedras. Edificamos puentes al demostrar amistad, ayudar a la gente, al estar a su disposición cuando nos necesitan. O edificamos paredes cuando negamos nuestra amistad y nos aislamos de los demás.
Los cristianos debemos tratar de hacer amigos en todos los niveles de la sociedad. Edificamos paredes cuando nos consideramos superiores a los demás. También cuando nos negamos a alcanzar a quienes según nosotros están en un nivel superior al nuestro. Ya sea usted profesional universitario, obrero, estudiante, dueña de casa o funcionario de gobierno, puede hacer amigos en niveles diferentes del suyo, en plano de igualdad y así, estará construyendo puentes, que le permitirán demostrar el amor de Dios. Sólo así el mundo puede conocer que Dios es real y que está preocupado de todos y que quiere derramar su misericordia y dar bendición. Y esto se hace extensivo a todos aquellos que le busquen de verdad.
¿Sabe? Las paredes dividen y separan a las personas. Probablemente haya leído o escuchado acerca de la gran muralla china, que fue edificada hace muchos siglos y todavía existe. Fue edificada para mantener a algunas personas adentro y otras afuera. Es más seguro edificar paredes que puentes. Cuando edificamos puentes corremos el riesgo de ser ofendidos o rechazados. Pero JESÚS ha prometido estar con nosotros, y nos bendecirá en nuestros esfuerzos de alcanzar a otros. ÉL dijo en JUAN 16:33.- "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo". En su oración personal, JESÚS. no le pidió al PADRE que nos sacara del mundo, sino que nos mantuviera cerca de ÉL y seguros en el mundo (JUAN 17:15). En ocasiones es necesario derribar las paredes antes de poder alcanzar a otros. Las paredes se erigen por diferencias entre las personas, como su nivel social, su raza, su color o sus costumbres. JESÚS tuvo que derribar algunas paredes cuando testificó a la mujer samaritana junto al pozo (JUAN 4:7-9).
Debemos decidir continuamente en nuestro andar por esta vida, entre edificar paredes o puentes en nuestra comunidad cristiana y en nuestra comunidad mayor en el mundo (la sociedad, país, continente, planeta en el que vivimos).
¿Está usted edificando puentes o paredes? ¿Está usted demostrando un verdadero espíritu de amor a su comunidad? ¿Está usted ganando a los perdidos para Cristo, ganándolos primero como sus amigos?
Su comunidad conocerá el verdadero significado del espíritu de comunidad cuando usted les ministre en amor. Cuando usted se constituya en una CONSTRUCTOR DE PUENTES A TRAVÉS DEL COMPAÑERISMO, COMUNIÓN, ASOCIACIÓN, AMOR, INTERÉS, DAR Y RECIBIR
Entonces cumplirá la MISIÓN DE RESCATAR PERSONAS PARA EL REINO DE DIOS.
Desde hace muchos años, los ladrillos y las piedras se han usado como materiales de construcción. Los mismos ladrillos o piedras que se pueden usar para construir iglesias, escuelas y hospitales, pueden usarse también para construir cárceles. Las mismas piedras que se usan para edificar puentes pueden usarse también para edificar paredes. La única diferencia reside en el diseño de los planos del constructor.
Los puentes les permiten a las personas circular en dos direcciones al pasar por sobre los obstáculos. Los puentes constituyen medios para establecer comunidad. Unen a las personas, es decir, producen comunión, producen una relación en doble sentido, o sea ida y regreso, una relación de dar y recibir.
Ahora bien, algunos puentes o paredes pueden edificarse sin ladrillos o piedras. Edificamos puentes al demostrar amistad, ayudar a la gente, al estar a su disposición cuando nos necesitan. O edificamos paredes cuando negamos nuestra amistad y nos aislamos de los demás.
Los cristianos debemos tratar de hacer amigos en todos los niveles de la sociedad. Edificamos paredes cuando nos consideramos superiores a los demás. También cuando nos negamos a alcanzar a quienes según nosotros están en un nivel superior al nuestro. Ya sea usted profesional universitario, obrero, estudiante, dueña de casa o funcionario de gobierno, puede hacer amigos en niveles diferentes del suyo, en plano de igualdad y así, estará construyendo puentes, que le permitirán demostrar el amor de Dios. Sólo así el mundo puede conocer que Dios es real y que está preocupado de todos y que quiere derramar su misericordia y dar bendición. Y esto se hace extensivo a todos aquellos que le busquen de verdad.
