Friday, September 14, 2007

PORTADA SEPTIEMBRE OCTUBRE


¿QUE DIJISTE?


Leí en la Revista Selecciones (Julio 2007) que un joven veterinario de 27 años asistía con frecuencia a fiestas y conciertos y escuchaba el estéreo de su auto, a un volumen muy alto. Sin embargo, en una ocasión, al salir de una discoteca, sintió un molesto zumbido en ambos oídos. Andrés pensó que pronto se recuperaría como en otras ocasiones. Sin embargo, al persistir la molestia, fue con una audióloga, la cual le dijo que él tenía un daño irreversible en el nervio auditivo del oído izquierdo.
¿Y tú joven? ¿Estás escuchando tu música a todo vuelo? Una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Rehabilitación de nuestro país, a más de 200 estudiantes de entre 14 y 20 años, reveló que el 20.5% ya presenta trastornos en uno o ambos oídos, como consecuencia de escuchar música a un volumen elevado; ya sea en lugares públicos o simplemente por los audífonos.

En el 2002, una investigación del INEGI reportó que las enfermedades de los órganos de los sentidos, están entre los 10 padecimientos crónicos más comunes entre mayores de 60 años. Pero ya desde el 2000, en el censo de población se mostraba que cerca de 280,000 mexicanos sufren de discapacidad auditiva. Algunos expertos creen que son hasta 500,000. Lo más alarmante es que cerca del 21% son menores de 30 años. ¡Esto es asombroso! Después de todo, la recomendación de los papás de: ¡Bájale a la música! Tiene su razón de ser. Imagínese, quedarse medio sordo en la juventud y rematar en la vejez. Muchachos, cuiden sus oídos, personalmente la edad ya me está alcanzando y se siente muy incómodo el estar pidiendo que te repitan lo que te acaban de decir, y se pone peor cuando hay ruido o música muy alta a tu alrededor. Mi hija me dice: Mamá, no estás entendiendo, ¿verdad?, pero lo que pasa es que no escucho claro. Pero cuando mi hija me lo repite, todo se aclara. Sin embargo, la pérdida temprana del oído es preocupante, porque no todos tienen la paciencia necesaria de estarte repite y repite.

Pero ¿qué tal si nuestro oído espiritual es el que se está quedando sordo? ¿Cuándo leemos la Palabra y solo hacemos caso de lo que nos gusta o conviene y no queremos obedecer fielmente la voz de Dios?
Citemos un ejemplo de sordera espiritual. En Malaquías, libro verdaderamente profundo, encontramos a Dios en un diálogo con Israel, que se pudiera extender a todos nosotros. Leamos unos cuantos pasajes en la versión de la Biblia al Día. Te he amado con amor profundo, dice el Señor. Pero has respondido: “¿Cómo dices? ¿Cuándo ocurrió esto? Dios responde: Yo mostré mi amor por ti, amando a tu padre Jacob. Y agrega: Yo soy su Padre y su Amo, pero ustedes, no me honran, oh sacerdotes, sino desprecian mi nombre”. ¿Quiénes? ¿Nosotros? ¿Cuándo hemos despreciado Tu nombre? Dios contesta: Cuando ofrecen sacrificios impuros sobre mi altar”. Dios pareciera dolerse, por tanto menosprecio por parte nuestra.

¿Por qué nos ha abandonado Dios? – reclama el hombre. Les diré – dice el profeta – es porque Jehová ha visto sus traiciones al divorciarse de sus esposas que han sido fieles a ustedes durante años, las compañeras que prometieron cuidar y mantener. Porque Jehová, el Dios de Israel dice que odia el divorcio y a los hombres crueles.

Y Dios lanza otro reclamo, el cual es para todos nosotros hoy en día y siempre. “¿Robará el hombre a Dios? ¡Por cierto que no! Pero ustedes me han robado – respuesta humana: ¿Qué dices?, ¿cuándo te hemos robado? – Dios contesta – Ustedes me han robado los diezmos y las ofrendas que me son debidas. Estas palabras son de reproche porque a veces creemos que Dios es “pasalón” y no tomará en cuenta nuestros "pecadillos". Pero Dios no puede ser burlado.

Realmente nos conviene prestar oído a lo que el Señor demanda de nosotros. Hay una maravillosa promesa que tiene para los que obedientemente diezman y ofrendan, la cual puedes leer en Malaquías 3: 10-12. Te invito a comenzar a diezmar, si nunca lo has hecho. Te aseguro que no te vas a quedar sin dinero. Al contrario, El abrirá sobre ti las ventanas celestiales.

Diezma para Dios en tu congregación; hazlo con gozo y sin temor, y Su gran fidelidad te recompensará sin duda.

Judith Patiño

EL SALVAVIDAS


Este verano me fui a la playa, y entre diversión y descanso, me caía al mar. Me subí junto con mi familia a una banana acuática; parecía que sería un buen paseo, pero tuve algunos problemas. Para empezar, no podíamos ni montarnos; subía una y dos, y la tercera, tumbaba a todas, hasta que por fin, estuvimos listas. Definitivamente no todos vemos las cosas de la misma manera, unas sentíamos terror a los movimientos y otras parecía que lo disfrutaban. Nos llevaron mar adentro, quien sabe cuantos metros, pero para mí fueron muchísimos, hasta que por fin dieron vuelta. Pero de regreso, el viaje se puso más complicado, como que la lancha hacía olas y sentíamos turbulencias, y por más que nos agarramos de la banana, nos caímos. Dice mi mamá, que fue una ola la que nos volteo, pero yo, ni cuenta me di de eso, pero estaba allí, tragando agua por la boca, la nariz y hasta por los ojos. Fue una cosa desesperante, pero salí a flote. Entré en pánico, ¡todas habíamos caído al agua!, en diferentes lugares y sintiendo distinto. Tratamos de juntarnos y formamos dos grupos.

Mi hermana, como sabe nadar, se notaba tranquila, aunque triste, porque en la volteada había perdido su cámara; pero no podía nadar, porque mi hija que gritaba por ayuda, se había sujetado tan fuertemente de ella que no la dejaba moverse. Ella, trataba de explicarle que no le iba a pasar nada, pues traía chaleco salvavidas, pero mi hija no quería soltarse, aún con el chaleco, pues sabía que no podría sola llegar a un lugar seguro, necesitaba ayuda. Por otro lado, como yo era la última sobre la banana, había quedado como a dos metros de distancia del otro grupo, en donde estaba mi mamá, sujetando a una amiga de mi hija. Ella estaba paralizada y silenciosamente, le pedía que no la soltara. No sé nadar, pero con la ayuda de Dios, no sé ni cómo, pero llegue hasta donde estaban ellas. Mi mamá nos daba instrucciones de cómo nadar, nos pedía que moviéramos las manos y los pies, pero si es difícil aprender a nadar en la piscina, imagínense en el mar, y en una situación como esa. Por más que intentábamos acercarnos a la lancha, no podíamos, el agua nos llevaba en dirección opuesta.

La lancha no se acercaba, en ese momento, yo no entendía, como el conductor, que solo nos miraba, no hacía algo para rescatarnos, aún cuando le gritábamos que no sabíamos nadar. Creo que él sabía que no nos pasaría nada por el chaleco salvavidas, y que si se acercaba, podría lastimarnos con el motor de la lancha.

Por fin, después de varios intentos, con ayuda de las que si sabían nadar y con algunas maniobras del conductor, pudimos volver a treparnos a la banana e iniciar el viaje de regreso a la playa. Gracias a Dios salimos bien libradas, un poco asustadas, con pérdidas económicas, pero sanas y salvas.

La vida por este mundo, es como uno de esos paseos por el mar. En momentos, divertido, pero inseguro, pues no sabes lo que te puede pasar. Jesucristo es nuestro chaleco salvavidas (1 Timoteo 1:15). Hay otro tipo de salvavidas, pero definitivamente El es el único fiable y seguro. Porque tú dependes de El y no El de ti. No tienes que sostenerlo, El te sostiene, solo necesitas aceptarlo y llevarlo puesto todo el día. Otros, “salvavidas”, como el trabajo, la familia, los amigos, etc. se revientan, no aguantan las presiones; o te pierden de vista, pues se mantienen a distancia, y cuando los necesitas, no llegan oportunamente.


En situaciones difíciles, se nos olvida que tenemos a Jesucristo, nuestro Salvavidas y lo que El puede hacer por nosotros. Nos llenamos de temor y sentimos que nos hundimos en los problemas, gritamos o nos paralizamos. Nuestro cuerpo se ve afectado porque nos tragamos todo lo malo y pensamos que estamos solos, pero no es así. El está allí, aunque tú no lo sientas y te salvará, esa es la misión del Salvavidas. Jesucristo, está sobre ti, muy bien amarrado, presente en todo momento (Mateo 28:20). Podemos perder cosas materiales, vivir experiencias traumáticas, pero nuestra vida está segura con El (Juan 10:28).

Hay quienes disfrutan el paseo, porque lo saben y se sienten seguros, preparados para cualquier contingencia; pero otros, navegan sintiendo temor de todo, queriendo que el viaje acabe y aferrados a otros para salir adelante. Gracias a Dios por esas personas que pone a nuestro lado, que con su experiencia nos ayudan, pero tenemos que aprender a vivir confiados en Jesucristo. Depender de otros puede ser un problema, no solo para nosotros, sino también para ellos, pues podemos convertirnos en una carga demasiado pesada, cansarlos, impedir que avancen en su crecimiento espiritual y hasta ahogarlos con nuestra inseguridad.

Jesucristo, nuestro salvavidas, es el que nos mantiene a flote a todas, a salvo; porque las que saben nadar, como las que no, en una caída profunda, pueden perder la vida. Saber como enfrentar la vida, no garantiza que aguantarás el periodo de prueba, los problemas y la presión de la gente que te rodea, solo Jesucristo es nuestra garantía de vida.

Dios puede evitar los problemas, enviar auxilio inmediato, acercar la lancha y subirnos a ella, para que no tengamos más aflicciones, pero necesitamos ser probados para crecer (Santiago 1:2-4). Las personas que disfrutan la vida, son las personas que confían en Dios y que han adquirido experiencia espiritual, que ya saben como esta la movida de la fe, las pruebas y todo lo relacionado con el perfeccionamiento.

Dios quiere llevarte en un paseo emocionante, darte experiencias para compartir. Vive la vida disfrutando todo, sintiéndote seguro(a) en El, quien tiene cuidado de ti (1 Pedro 5:7-11).

Marisa Valle

CAMBIOS CLIMATOLOGICOS


En todas partes del mundo, están ocurriendo cambios en el clima, que el hombre no puede controlar, a pesar de todos los grandes avances científicos y tecnológicos que ha logrado. No podemos hacer nada cuando un día está nublado; no podemos hacer que salga el sol. No podemos detener la lluvia, como tampoco podemos hacer que queme menos el sol. No podemos cambiar el clima de nuestro entorno, pero sí podemos hacerlo con el clima de nuestro interior. Podemos cambiar un día lleno de estrés y ansiedad por un día tranquilo, es nuestra decisión. Si ponemos en nuestra mente negatividad, el resultado va a ser un día gris, si ponemos positivismo, el día aclarará. Muchas veces somos nosotros mismos los que hacemos que un día aparezca triste y nublado. Somos muy buenos para exagerar las cosas, muy buenos para suponer, muy buenos para angustiarnos gratuitamente y sin fundamento. Somos también muy buenos para aferrarnos a los problemas y querer encontrar la solución por nosotros mismos y lo antes posible.
Hay muchas personas expertas en volver un día soleado en uno gris oscuro. La amargura hace que quienes la padecen ensombrezcan el panorama de quienes les rodean. Son personas que viven un eterno invierno. Son personas que terminan solas, pues no son grata compañía para nadie. En cambio, una persona que sonríe a los demás, que es alegre, que tiene un buen sentido del humor, atrae a los demás y ellos buscan su compañía. Estas personas saben buscar los días soleados.
Nuestro clima interior puede ser siempre soleado si le entregamos las nubes de nuestro corazón al Señor. El iluminará nuestros días nublados y disipará la lluvia que cae de nuestros ojos. Tenemos un Padre que vela por nosotros y que tiene el poder para provocar cambios extraordinarios, siempre que se lo pidamos. Nada es imposible para El.
Angélica García Sch.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS


Dios estableció un sistema que gobierna la relación entre Dios y los hombres y lo resumió en 10 mandamientos, cortos, sencillos y profundos. Estos mandamientos son la Constitución soberana de Su reino en el gobierno del universo, escrita por el propio dedo de Dios en las tablas que entregó a Moisés: "y me dio Jehová las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito según todas las palabras que os habló Jehová en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea" (Deuteronomio 9:10). A través de estos mandamientos podemos conocer el pensamiento y carácter de Dios y lo que El quiere de nosotros. Estas leyes están basadas en el amor a Dios y en el amor al prójimo y fueron escritas para nuestro bien. Los mandamientos tienen vigencia eterna y no cambian. Así como fueron entregados a Moisés, así continuarán para siempre. Nada puede ser cambiado, ni alterado, ni "modernizado"; "No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios" Salmos 89:34. "Porque yo Jehová no cambio..." Malaquías 3:6.

Actualmente el mundo pisotea la mayor parte de estos mandamientos.
1.- El hombre tiene muchos dioses hoy en día, los cuales ocupan todo su tiempo, lo cual va en contra del primer mandamiento.
2.- El hombre venera imágenes, reliquias y objetos, que lo apartan del verdadero Dios; esto va en contra del segundo mandamiento.
3.- El nombre de Dios es usado por charlatanes de toda clase para engatusar a la gente; esto va en contra del tercer mandamiento.
4.- El hombre no se acuerda del día del Señor; el trabajo o la diversión es primero. Esto va en contra del cuarto mandamiento.
5.- El hombre ha perdido el respeto a los padres, les gritan y son desobedientes; esto va contra el quinto mandamiento.
6.- El hombre legaliza el aborto y comercia con drogas, provocando la muerte de muchos; esto va contra el sexto mandamiento.
7.- El hombre practica y hasta promueve el sexo fuera del matrimonio; esto va en contra del séptimo mandamiento.
8.- El hombre se considera inteligente cuando se queda con lo que no es suyo; esto va contra el octavo mandamiento.
9.- El hombre miente para conseguir lo que sea; esto va contra el noveno mandamiento. 10.- El hombre es capaz de faltar a todos los mandamientos por codicia. El materialismo es el dios del mundo moderno; esto va contra el décimo mandamiento.