¿Sabe? Las paredes dividen y separan a las personas. Probablemente haya leído o escuchado acerca de la gran muralla china, que fue edificada hace muchos siglos y todavía existe. Fue edificada para mantener a algunas personas adentro y otras afuera. Es más seguro edificar paredes que puentes. Cuando edificamos puentes corremos el riesgo de ser ofendidos o rechazados. Pero JESÚS ha prometido estar con nosotros, y nos bendecirá en nuestros esfuerzos de alcanzar a otros. ÉL dijo en JUAN 16:33.- "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo". En su oración personal, JESÚS. no le pidió al PADRE que nos sacara del mundo, sino que nos mantuviera cerca de ÉL y seguros en el mundo (JUAN 17:15). En ocasiones es necesario derribar las paredes antes de poder alcanzar a otros. Las paredes se erigen por diferencias entre las personas, como su nivel social, su raza, su color o sus costumbres. JESÚS tuvo que derribar algunas paredes cuando testificó a la mujer samaritana junto al pozo (JUAN 4:7-9).
Debemos decidir continuamente en nuestro andar por esta vida, entre edificar paredes o puentes en nuestra comunidad cristiana y en nuestra comunidad mayor en el mundo (la sociedad, país, continente, planeta en el que vivimos).
¿Está usted edificando puentes o paredes? ¿Está usted demostrando un verdadero espíritu de amor a su comunidad? ¿Está usted ganando a los perdidos para Cristo, ganándolos primero como sus amigos?
Su comunidad conocerá el verdadero significado del espíritu de comunidad cuando usted les ministre en amor. Cuando usted se constituya en una CONSTRUCTOR DE PUENTES A TRAVÉS DEL COMPAÑERISMO, COMUNIÓN, ASOCIACIÓN, AMOR, INTERÉS, DAR Y RECIBIR
Entonces cumplirá la MISIÓN DE RESCATAR PERSONAS PARA EL REINO DE DIOS.
ABRAHAM BARRERA BAKIT
PASTOR
MI FORTALEZA Y MI CANTICO ES JEHOVA
Estamos por terminar este año 2007 y en víspera de recibir un año nuevo y como es la costumbre de los medios de comunicación, ellos dan a conocer sus "negras" expectativas de lo por venir. Pero nosotros teniendo la verdad en la Palabra de Dios podemos decir juntamente con el salmista: "Mejor es confiar en Jehová que en el hombre" En medio de este mundo tan cambiante lleno de retos y problemas, el pueblo cristiano tiene plena confianza y seguridad en el Dios Todopoderoso e Inmutable, al cual alaba y trata de servir.
Este año se nos había advertido que estuviésemos preparados para recibir las más altas temperaturas climáticas tomando toda clase de precauciones para no sufrir deshidratación o insolación. Yo ya tengo cuarenta y tres años viviendo por estos lugares y este verano ha sido el más benigno y agradable que me ha tocado vivir. Los meteorólogos hacen su función de acuerdo a los aparatos modernos que poseen, podemos tener vistas satelitales, pero sobre todo Dios es el que tiene el control de los tiempos.
Así que alejemos toda clase de temor que Satanás quiera sembrar en nuestra mente, con lo que ha de venir en el futuro. Hagamos lo que nos enseñó el Señor Jesús para atacar las asechanzas del enemigo de nuestras almas: Escrito está: "Jehová esta conmigo no temeré lo que me pueda hacer el hombre", "Jehová está conmigo, entre los que me ayudan"; "Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra de Jehová hace proezas."."El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen" por lo tanto: "Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él."
Exaltemos el nombre de Dios Padre porque El es bueno y su luz ha brillado sobre nosotros. Bendito sea nuestro Señor Jesucristo porque su promesa es que El estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Gloria sea dada al Espíritu Santo porque el nos guía y fortalece en nuestro diario peregrinaje sobre la tierra. No obstante las pruebas y luchas que podamos tener su promesa es: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo". Vivamos cada día con la paz que solo El nos puede dar aún en medio de la tormenta. Seamos intercesores orando por nuestra Ciudad, Estado, País y mundo que nos esta tocando vivir.
La diestra de Dios es sublime; somos testigos de todas tus maravillas, le alabamos por lo que El es, le glorificamos siendo el único digno de toda alabanza y gloria por los siglos de los siglos, solo en El podemos confiar porque sus promesas son inmutables y fieles.
Landy G. de Ortiz
Pag. de la salud: VARICES
Las venas de nuestras piernas tienen unas válvulas especiales que ayudan a que la sangre retorne al corazón, luchando contra la fuerza de gravedad. Pero si estas válvulas no funcionan adecuadamente, se produce una retención sanguínea que da lugar a una hinchazón, formación venosa en forma de araña, piel decolorada, piernas doloridas o cansadas, edema en los tobillos y finalmente la formación de varices.