Dios tiene grandes promesas para quienes obedezcan esta constitución divina. "Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos... vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y... te confirmará Jehová por pueblo santo suyo... Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo..." Deuteronomio 28:1-9, 13. Lee Éxodo 20:1 al 17, apréndete estos mandamientos y guárdalos en tu corazón como el mayor tesoro. Tómalos en cuenta al tomar decisiones, pues son una guía infalible para tu vida, esto te dará seguridad, paz y despejará muchas dudas. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él" 1ª Juan 2:4.
Angélica García Sch.

Pag. pastoral CUANDO EL AMOR ACABA

INTRODUCCION La destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor fue en el año 605 al 586 AC . El rey Ciro, dio la orden para que regresaran los cautivos y el templo fuera reconstruido. El retorno estuvo dirigido por Zorobabel en el 538 AC. Los profetas Hageo y Zacarías estuvieron motivando al pueblo para la reconstrucción del templo, y en 516 AC terminaron.
El pueblo estaba desanimado y habían contaminado su santidad y comunión con Dios. Esdras llegó en 456 AC a Jerusalén para enseñar al pueblo la ley. Nehemías llegó en el 445 AC para motivar la reconstrucción de los muros de Jerusalén. Y hasta el 430 AC fue que profetizó Malaquías, el último de los profetas del Antiguo Testamento.
Este libro es una carga, es molesto y fastidioso, tanto para Dios que tiene que lidiar con un pueblo rebelde, como para el profeta que tiene que ser el porta voz de este duro mensaje: “La carga con que Jehová habló en contra de Israel”.

CUANDO EL AMOR SE ACABA
Durante ese tiempo, el pueblo se corrompió y mezcló con las naciones paganas; el mismo sumo sacerdote, emparentó con Sambalat y Tobías, enemigos de Israel, al grado de meterlos a morar a la casa de Dios. Los sacerdotes oficiaban a Dios los corderos defectuosos y los granos apolillados; el pueblo se había vuelto frívolo y su adoración a Dios había perdido su sentido; la razón era que habían perdido su primer amor.
Como sus muros estaban derrumbados, sus enemigos continuamente les robaban las cosechas y el ganado, así que el pueblo se sentía abandonado por Dios y dudaban de que les amara.
Para los sacerdotes era una verdadera carga presentar los sacrificios y para el pueblo tener que llevarlos. Y la razón por lo cual era una carga, era que ya no lo hacían con amor. Cuando el amor se acaba, ya no hay motivación y deleite, todo se convierte en una carga pesada, molestia y fastidio. Para un enamorado todo le es una bendición: puede madrugar e irse tarde a dormir; puede trabajar horas y horas, meses y años enteros y nada le es pesado. Se siente fuerte, joven, lleno de vitalidad y no se enferma.
A.- El tiempo no existe y el cansancio desaparece. Las inclemencias del tiempo son leves. Jacob trabajó 7 años por la mujer que amaba, y luego otros 7, un total de14 años, y se le hizo poco tiempo porque la amaba.
B.- No existe el peligro. David peleó contra Goliat y más tarde mató a 200 filisteos y todo por conseguir a la mujer que amaba.
Pero cuando el amor se acaba, se acaba el vigor, la fortaleza y comienzan las quejas, los dolores y los pretextos. Todo lo que se realiza sin amor se torna fastidioso, molesto y cansado.

DUDAR DEL AMOR DE DIOS Jehová dice: “Yo os he amado” y el pueblo reclama: ¿En qué nos amaste? El problema que se desarrolla es la reacción de un pueblo que no se siente amado. Todos los pecados que el pueblo comete y sus actos de rebelión son precisamente porque sienten que Dios no les ama, que les ha abandonado y no se acuerda más de ellos.

PROBLEMA DE PERCEPCION Lo que ellos perciben lo interpretan como que Dios no los ama. ¿No te ha pasado lo mismo? Verdad que cuando estamos enfermos o en situaciones difíciles, a menudo lo interpretamos como que Dios ya no nos ama o nos ha abandonado.
A menudo Satanás intenta manipular las circunstancias que estás viviendo, de tal manera que las ves como falta de amor y cuidado de Dios.

ACTUAMOS EN CONSECUENCIA. El problema de las conjeturas y conclusiones a las que llegamos, es que actuamos en consecuencia; y si los elementos son incorrectos, el resultado también lo será. Una persona que no se siente amada, o se siente rechazada, es una persona peligrosa; porque actuará con resentimiento, con el deseo de desquitarse o de ganar ventaja.
Cuando Satanás convenció a Eva de que no era amada por Dios, ella desobedeció. Cuando Esaú no se sintió amado, vendió la primogenitura. Y ahora Jacob, que es el pueblo de Israel, al no sentirse amado, ofreció un servicio y una adoración mediocres a Dios.
DIOS LES ASEGURA QUE LES AMA “Con amor eterno te he amado”, “Con cuerdas de amor te atraje” “Yo te amo”, Así que, lo sientas o no lo sientas, no importa, Dios te ama con amor eterno, comprendas o no lo que está pasando a tu alrededor, Dios te ama y eso nada, ni nadie podrá cambiarlo.

LA MEJOR EVIDENCIA. Tú eres mi elegido. Aunque una madre se olvide de su hijo, yo jamás me olvidaré de ti, porque en las palmas de mis manos te tengo esculpida. (Isaías 49: 15-16)
David……..”Aunque mi padre y mi madre me dejaren”. “Yo publicaré el decreto: Jehová me dijo: mi hijo eres tu”.

TU ENEMIGO ESTA DERROTADO PARA SIEMPRE Y TUS OJOS LO VERAN. Hace muchos años que Dios derrotó a tu enemigo; y si hoy quisiera volver a levantarse en tu contra, Dios te garantiza que lo volverá a destruir. Dios tiene cuidado de tu vida, porque tú eres su elegido; y lo mejor: tus ojos lo verán. Cuando Job no entendía todo lo que le estaba aconteciendo, dijo: “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo, y mis ojos lo verán y no otro….”
El problema es que una persona que no se siente amada, no ama; y una persona que no ama, se vuelve una carga, para ella misma, porque no disfruta lo que hace; y para quien brinda algún servicio, pues no logrará satisfacer a nadie. Razón por lo que Dios nos manda que todo lo que hagamos, sea de palabra o de hecho, lo hagamos como para El y no para los hombres, eso quiere decir, excelentemente; pues los presentes se ofrecen para conquistar el corazón de la persona. Dijo Salomón que los presentes nos llevan delante de los reyes, abren puertas, pero cuando son de la mejor calidad y ofrecidos de la mejor manera. Cuando un hombre desea conquistar a una dama, da lo mejor. Para agradar a un gobernante o rey, ofreces lo más excelente. Nehemías, tuvo temor cuando el rey le preguntó por qué estaba triste de espíritu, porque la ley de los reyes de Persia era que ninguna persona debería entrar a la presencia del rey con la cara larga; todos deberían estar contentos, y si alguno violaba esa ley, debería morir.
En este pasaje, Dios reclama a su pueblo, que ha dejado de amarle y de temerle; que el culto que le están ofreciendo es abominable. Pues ofrecen lo peor que tienen y no lo mejor.
Si Jehová es tu Padre ¿Dónde está su honra? Si él es tu Señor y rey ¿Dónde está tu temor? Y si Jesús es verdaderamente tu Salvador, Señor y Dios ¿Qué clase de adoración le estás ofreciendo?