Todo el mundo es susceptible de desarrollar venas varicosas, pero está comprobado que el riesgo aumenta con la edad.
No se trata de una patología grave, aunque sí molesta, que puede mantenerse a raya con una serie de cuidados, pero si se observan varices alrededor del tobillo que se revientan o empiezan a sangrar o abultamientos rojos muy dolorosos, hay que acudir de inmediato al médico.
HAGA MUCHO EJERCICIO CON LAS PIERNAS
Esto puede mejorar los síntomas de las venas varicosas, porque la musculatura de esta zona ayuda a bombear la sangre hacia el corazón. Cualquier ejercicio es útil, pero el más recomendable es "hacer la bicicleta en el aire".
NO PERMANEZCA DE PIE DURANTE MUCHO TIEMPO
Ya que esto aumenta el riesgo de desarrollar varices y empeora las ya existentes.
PONGA SIEMPRE LOS PIES MAS ALTO QUE EL CORAZON CUANDO SE ACUESTE.
La presión sobre las venas aumenta si se está de pie y disminuye al sentarse o acostarse. Cuando los pies están mas altos o al mismo nivel del corazón, esta presión es casi nula y la sangre fluye mas fácilmente hacia el corazón, aliviando el dolor y la hinchazón de las piernas.
Un ejercicio muy útil es el siguiente; acuéstese de espaldas en el piso, levante las piernas rectas en el aire y apóyelas contra la pared durante 2 minutos.
USE MEDIAS ELASTICAS PARA SUJETAR LAS VENAS Y EVITAR QUE LOS VASOS SE COLAPSEN
Las medias de apoyo y de compresión combaten la tendencia de la sangre a encharcarse en los pequeños vasos sanguíneos mas próximos a la piel. Cuando se llevan puestas, la sangre es impulsada hacia las venas mas profundas, desde donde es mas fácil bombearla al corazón.
DEJE DE FUMAR
Hay estudios científicos que aseguran que los fumadores tienen mayor incidencia de varices.
Dra. Eva González de Pope
Medicina Antienvejecimiento
Pag de los niños CUENTA LA HISTORIA
En vísperas de Navidad, Paquito estaba en su casa en la mesa del comedor, cuando llegó su abuelo y se puso a platicar con él. - ¿Qué haces Paquito? - Escribiendo mi lista de regalos de Navidad. - Oye Paquito y tú sabes, ¿por qué celebramos Navidad? Y le contestó: - Más o menos. El abuelo le dijo: - ¿Nunca has oído la historia completa? El niño respondió: Sí, muchas veces, cada año. Entonces el abuelo lo miró fijamente y le dijo: ¿Y la has contado? ¿Saben cual fue su respuesta?. Paquito, guardó un gran silencio y prefirió cambiar el tema, y después se fue a jugar.
Muchas personas conocen la historia de la Navidad, que es la historia de Jesús cuando vino al mundo, pero no la cuentan, porque realmente no le han puesto atención y eso es porque no se han dado cuenta de que es muy importante, porque es el acercamiento de Dios a nosotros los hombres para reconciliarnos con El y darnos el regalo de la salvación y la vida eterna. Si sabemos la historia, tenemos que contarla y si no la sabemos, tenemos que pedirle a alguien que nos la cuente.
En esta época de Navidad, tienes una tarea especial. Pídele a alguien que te vuelva a contar la historia, pero ahora pon mucha atención, porque Dios quiere que tú se la cuentes a cuantos te encuentres en el camino, para que ellos hagan lo mismo que tú y el mundo conozca a Jesús.
ACTIVIDAD Fotocopia esta página, pega sobre un cartoncillo grueso y luego recorta cada una de las tarjetas, que están repetidas porque son un juego de Memorama. Invita a un amiguito para jugar con ellas y al mismo tiempo, comparte la historia de la Navidad.
Muchas personas conocen la historia de la Navidad, que es la historia de Jesús cuando vino al mundo, pero no la cuentan, porque realmente no le han puesto atención y eso es porque no se han dado cuenta de que es muy importante, porque es el acercamiento de Dios a nosotros los hombres para reconciliarnos con El y darnos el regalo de la salvación y la vida eterna. Si sabemos la historia, tenemos que contarla y si no la sabemos, tenemos que pedirle a alguien que nos la cuente.
En esta época de Navidad, tienes una tarea especial. Pídele a alguien que te vuelva a contar la historia, pero ahora pon mucha atención, porque Dios quiere que tú se la cuentes a cuantos te encuentres en el camino, para que ellos hagan lo mismo que tú y el mundo conozca a Jesús.
ACTIVIDAD Fotocopia esta página, pega sobre un cartoncillo grueso y luego recorta cada una de las tarjetas, que están repetidas porque son un juego de Memorama. Invita a un amiguito para jugar con ellas y al mismo tiempo, comparte la historia de la Navidad.
Marisa Valle.
Friday, September 14, 2007
¿QUE DIJISTE?
Leí en la Revista Selecciones (Julio 2007) que un joven veterinario de 27 años asistía con frecuencia a fiestas y conciertos y escuchaba el estéreo de su auto, a un volumen muy alto. Sin embargo, en una ocasión, al salir de una discoteca, sintió un molesto zumbido en ambos oídos. Andrés pensó que pronto se recuperaría como en otras ocasiones. Sin embargo, al persistir la molestia, fue con una audióloga, la cual le dijo que él tenía un daño irreversible en el nervio auditivo del oído izquierdo.
¿Y tú joven? ¿Estás escuchando tu música a todo vuelo? Una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Rehabilitación de nuestro país, a más de 200 estudiantes de entre 14 y 20 años, reveló que el 20.5% ya presenta trastornos en uno o ambos oídos, como consecuencia de escuchar música a un volumen elevado; ya sea en lugares públicos o simplemente por los audífonos.
En el 2002, una investigación del INEGI reportó que las enfermedades de los órganos de los sentidos, están entre los 10 padecimientos crónicos más comunes entre mayores de 60 años. Pero ya desde el 2000, en el censo de población se mostraba que cerca de 280,000 mexicanos sufren de discapacidad auditiva. Algunos expertos creen que son hasta 500,000. Lo más alarmante es que cerca del 21% son menores de 30 años. ¡Esto es asombroso! Después de todo, la recomendación de los papás de: ¡Bájale a la música! Tiene su razón de ser. Imagínese, quedarse medio sordo en la juventud y rematar en la vejez. Muchachos, cuiden sus oídos, personalmente la edad ya me está alcanzando y se siente muy incómodo el estar pidiendo que te repitan lo que te acaban de decir, y se pone peor cuando hay ruido o música muy alta a tu alrededor. Mi hija me dice: Mamá, no estás entendiendo, ¿verdad?, pero lo que pasa es que no escucho claro. Pero cuando mi hija me lo repite, todo se aclara. Sin embargo, la pérdida temprana del oído es preocupante, porque no todos tienen la paciencia necesaria de estarte repite y repite.
Pero ¿qué tal si nuestro oído espiritual es el que se está quedando sordo? ¿Cuándo leemos la Palabra y solo hacemos caso de lo que nos gusta o conviene y no queremos obedecer fielmente la voz de Dios?
Citemos un ejemplo de sordera espiritual. En Malaquías, libro verdaderamente profundo, encontramos a Dios en un diálogo con Israel, que se pudiera extender a todos nosotros. Leamos unos cuantos pasajes en la versión de la Biblia al Día. Te he amado con amor profundo, dice el Señor. Pero has respondido: “¿Cómo dices? ¿Cuándo ocurrió esto? Dios responde: Yo mostré mi amor por ti, amando a tu padre Jacob. Y agrega: Yo soy su Padre y su Amo, pero ustedes, no me honran, oh sacerdotes, sino desprecian mi nombre”. ¿Quiénes? ¿Nosotros? ¿Cuándo hemos despreciado Tu nombre? Dios contesta: Cuando ofrecen sacrificios impuros sobre mi altar”. Dios pareciera dolerse, por tanto menosprecio por parte nuestra.
¿Por qué nos ha abandonado Dios? – reclama el hombre. Les diré – dice el profeta – es porque Jehová ha visto sus traiciones al divorciarse de sus esposas que han sido fieles a ustedes durante años, las compañeras que prometieron cuidar y mantener. Porque Jehová, el Dios de Israel dice que odia el divorcio y a los hombres crueles.
Y Dios lanza otro reclamo, el cual es para todos nosotros hoy en día y siempre. “¿Robará el hombre a Dios? ¡Por cierto que no! Pero ustedes me han robado – respuesta humana: ¿Qué dices?, ¿cuándo te hemos robado? – Dios contesta – Ustedes me han robado los diezmos y las ofrendas que me son debidas. Estas palabras son de reproche porque a veces creemos que Dios es “pasalón” y no tomará en cuenta nuestros "pecadillos". Pero Dios no puede ser burlado.