EL CULTO QUE AGRADA A DIOS
1.- COMO ÉL LO DEMANDA. Si deseas quedar bien con la persona amada, ¿Qué le ofrecerás? ¿Lo que a ti te agrada o lo que a la persona amada le agrada? A menudo ofrecemos en nuestra adoración a Dios lo que es agradable a nosotros y se nos olvida preguntarnos ¿Se agradará Dios con mi adoración?
En el primer servicio de adoración a Dios, realizado el mismo día, en el mismo lugar y al mismo Dios, Caín y Abel ofrendaron a Dios. ¿Sabes por qué uno fue aceptado y el otro reprobado? Porque Abel ofreció un culto agradable, como Dios lo demandó; y Caín ofreció lo que él quiso.
Los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, ofrecieron a Jehová fuego extraño y fueron consumidos. (Lv.10:1-3). Dios nos advierte en contra de ofrecer a Jehová cultos contaminados con costumbres paganas e idolátricas (Dt 12:29-32).

2.- ES UN ACTO DE ADORACION, un sacrificio hecho por amor. La adoración que agrada a Dios, es aquella que fluye de amarlo con todo el corazón, con toda la mente, y con todas las fuerzas. El más grande adorador de todos los tiempos fue el rey David. Adoraba a Dios no por obligación, legalismo, no como una carga; sino como una bendición. El legalismo nos lleva a dar solo lo que se me demanda; el amor nos hace ir mucho más allá. La ley me obliga a ir una milla, el amor me hace disfrutar la segunda milla. La ley obligaba a David a adorar a Dios una vez al año; el amor lo llevaba a adorarlo todos los días de su vida; a madrugar para cantarle, 7 veces hacía un receso para adorarlo y a media noche continuaba adorándolo. Esa es la actitud de un enamorado. La ley me obliga a adorar a Dios cuando esté contento; el amor me lleva a adorar a Dios en todo tiempo, en lo mejores, pero también en los peores momentos de mi vida. Salmo 50:14-15,23

La ley mandaba dar el diezmo de todas las ganancias; el amor hace reconocer que todo es de la persona amada. “Todo es tuyo y de lo recibido de tu mano te damos” ( I Crónicas 29:14).
El culto que agrada a Dios es aquel que se ofrece con sacrificio hecho con amor; es aquel que cuesta ofrecerlo; que me hace desprenderme de lo que quiero; porque reconozco que a Dios le amo más. Abraham agradó a Dios porque ofreció lo que más amaba. David no quiso ofrecer sacrificio que no le costase. Y la viuda dio todo lo que tenía. ¿Qué estamos ofreciéndole a Dios que nos cueste?

3.- ES DARNOS A NOSOTROS MISMOS. En pocas palabras el amor es darlo todo, y aun darse a uno mismo con el mayor gozo, placer y alegría, sin esperar nada a cambio.

Pablo les dice a los corintios: “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos” 2 Co. 12:15

David decía: “Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo” ¿Estaremos a la altura de amar a Dios de tal manera?

En Romanos 12:1 Pablo nos exhorta: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro culto racional”.

CONCLUSION La adoración que agrada a Dios, es más que ofrecer cosas materiales, es entregarnos a nosotros mismos a Dios. Si Jesús lo dejó todo por amor a ti ¿Tú que serás capaz de dejar, por amor a él? ¿Qué le ofrecerás?

Pbro. Miguel De León Flores

Estudio bíblico LA NECESIDAD DE UN CORAZON HUMILDE


¿Será posible que una persona que ama a Dios, hace lo recto ante sus ojos, persiste en buscarle y es prosperado en todo lo que hace; pueda ser destruido por causa de su soberbia? ¿Será posible que una persona que ha quebrantado los mandamientos de Dios, si escucha la amonestación, se humilla, y se aparta, alcance misericordia? Este es el tema de hoy: La importancia del corazón humilde.
Jesús no quiere que los que hemos creído en El, nos conformemos con ser simplemente creyentes, sino que lleguemos a ser verdaderamente sus discípulos. Y el requisito para serlo, es estar dispuesto a escuchar, obedecer y permanecer en Su Palabra.

Solo cuando conocemos Su Palabra, conoceremos la verdad, verdad que pone al descubierto todas las áreas oscuras de nuestro ser, que nos atan, nos hacen sufrir vidas miserables y nos impiden disfrutar de una vida abundante en Cristo. El anhelo de Jesús es tener discípulos bendecidos; que por un lado estén libres de la maldición y ataduras del pecado, vicios, amarguras, prejuicios, mentiras y soberbias; y por otro lado, siendo libres, puedan ser felices. Es indispensable que los cristianos disfrutemos vidas libres, felices y ejemplares, porque de esa manera, podremos inspirar y motivar a los que aun viven en tinieblas, a conocer la luz verdadera.

Desgraciadamente, el problema de las tinieblas y las consecuencias del pecado, no son un problema exclusivo de los que no conocen o han recibido a Cristo como su Salvador; sino que es también una triste realidad, de muchos que creen en Jesús y quieren ser sus discípulos, pero son esclavos de su orgullo y los prejuicios, por no reconocer la verdad declarada en Su Palabra. Así que el primer requisito de Dios para ser libres, es tener un corazón dispuesto a ser enseñado por El. Un corazón humilde, capaz de escuchar, aceptar, reconocer y enmendar sus errores, y día tras día poner su mejor esfuerzo para agradar al que lo llamó a ser su discípulo.
El primer personaje del cual hablaremos, es del rey Uzías. Esta historia la encontramos en 2 Crónicas 26. Uzías comenzó a reinar sobre Judá cuando tenía apenas 16 años de edad, pero, a pesar de su temprana edad, era un joven que amaba a Dios, y se propuso hacer lo recto ante Sus ojos. Sin amedrentarse a causa de sus enemigos, persistió en buscar a Dios; así que en todos los días en que él se esforzó en buscar a Dios, “él le prosperó” (26:5). Cuando salió a pelear contra sus enemigos, “Dios le dio ayuda contra los filisteos, y contra los árabes que habitaban en Gur-baal, y contra los amonitas. Y dieron los amonitas presentes a Uzías, y se divulgó su fama hasta la frontera de Egipto; porque se había hecho altamente poderoso.” (26:7-8).”Asimismo edificó torres en el desierto, y abrió muchas cisternas; porque tuvo muchos ganados, así en la Sefela como en las vegas, y viñas y labranzas, así en los montes como en los llanos fértiles; porque era amigo de la agricultura” (26:10). Por haber propuesto en su corazón buscar a Dios, fue prosperado en todas las cosas que emprendió, y tuvo un poderoso ejército de guerra, con el cual ganó innumerables batallas. También tuvo ingenieros que inventaron máquinas para que estuvieran sobre las torres, para lanzar saetas y grandes piedras. “Y su fama se extendió lejos, porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso” ( 26:15b).
¡Es fascinante la bendición que Dios trae sobre sus hijos cuando disponemos nuestro corazón para buscarle y hacer lo recto! Sin embargo, ni todas las cosas que tú y yo hayamos hecho para Dios, ni las abundantes bendiciones que hemos recibido, garantizan el día de hoy, la calidad de nuestro corazón. No, no te alarmes. Hay muchas cosas que tal vez hemos hecho por Dios y para Dios; y múltiples las bendiciones que por pura gracia, diariamente Dios ha derramado sobre nuestras vidas; sin embargo, lo que a Dios le interesa probar en nosotros es la calidad de nuestro corazón.

Dios prueba nuestros corazones. Cuando Uzías hizo lo recto ante Dios y persistió en buscarlo, Dios lo prosperó, y fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse muy poderoso. Y una vez que lo hubo bendecido y prosperado, Dios probó la calidad de su corazón. Dios prueba nuestros corazones de la manera que El desea. A algunos nos prueba como a Job, a través de problemas, desgracias y enfermedades; pero a otros, como a Uzías, los prueba Dios a través de la prosperidad y la fama. Ahora, lo importante no es el medio que Dios utiliza, sino la calidad de nuestro corazón para responder correctamente a la prueba, de tal manera que salgamos aprobados. Otra cosa que debemos entender en cuanto a las pruebas, es que son necesarias e indispensables, si deseamos un ascenso: en la educación, el área laboral, pero también en nuestra vida personal y espiritual. Recuerda que antes de recibir una bendición más grande, por lo general, viene alguna prueba; si la pasamos, habrá recompensa, pero si no la pasamos …?

El problema de Uzías fue, que al igual que el rey Saúl, no pasaron la prueba. La prosperidad y la fama cegaron sus corazones y les impidieron ver que todo lo que habían recibido era insignificante, en comparación con la gloriosa bendición que Dios les tenía reservada. Que lo que habían recibido, solo era para probar sus corazones y hacerles entender, que a los que son fieles en lo poco, Dios un día los pondrá en lo que es mucho.
Desgraciadamente, la Biblia nos dice de Uzías: “Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso” (26:16).

¡Qué lástima! Cuando Dios lo prosperó y estaba a punto de confiarle las riquezas eternas; su corazón enaltecido y rebelde, le impidió pasar la prueba. El problema no terminó aquí. El problema fue que cuando el sacerdote Asarías, acompañado de otros ochenta sacerdotes, se pusieron en contra de Uzías y le dijeron: “No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo. Sal del santuario, porque has prevaricado, y no te será para gloria delante de Jehová Dios. Entonces Uzías, teniendo en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente,…” (26:18-19).

A pesar de que a menudo no pasamos la prueba, Dios nos da la oportunidad de reconocer nuestros errores, arrepentirnos y enderezar el rumbo. El problema es cuando, cegados por el orgullo y la falta de humildad, nos enojamos y nos negamos a reconocer nuestras faltas. Es triste el final de esta historia. El hombre que Dios había prosperado, bendecido y ayudado hasta hacerlo poderoso, no pasó la prueba de la humildad al ser amonestado, y murió leproso.

Por otro lado tenemos la historia del rey David. Un rey que cometió los mismos errores y aun peores que los cometidos por los dos reyes anteriormente mencionados. ¿Por qué Dios perdonó y le dio otras muchas oportunidades a David, si al igual que el rey Saúl y Uzías también cometió los mismos pecados? Si recuerdas, la primera vez que Saúl fue amonestado por el profeta Samuel, y advertido de que su reino, Dios se lo entregaría a otro mejor que él; fue el día que él se adelantó para ofrecer a Dios un sacrificio; el cual no le era permitido realizar, ni aun siendo el rey, solamente a los sacerdotes. Y como lo hemos visto, el rey Uzías, hizo lo mismo que Saúl; ambos desearon hacer una ofrenda para Dios, pero usurparon una función que no les correspondía y al ser amonestados, no mostraron un corazón humilde, por eso fueron desechados y castigados por Dios.

Es interesante observar que ni Saúl, ni Uzías fueron desechados por Dios por quebrantar alguno de los diez mandamientos. Su pecado fue querer servir a Dios y ofrecer un sacrificio que a ellos no les correspondía ofrecer. Pero, ¿Por qué Dios trata a David de manera diferente, si también hizo lo mismo? David llevó el arca del pacto, la cual solo debería ser llevada por los sacerdotes y debería estar en el lugar santísimo, lugar al cual solo tenía acceso el sumo sacerdote, una vez al año. David llevó el arca a su casa, y la puso bajo una tienda que él mismo había levantado. Luego sacrificó holocaustos y ofrendas de paz y bendijo al pueblo en el nombre de Jehová (2 Sam. 6:17-18) ¿Por qué Dios trata diferente a David, si David no es de la tribu de Leví, ni es sacerdote? Ahora, esto no es lo peor, ni lo más escandaloso; el problema fue que David, él sí quebrantó 4 de 10 de los mandamientos de Dios: Codició la mujer de su prójimo, robó la mujer ajena, cometió adulterio con ella, mandó matar al esposo de aquella mujer. Ahora, si el pecado de David fue mayor y más escandaloso que el de Saúl y Uzías juntos, ¿Por qué Dios no perdonó a los primeros y a este último sí?

Recuerda que antes del ascenso o descenso ha de venir la prueba. Y aun cuando reprobemos el examen, de la actitud de nuestro corazón dependerá el que Dios permita que nos vayamos a los extraordinarios. Tanto a Saúl como a Uzías, Dios les dio la misma oportunidad que a David; solo que el corazón de David, a pesar de haber cometido pecados más perversos, respondió de manera diferente: Cuando el profeta Natán descubre los pecados que David pensaba que estaban ocultos, y le reprende diciendo: “¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, …. Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa…” (2 Sam 12:9-12) Y le advirtió que lo que David había hecho en secreto, Dios lo castigará en público.

Amigos, no nos equivoquemos, Dios no hace acepción de personas, ni tiene favoritismo por nadie: “el alma que pecare ciertamente morirá”. Dios reprende, al igual que a Saúl y a Uzías, a David, y también le revela las consecuencias de su pecado. Sin embargo la actitud y reacción de David fue muy diferente a la de los primeros. David respondió al profeta: “Pequé contra Jehová” (12:13). Mientras que Saúl encubrió su pecado y lo disfrazó racionalizándolo, justificándolo y proyectándolo sobre los que le rodean; y Uzías, se llenó de ira al ser reprendido por el sacerdote. Pero David humildemente reconoció su pecado, y lo confesó. Y cuando el corazón de David fue probado por Dios; Dios encontró que el corazón de su hijo David, a pesar de ser tan pecaminoso y perverso como los de los demás seres humanos, era un corazón humilde, que reconoció y confesó su pecado, antes que encubrirlo. Y un corazón contrito y humillado no despreciará Dios jamás.