Realmente nos conviene prestar oído a lo que el Señor demanda de nosotros. Hay una maravillosa promesa que tiene para los que obedientemente diezman y ofrendan, la cual puedes leer en Malaquías 3: 10-12. Te invito a comenzar a diezmar, si nunca lo has hecho. Te aseguro que no te vas a quedar sin dinero. Al contrario, El abrirá sobre ti las ventanas celestiales.
Diezma para Dios en tu congregación; hazlo con gozo y sin temor, y Su gran fidelidad te recompensará sin duda.
Judith Patiño
¿Y tú joven? ¿Estás escuchando tu música a todo vuelo? Una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Rehabilitación de nuestro país, a más de 200 estudiantes de entre 14 y 20 años, reveló que el 20.5% ya presenta trastornos en uno o ambos oídos, como consecuencia de escuchar música a un volumen elevado; ya sea en lugares públicos o simplemente por los audífonos.
En el 2002, una investigación del INEGI reportó que las enfermedades de los órganos de los sentidos, están entre los 10 padecimientos crónicos más comunes entre mayores de 60 años. Pero ya desde el 2000, en el censo de población se mostraba que cerca de 280,000 mexicanos sufren de discapacidad auditiva. Algunos expertos creen que son hasta 500,000. Lo más alarmante es que cerca del 21% son menores de 30 años. ¡Esto es asombroso! Después de todo, la recomendación de los papás de: ¡Bájale a la música! Tiene su razón de ser. Imagínese, quedarse medio sordo en la juventud y rematar en la vejez. Muchachos, cuiden sus oídos, personalmente la edad ya me está alcanzando y se siente muy incómodo el estar pidiendo que te repitan lo que te acaban de decir, y se pone peor cuando hay ruido o música muy alta a tu alrededor. Mi hija me dice: Mamá, no estás entendiendo, ¿verdad?, pero lo que pasa es que no escucho claro. Pero cuando mi hija me lo repite, todo se aclara. Sin embargo, la pérdida temprana del oído es preocupante, porque no todos tienen la paciencia necesaria de estarte repite y repite.
Pero ¿qué tal si nuestro oído espiritual es el que se está quedando sordo? ¿Cuándo leemos la Palabra y solo hacemos caso de lo que nos gusta o conviene y no queremos obedecer fielmente la voz de Dios?
Citemos un ejemplo de sordera espiritual. En Malaquías, libro verdaderamente profundo, encontramos a Dios en un diálogo con Israel, que se pudiera extender a todos nosotros. Leamos unos cuantos pasajes en la versión de la Biblia al Día. Te he amado con amor profundo, dice el Señor. Pero has respondido: “¿Cómo dices? ¿Cuándo ocurrió esto? Dios responde: Yo mostré mi amor por ti, amando a tu padre Jacob. Y agrega: Yo soy su Padre y su Amo, pero ustedes, no me honran, oh sacerdotes, sino desprecian mi nombre”. ¿Quiénes? ¿Nosotros? ¿Cuándo hemos despreciado Tu nombre? Dios contesta: Cuando ofrecen sacrificios impuros sobre mi altar”. Dios pareciera dolerse, por tanto menosprecio por parte nuestra.
¿Por qué nos ha abandonado Dios? – reclama el hombre. Les diré – dice el profeta – es porque Jehová ha visto sus traiciones al divorciarse de sus esposas que han sido fieles a ustedes durante años, las compañeras que prometieron cuidar y mantener. Porque Jehová, el Dios de Israel dice que odia el divorcio y a los hombres crueles.
Y Dios lanza otro reclamo, el cual es para todos nosotros hoy en día y siempre. “¿Robará el hombre a Dios? ¡Por cierto que no! Pero ustedes me han robado – respuesta humana: ¿Qué dices?, ¿cuándo te hemos robado? – Dios contesta – Ustedes me han robado los diezmos y las ofrendas que me son debidas. Estas palabras son de reproche porque a veces creemos que Dios es “pasalón” y no tomará en cuenta nuestros "pecadillos". Pero Dios no puede ser burlado.
Realmente nos conviene prestar oído a lo que el Señor demanda de nosotros. Hay una maravillosa promesa que tiene para los que obedientemente diezman y ofrendan, la cual puedes leer en Malaquías 3: 10-12. Te invito a comenzar a diezmar, si nunca lo has hecho. Te aseguro que no te vas a quedar sin dinero. Al contrario, El abrirá sobre ti las ventanas celestiales.