¿Sabes que aconteció cuando David reconoció y confesó humildemente su pecado? “Natán dijo a David: También Jehová a redimido tu pecado; no morirás” (12:13). Y es que no es lo que hagamos o dejemos de hacer lo que cautiva el corazón de Dios; sino la actitud de nuestro corazón, es lo que marca la diferencia. A partir de ese día la oración de David, fue, una que debería ser la nuestra todos los días de nuestra vida: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mi camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23-24) Porque “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos”. (Salmo 19:12).

Pbro. Miguel De León

Incógnitas bíblicas LA EDAD DE LA TIERRA

“Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como se debe saberlo” 1 Co. 8:2

La ciencia siempre ha tratado de convencer al mundo de que la tierra tiene millones de años de existencia. La Biblia nos muestra otra cosa muy distinta, según el estudio de las genealogías y otras fechas en particular, podemos darnos cuenta de que el milagro de la creación ocurrió alrededor de unos seis mil años atrás. La ciencia se basa en muchos sistemas de datación, que dan resultados que no se pueden probar. Existen evidencias que coinciden con la base bíblica respecto a la edad de la tierra, pero no existen evidencias que prueben que los sistemas basados en la ciencia, son acertados.
La ciencia muestra esqueletos de dinosaurios y fósiles de insectos de hace millones de años atrás y la mayoría de la gente cree lo que ve. Pero, la ciencia no puede precisar fechas, son solo suposiciones. Bíblicamente, antes del pecado de Adán y de Eva, no existía la muerte, ni la enfermedad ni el sufrimiento de seres humanos, tanto como de animales...¿cómo puede decir la ciencia que existen fósiles de millones de años de antigüedad? La Palabra de Dios no habla específicamente de esto, pero sí habla de un diluvio que acabó con seres humanos y animales. Al retirarse las aguas, debieron haber quedado muchos cadáveres humanos como de animales bajo el fango. Algunos de estos vestigios son los que han sido descubiertos por los científicos y no tienen millones de años.
Si desconfiamos de la Biblia en cuanto a la edad de la tierra y de todo lo que la ciencia enseña de otra manera, entonces tampoco creemos en la salvación como un regalo de Dios.

Dios nos relata en Su Palabra el milagro de la creación, todo lo que dice sobre este gran acontecimiento es verdad, incluyendo lo que se refiere al tiempo. Muchos piensan que los seis días que menciona la Biblia, en los cuales se llevó a cabo la creación, pudo haber sido más tiempo y no días de 24 horas como los que tenemos hoy. Pero la Biblia habla de días, con sus mañanas, tardes y noches, tal como los conocemos actualmente. En seis días hizo todas las cosas y el séptimo día descansó Dios de su trabajo. "Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo" Génesis 2:2 Si no creemos esto, entonces también se supondría que debemos poner en tela de juicio lo que dice Éxodo 20: 9-11: "Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó". Tenemos semanas de siete días en todo el mundo, en donde trabajamos seis días seguidos y descansamos en el séptimo día, tal como está escrito en la Biblia. Nadie piensa que se debe trabajar más tiempo, porque los días a los que se refiere Dios, duraban más de 24 horas, por ejemplo. Si en este caso, creemos que Dios se refiere a días, tal como los conocemos ahora, ¿por qué se pone en duda que el tiempo de la creación fueron seis días de 24 horas?

La erosión de la tierra siempre va en avance. Si la tierra tuviera millones de años, la tierra ya se hubiera erosionado completamente. Pero los evolucionistas "necesitan" tiempo para hacer válida su teoría. Si el hombre proviene del simio y el simio de un ave y el ave de un reptil y el reptil de un gusano y el gusano de un ser unicelular y el ser unicelular de sedimentos minerales...¡se necesita mucho tiempo para todo el proceso!, entonces la tierra debe tener millones de años, de lo contrario, nadie podría creer en tal teoría.

El registro histórico más antiguo que se conoce, el de la civilización de los sumerios, no sobrepasa los 6.000 años. No existe ningún registro anterior. Lo que la ciencia llama la "prehistoria", es una conjetura, no existen vestigios, sin embargo se estudia en las escuelas como parte de la historia de la humanidad. En cambio, todo lo que la Biblia dice que Dios creó: la tierra, la luna, el sol, las estrellas, los animales, las aves, los peces, el agua, etc. existe el día de hoy y es absolutamente comprobable.

La evolución enseña que la vida comenzó hace más de 2.000.000 de años. Los acontecimientos bíblicos nos enseñan que solo han sido alrededor de seis mil. Darwin no pudo probar su teoría, nadie puede probarla, no existen evidencias, pero sí existen evidencias de los hechos que están escritos en la Biblia. A pesar de esto, mucha gente cree en la evolución, no solo los ateos, aún algunas personas que dicen creer en Dios, creen en la evolución. Viven en tinieblas, no pueden ver la luz de la verdad bíblica. Cualquier persona que crea en lo que dice la teoría evolucionista, no cree en la Palabra de Dios, por lo tanto no le cree a Dios. ¿Y tú, le crees?

Vida en pareja: CLAVE PARA LAS PAREJAS FELICES


COLOSENSES 3:18
"Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas".

"Habíamos comenzado bien. No sé qué nos pasó. Pero cada vez lo siento más lejos, ya casi no quiere hablar conmigo". Así comenzó Marta su primera entrevista, cuando se decidió a buscar ayuda para su matrimonio. La gran mayoría de las parejas comienzan bien. El problema es cómo continuar bien. Casi diariamente hablo con alguna persona que está pasando por problemas en su relación matrimonial. Sólo de vez en cuando encuentro alguna pareja que es realmente feliz. ¿Qué es lo que hacen a diferencia de aquellas que no lo son? ¿Cómo lo han logrado? A través de los años, he observado ciertos elementos que contribuyen a la felicidad conyugal. No hay recetas mágicas. El asunto principal es que las parejas felices nunca consideran a su relación como algo ya terminado; constantemente trabajan para cultivarla. Son actitudes y disciplinas que terminan siendo buenos hábitos. Muchas parejas se quejan de su situación marital, muchas más son las que cada tanto prometen trabajar más en eso, pero le siguen echando la culpa a la falta de tiempo, al cónyuge, a los hijos, los suegros, etcétera, etcétera. Pero si a la huerta nadie la trabaja, la huerta no dará verduras y se llenará de tantas malezas que nadie quiere estar allí ni un momento. Un buen diagnóstico no termina con la enfermedad; hay que trabajar en la terapia. Tan claro como eso. A continuación tenemos varias pautas de trabajo para avanzar considerablemente en la relación genuina de la pareja. Ellas no son la solución en sí mismas, pero sí constituyen la herramienta para buscarla eficazmente.