Diezma para Dios en tu congregación; hazlo con gozo y sin temor, y Su gran fidelidad te recompensará sin duda.
Judith Patiño
EL SALVAVIDAS
Este verano me fui a la playa, y entre diversión y descanso, me caía al mar. Me subí junto con mi familia a una banana acuática; parecía que sería un buen paseo, pero tuve algunos problemas. Para empezar, no podíamos ni montarnos; subía una y dos, y la tercera, tumbaba a todas, hasta que por fin, estuvimos listas. Definitivamente no todos vemos las cosas de la misma manera, unas sentíamos terror a los movimientos y otras parecía que lo disfrutaban. Nos llevaron mar adentro, quien sabe cuantos metros, pero para mí fueron muchísimos, hasta que por fin dieron vuelta. Pero de regreso, el viaje se puso más complicado, como que la lancha hacía olas y sentíamos turbulencias, y por más que nos agarramos de la banana, nos caímos. Dice mi mamá, que fue una ola la que nos volteo, pero yo, ni cuenta me di de eso, pero estaba allí, tragando agua por la boca, la nariz y hasta por los ojos. Fue una cosa desesperante, pero salí a flote. Entré en pánico, ¡todas habíamos caído al agua!, en diferentes lugares y sintiendo distinto. Tratamos de juntarnos y formamos dos grupos.
Mi hermana, como sabe nadar, se notaba tranquila, aunque triste, porque en la volteada había perdido su cámara; pero no podía nadar, porque mi hija que gritaba por ayuda, se había sujetado tan fuertemente de ella que no la dejaba moverse. Ella, trataba de explicarle que no le iba a pasar nada, pues traía chaleco salvavidas, pero mi hija no quería soltarse, aún con el chaleco, pues sabía que no podría sola llegar a un lugar seguro, necesitaba ayuda. Por otro lado, como yo era la última sobre la banana, había quedado como a dos metros de distancia del otro grupo, en donde estaba mi mamá, sujetando a una amiga de mi hija. Ella estaba paralizada y silenciosamente, le pedía que no la soltara. No sé nadar, pero con la ayuda de Dios, no sé ni cómo, pero llegue hasta donde estaban ellas. Mi mamá nos daba instrucciones de cómo nadar, nos pedía que moviéramos las manos y los pies, pero si es difícil aprender a nadar en la piscina, imagínense en el mar, y en una situación como esa. Por más que intentábamos acercarnos a la lancha, no podíamos, el agua nos llevaba en dirección opuesta.
La lancha no se acercaba, en ese momento, yo no entendía, como el conductor, que solo nos miraba, no hacía algo para rescatarnos, aún cuando le gritábamos que no sabíamos nadar. Creo que él sabía que no nos pasaría nada por el chaleco salvavidas, y que si se acercaba, podría lastimarnos con el motor de la lancha.
Por fin, después de varios intentos, con ayuda de las que si sabían nadar y con algunas maniobras del conductor, pudimos volver a treparnos a la banana e iniciar el viaje de regreso a la playa. Gracias a Dios salimos bien libradas, un poco asustadas, con pérdidas económicas, pero sanas y salvas.
La vida por este mundo, es como uno de esos paseos por el mar. En momentos, divertido, pero inseguro, pues no sabes lo que te puede pasar. Jesucristo es nuestro chaleco salvavidas (1 Timoteo 1:15). Hay otro tipo de salvavidas, pero definitivamente El es el único fiable y seguro. Porque tú dependes de El y no El de ti. No tienes que sostenerlo, El te sostiene, solo necesitas aceptarlo y llevarlo puesto todo el día. Otros, “salvavidas”, como el trabajo, la familia, los amigos, etc. se revientan, no aguantan las presiones; o te pierden de vista, pues se mantienen a distancia, y cuando los necesitas, no llegan oportunamente.
En situaciones difíciles, se nos olvida que tenemos a Jesucristo, nuestro Salvavidas y lo que El puede hacer por nosotros. Nos llenamos de temor y sentimos que nos hundimos en los problemas, gritamos o nos paralizamos. Nuestro cuerpo se ve afectado porque nos tragamos todo lo malo y pensamos que estamos solos, pero no es así. El está allí, aunque tú no lo sientas y te salvará, esa es la misión del Salvavidas. Jesucristo, está sobre ti, muy bien amarrado, presente en todo momento (Mateo 28:20). Podemos perder cosas materiales, vivir experiencias traumáticas, pero nuestra vida está segura con El (Juan 10:28).