VOLVER AL NOVIAZGO
Las parejas saludables y felices con su matrimonio separan tiempo para estar juntos, para conversar y encontrarse el uno con el otro. Muchas parejas "se acompañan" solamente. Salen con sus hijos, van a la iglesia, se reúnen con amigos o parientes, pero quizás pasen semanas y aun meses sin estar juntos, solos. El comentario que Marta había hecho en el consultorio sobre el distanciamiento con su esposo tenía mucho de nostalgia. Ella lo comparaba con el tiempo de noviazgo, donde disfrutaba de la relación, precisamente porque separaban tiempo para conversar y planificar el futuro. Ocho años después, un lento e imperceptible proceso de alejamiento había ganado terreno, porque la vorágine de las actividades había eliminado todos los momentos de estar juntos. Las parejas que son felices hacen el tiempo. Se necesita mucho esfuerzo, pero lo hacen. Encuentran a alguien con quien dejar a los chicos mientras salen a conversar juntos para compartir lo que piensan y sienten. Una mesa de confitería, un banco de plaza, una caminata son cosas que no requieren de grandes gastos y son útiles a este fin.

EN EL OTRO
Las parejas realmente exitosas han logrado conocer lo que sucede en el corazón y en la mente de su pareja. Se escuchan para comprenderse, conversan y dialogan con el objetivo de entenderse mutuamente y no sólo para resolver el problema que los hizo conversar en el momento. Muchas parejas, al discutir, sólo están tratando de que su argumento sea el más fuerte. A menudo, antes de que el otro termine de hablar, ya tienen su respuesta para rezongar. En otras palabras, sólo uno es el que habla, como si estuviera jugando al tenis frente a una pared. Cierto tiempo atrás, un matrimonio que vino buscando ayuda comenzó a discutir como si fueran dos radios prendidas; cada una emitiendo su programa, independiente de lo que la otra dijera. Para aprender a escucharse un buen consejo es que cada uno hable por 10 minutos sin ser interrumpido. Al terminar éste, su pareja deberá explicar qué quiso decir, para comprobar qué entendió. Luego podrá tener él sus 10 minutos y expresar lo suyo y así sucesivamente. Este es un buen ejercicio para practicar y aprovechar. Una vez que se ha realizado unas tres o cuatro veces, la misma pareja comienza a tomarlo como método habitual para conversar. Es preferible usar argumentos en primera persona, ser sinceros, expresar pensamientos y sentimientos sin agresiones ni echando culpas. Cuando señalamos explícitamente una culpa, la primera reacción de quien recibe la acusación es defenderse y lo más probable es que el problema se agrave.

Expresiones tales como "yo pienso", "a mí me parece", "creo que", "yo siento", "considero", y preguntas tales como "¿Qué opinas de... ?" "harías si...?", "te parece la...?" "te gustaría que...?", son buenas para usarlas en todo diálogo porque dan importancia a la opinión del otro. Cualquiera se siente afirmado y estimado cuando valoramos y damos lugar a su opinión.

TE AMO, QUERIDA
Las palabras y los hechos son dos elementos importantes que tenemos para sembrar el bien en la pareja. Las buenas parejas se dicen "te amo", "te quiero", "me gustas", etcétera cotidianamente. Para ellas es un hábito y los cónyuges nunca se cansan de escuchar esas expresiones; al contrario, las esperan. Todos necesitan sentirse valorados y queridos, y es en la pareja donde debemos dar y recibir esto. Un esposo sabio desarrolla tres excelentes hábitos para hacer cada día: decirle a su esposa que la ama, mostrárselo con un hecho y encontrar algo que la esposa es o ha hecho para agradecérselo. Así como San Pablo no se cansaba de repetir ciertas afirmaciones a los creyentes, porque creía que al hacerlo les ayudaría a recordar la verdad de lo que ellos ya eran ("porque habéis sido elegidos", "llamados" "hijos de Dios"), el repetir expresiones de amor juega un papel importantísimo en el diario vivir.

TÓCAME, POR FAVOR
La "depresión anactítica" es una enfermedad descrita por el Dr. Rene Spitz y demuestra que la falta de afecto y contacto físico de la madre hacia el niño recién nacido desembocan en un cuadro que puede llegar a la muerte. Hay muchos cónyuges enfermos o deprimidos por falta de contacto físico con sus parejas. Los abrazos, besos y caricias, sin necesidad de que sean hechos buscando relaciones sexuales, hacen fuerte y segura a la pareja. Es lamentable ver en algunas parejas que el afecto físico sólo se expresa cuando se busca la relación sexual. Y de esta forma, también terminan boicoteando su escaso tiempo sexual. Para la sorpresa de muchos, las mujeres tienden a recibir mayor contacto físico qué lo que dan a sus maridos, lo que resulta en una carencia en la vida de muchos esposos. Esto ocurre generalmente por la forma diferente en que expresan la sexualidad los hombres y las mujeres. Los abrazos y las caricias no son patrimonio de un solo cónyuge sino que ambos deben darlas y recibirlas.

DELEITATE CON LA MUJER DE TU JUVENTUD
Diversos estudios demuestran que aun en las buenas parejas hay una gran variedad de frecuencia sexual, ya que eso depende del ritmo individual. Sin embargo, todos estos matrimonios saludables cultivan y disfrutan una unión regular, a pesar de sus diferencias en la expresión sexual. La tan mentada revolución sexual, con el incremento de la pornografía en las revistas, el cine y la televisión, sólo ha deformado y prejuiciado lo hermoso del sexo, esa sublime creación de Dios para el matrimonio. Y uno de los propósitos del matrimonio es satisfacer las necesidades sexuales de ambos cónyuges. Las mujeres sexualmente satisfechas han aprendido a separar tiempo para la actividad sexual, dándole su debida importancia. Han aprendido a compartir sus sentimientos con su esposo. Por su parte, los esposos sabios saben que, para la mujer, todo lo que ha ocurrido en el día es importante para su preparación sexual: el beso a la mañana, el piropo, el llamado telefónico expresando cariño, etcétera. Esas pequeñas cosas tales como el haberse duchado, cepillado los dientes y afeitado hacen una diferencia notable. Toda pareja debería conversar sobre el tipo y la forma en que están teniendo sus relaciones sexuales. Cuáles son las cosas que les gustan y cuáles las que perturban. El sexo, dentro del matrimonio, es un aprendizaje mutuo, y "desnudar" los sentimientos y los gustos sobre esos momentos suele costar más que desnudar el mero cuerpo.

EL PACTO DE SER "UNA SOLA COSA"
El matrimonio que se casa delante de Dios pacta con un "hasta que la muerte nos separe". Muchos se casan sin la idea de lo que esto representa y frente a las primeras tormentas quieren abandonar el barco en el primer muelle que aparezca. En los matrimonios que fracasan encuentro un individualismo muy marcado, trágicamente descrito por Fritz PerIs cuando dice: "Yo hago lo mío y tú lo tuyo. Yo no estoy en este mundo para vivir en función de tus expectativas y tú no estás aquí para vivir por las mías". El texto de Mateo 19.6 nos dice: "Así que no son ya más dos, sino una sola carne; lo que Dios juntó no lo separe el hombre". Se crea un sentido de pertenencia que va más allá de lo accesorio; es pertenecerse en esencia. Esto es un misterio que sólo puede compararse al misterio del pacto de Dios con su pueblo, donde El ama "a pesar de", aceptándonos tal como somos. Como dice Walter Trobisch, "Este es el misterio del amor, su grandeza y su dificultad."