Hay quienes disfrutan el paseo, porque lo saben y se sienten seguros, preparados para cualquier contingencia; pero otros, navegan sintiendo temor de todo, queriendo que el viaje acabe y aferrados a otros para salir adelante. Gracias a Dios por esas personas que pone a nuestro lado, que con su experiencia nos ayudan, pero tenemos que aprender a vivir confiados en Jesucristo. Depender de otros puede ser un problema, no solo para nosotros, sino también para ellos, pues podemos convertirnos en una carga demasiado pesada, cansarlos, impedir que avancen en su crecimiento espiritual y hasta ahogarlos con nuestra inseguridad.
Jesucristo, nuestro salvavidas, es el que nos mantiene a flote a todas, a salvo; porque las que saben nadar, como las que no, en una caída profunda, pueden perder la vida. Saber como enfrentar la vida, no garantiza que aguantarás el periodo de prueba, los problemas y la presión de la gente que te rodea, solo Jesucristo es nuestra garantía de vida.
Dios puede evitar los problemas, enviar auxilio inmediato, acercar la lancha y subirnos a ella, para que no tengamos más aflicciones, pero necesitamos ser probados para crecer (Santiago 1:2-4). Las personas que disfrutan la vida, son las personas que confían en Dios y que han adquirido experiencia espiritual, que ya saben como esta la movida de la fe, las pruebas y todo lo relacionado con el perfeccionamiento.
Dios quiere llevarte en un paseo emocionante, darte experiencias para compartir. Vive la vida disfrutando todo, sintiéndote seguro(a) en El, quien tiene cuidado de ti (1 Pedro 5:7-11).
Marisa Valle
Mi hermana, como sabe nadar, se notaba tranquila, aunque triste, porque en la volteada había perdido su cámara; pero no podía nadar, porque mi hija que gritaba por ayuda, se había sujetado tan fuertemente de ella que no la dejaba moverse. Ella, trataba de explicarle que no le iba a pasar nada, pues traía chaleco salvavidas, pero mi hija no quería soltarse, aún con el chaleco, pues sabía que no podría sola llegar a un lugar seguro, necesitaba ayuda. Por otro lado, como yo era la última sobre la banana, había quedado como a dos metros de distancia del otro grupo, en donde estaba mi mamá, sujetando a una amiga de mi hija. Ella estaba paralizada y silenciosamente, le pedía que no la soltara. No sé nadar, pero con la ayuda de Dios, no sé ni cómo, pero llegue hasta donde estaban ellas. Mi mamá nos daba instrucciones de cómo nadar, nos pedía que moviéramos las manos y los pies, pero si es difícil aprender a nadar en la piscina, imagínense en el mar, y en una situación como esa. Por más que intentábamos acercarnos a la lancha, no podíamos, el agua nos llevaba en dirección opuesta.
La lancha no se acercaba, en ese momento, yo no entendía, como el conductor, que solo nos miraba, no hacía algo para rescatarnos, aún cuando le gritábamos que no sabíamos nadar. Creo que él sabía que no nos pasaría nada por el chaleco salvavidas, y que si se acercaba, podría lastimarnos con el motor de la lancha.
Por fin, después de varios intentos, con ayuda de las que si sabían nadar y con algunas maniobras del conductor, pudimos volver a treparnos a la banana e iniciar el viaje de regreso a la playa. Gracias a Dios salimos bien libradas, un poco asustadas, con pérdidas económicas, pero sanas y salvas.
La vida por este mundo, es como uno de esos paseos por el mar. En momentos, divertido, pero inseguro, pues no sabes lo que te puede pasar. Jesucristo es nuestro chaleco salvavidas (1 Timoteo 1:15). Hay otro tipo de salvavidas, pero definitivamente El es el único fiable y seguro. Porque tú dependes de El y no El de ti. No tienes que sostenerlo, El te sostiene, solo necesitas aceptarlo y llevarlo puesto todo el día. Otros, “salvavidas”, como el trabajo, la familia, los amigos, etc. se revientan, no aguantan las presiones; o te pierden de vista, pues se mantienen a distancia, y cuando los necesitas, no llegan oportunamente.
En situaciones difíciles, se nos olvida que tenemos a Jesucristo, nuestro Salvavidas y lo que El puede hacer por nosotros. Nos llenamos de temor y sentimos que nos hundimos en los problemas, gritamos o nos paralizamos. Nuestro cuerpo se ve afectado porque nos tragamos todo lo malo y pensamos que estamos solos, pero no es así. El está allí, aunque tú no lo sientas y te salvará, esa es la misión del Salvavidas. Jesucristo, está sobre ti, muy bien amarrado, presente en todo momento (Mateo 28:20). Podemos perder cosas materiales, vivir experiencias traumáticas, pero nuestra vida está segura con El (Juan 10:28).
Hay quienes disfrutan el paseo, porque lo saben y se sienten seguros, preparados para cualquier contingencia; pero otros, navegan sintiendo temor de todo, queriendo que el viaje acabe y aferrados a otros para salir adelante. Gracias a Dios por esas personas que pone a nuestro lado, que con su experiencia nos ayudan, pero tenemos que aprender a vivir confiados en Jesucristo. Depender de otros puede ser un problema, no solo para nosotros, sino también para ellos, pues podemos convertirnos en una carga demasiado pesada, cansarlos, impedir que avancen en su crecimiento espiritual y hasta ahogarlos con nuestra inseguridad.
Jesucristo, nuestro salvavidas, es el que nos mantiene a flote a todas, a salvo; porque las que saben nadar, como las que no, en una caída profunda, pueden perder la vida. Saber como enfrentar la vida, no garantiza que aguantarás el periodo de prueba, los problemas y la presión de la gente que te rodea, solo Jesucristo es nuestra garantía de vida.
Dios puede evitar los problemas, enviar auxilio inmediato, acercar la lancha y subirnos a ella, para que no tengamos más aflicciones, pero necesitamos ser probados para crecer (Santiago 1:2-4). Las personas que disfrutan la vida, son las personas que confían en Dios y que han adquirido experiencia espiritual, que ya saben como esta la movida de la fe, las pruebas y todo lo relacionado con el perfeccionamiento.
Dios quiere llevarte en un paseo emocionante, darte experiencias para compartir. Vive la vida disfrutando todo, sintiéndote seguro(a) en El, quien tiene cuidado de ti (1 Pedro 5:7-11).
Marisa Valle
CAMBIOS CLIMATOLOGICOS
En todas partes del mundo, están ocurriendo cambios en el clima, que el hombre no puede controlar, a pesar de todos los grandes avances científicos y tecnológicos que ha logrado. No podemos hacer nada cuando un día está nublado; no podemos hacer que salga el sol. No podemos detener la lluvia, como tampoco podemos hacer que queme menos el sol. No podemos cambiar el clima de nuestro entorno, pero sí podemos hacerlo con el clima de nuestro interior. Podemos cambiar un día lleno de estrés y ansiedad por un día tranquilo, es nuestra decisión. Si ponemos en nuestra mente negatividad, el resultado va a ser un día gris, si ponemos positivismo, el día aclarará. Muchas veces somos nosotros mismos los que hacemos que un día aparezca triste y nublado. Somos muy buenos para exagerar las cosas, muy buenos para suponer, muy buenos para angustiarnos gratuitamente y sin fundamento. Somos también muy buenos para aferrarnos a los problemas y querer encontrar la solución por nosotros mismos y lo antes posible.
Hay muchas personas expertas en volver un día soleado en uno gris oscuro. La amargura hace que quienes la padecen ensombrezcan el panorama de quienes les rodean. Son personas que viven un eterno invierno. Son personas que terminan solas, pues no son grata compañía para nadie. En cambio, una persona que sonríe a los demás, que es alegre, que tiene un buen sentido del humor, atrae a los demás y ellos buscan su compañía. Estas personas saben buscar los días soleados.
Nuestro clima interior puede ser siempre soleado si le entregamos las nubes de nuestro corazón al Señor. El iluminará nuestros días nublados y disipará la lluvia que cae de nuestros ojos. Tenemos un Padre que vela por nosotros y que tiene el poder para provocar cambios extraordinarios, siempre que se lo pidamos. Nada es imposible para El.
Hay muchas personas expertas en volver un día soleado en uno gris oscuro. La amargura hace que quienes la padecen ensombrezcan el panorama de quienes les rodean. Son personas que viven un eterno invierno. Son personas que terminan solas, pues no son grata compañía para nadie. En cambio, una persona que sonríe a los demás, que es alegre, que tiene un buen sentido del humor, atrae a los demás y ellos buscan su compañía. Estas personas saben buscar los días soleados.
Nuestro clima interior puede ser siempre soleado si le entregamos las nubes de nuestro corazón al Señor. El iluminará nuestros días nublados y disipará la lluvia que cae de nuestros ojos. Tenemos un Padre que vela por nosotros y que tiene el poder para provocar cambios extraordinarios, siempre que se lo pidamos. Nada es imposible para El.
Angélica García Sch.