ASUMIR LO PROPIO
Un parásito vive de su compañero, pero a la vez lo destruye. Cuando las dos personas asumen igual responsabilidad y aceptan lo que la situación les exige, las parejas tienden a crecer y desarrollarse en amor y respeto. Aun en las pruebas, saben que son dos luchando hombro a hombro. Por ejemplo, muchos hombres piensan que los hijos son problema exclusivo de la esposa y olvidan que la responsabilidad es también de ellos (Efesios 6:4). Al tiempo descubren que sus esposas están agotadas y no tienen energías para ellos. La crianza de los hijos, la administración del dinero, la elaboración de proyectos, el mantenimiento de la casa, la relación con los parientes y aun las pequeñas cosas de la vida diaria, como hacer las compras, pagar un impuesto, servir la mesa, necesitan de la participación de ambos cónyuges. Así también la esposa, al corresponder a la actitud trabajadora del hombre. Hay mujeres que no quieren aprender a cocinar más económicamente o no cuidan la ropa o la salud de los hijos, sobreviniendo gastos que el hombre no alcanza a cubrir.

EL PERDONAR
El perdón es clave para un matrimonio de éxito. El saber perdonar y soportar las debilidades y carencias elimina bastante de las espinas y rencores que intentan aplastar a la pareja. Un Pastor me decía: "Recuerdo una mujer que me tocó tratar por un cuadro depresivo. En la tercera entrevista sacó de su cartera una pequeña libreta, gastada de tanto uso. Visiblemente alterada, la mujer comenzó a leer una por una las cosas negativas que su marido había hecho a lo largo de quince años de casada". El resentimiento hacia su esposo y la incapacidad de perdonar eran la raíz de su depresión. La comprensión del otro, la valoración y el amor harán posible vivir el perdón en la pareja. Los matrimonios felices han desarrollado la habilidad de pasar por alto las debilidades, de perdonar errores y de soportar carencias. "El que cubre la falta busca amistad, mas el que la divulga aparta al amigo", dice la Biblia. La gente de afuera cree que son ciegos, sin embargo, y por lo general, detrás de esa "ceguera" hay una actitud de amor, de aceptación y de perdón; han desarrollado ojos que ven y valorizan elementos más transcendentes.

CUANDO DIOS TIENE SU LUGAR
Si bien es cierto que el divorcio existe dentro de nuestras iglesias, el porcentaje es muchísimo más bajo comparado con la población general. He comprobado que los matrimonios que a menudo leen la Biblia y oran juntos están más capacitados para solucionar los problemas de convivencia, hallar consuelo en el desaliento y renovar el amor que aquellos que no lo hacen. Un matrimonio nunca llega más alto que cuando están juntos de rodillas. Para que la pareja sea sólida se necesita un buen cimiento que es Jesucristo, y para que crezca, el culto familiar debe estar presente regularmente. En algunos matrimonios Dios llega a ser un integrante más de la pareja; se lo incluye y consulta en todo.
Pastor Abraham Barrera Bakit

Humor Santo: PREGUNTAS Y RESPUESTAS


Senda joven: AMOR O ILUSION


Qué común es entre los jóvenes confundir el amor con la ilusión. Es importante saber la diferencia, pues así te evitarás muchos desengaños.

Las parejas de hoy, apenas se conocen y ya tienen relaciones, pero entre los cristianos no debe ocurrir esto y aunque seas criticado o criticada por tus compañeros de escuela o de trabajo, no te dejes influenciar.

No existe el amor a primera vista, y nadie puede amar a nadie sin conocer a la otra persona. Para conocer a alguien que te atrae, primero sé su amigo, esta es la mejor manera de conocerle. No necesitas probar a ver si funcionan como pareja desde el principio. Muchos jóvenes hacen esto y el resultado es que van de una pareja a otra, desilusionándose cada vez.

El amor no es una lotería, no es un juego de probar y probar hasta atinarle. Esto afecta tu testimonio como cristiano, no te distingues en nada de los del mundo, actuando así. Piensa qué concepto tendrán de ti si cambias de pareja a cada rato.Las ilusiones son pasajeras, el amor verdadero dura para siempre, "El amor nunca deja de ser" (1 Corintios 13:8).

No te adelantes a Dios, nadie mejor que El sabe quien es la persona indicada para tí. El fracaso de tantas parejas en el mundo es que nunca tomaron en cuenta a Dios en su elección y siguen sin hacerlo durante su vida matrimonial. Pero un cristiano debe depender de Dios en todos los aspectos de su vida y sobretodo en la elección de su pareja, lo cual tiene una grandísima importancia, pues es la persona con quien compartirá todo, hasta que la muerte los separe.

No te apresures a pedirle a una chica que sea tu novia, solo porque te sientes atraído hacia ella, primero hazte su amigo, conócela y sobretodo, ponlo en manos de Dios. Si eres una chica, no te apresures a aceptar a un chico, solo porque te gusta, ofrécele tu amistad, si él está verdaderamente interesado, aceptará ser solo tu amigo y sabrá esperar. Si no te espera, es que no valía la pena.

Mantente en una comunión constante con Dios, para tener el discernimiento suficiente como para darte cuenta si estás enamorado o solamente ilusionado. No arriesgues tu felicidad. La ilusión muere joven.
Angélica García Sch.

Pag. de Eva CHANTAJE EMOCIONAL


A lo largo de nuestra vida, vamos conociendo las diferentes actitudes humanas, primero de nuestros padres y hermanos, después de nuestro esposo e hijos. En base a esto, sabemos lo que podemos conseguir de ellos, al igual que ellos ya saben qué pueden conseguir de nosotros. Cuando niñas sabíamos qué carita poner al pedir algo, para que papá no nos pudiera decir que no. De grandes, ya casadas, usamos tácticas parecidas con el marido, que a veces resultan, pero a veces no. Igual él lo hace con nosotras. Dentro de las relaciones familiares, esto es normal de vez en cuando y no pasa de un estira y afloja mutuos. Pero existen chantajistas emocionales profesionales, manipuladores que hacen del chantaje su estilo de vida, sin importar las consecuencias. Un hombre así te puede hacer la vida muy infeliz y es necesario que te des cuenta a tiempo, antes de pensar en el matrimonio.

Hay manipuladores que son pasivos y otros que son agresivos, pero ambos tienen características en común. Lo que mueve al chantajista a actuar como tal, generalmente es el miedo; miedo a perder autoridad, poder, miedo al rechazo y a la frustración. Su única meta es conseguir lo que quiere, sin importar cómo afecte esto a la otra persona.

COMO FACTORES EN COMÚN ESTÁN:

* Hacen sentir culpa, por lo que la otra persona se siente obligada a ceder: "Si tú no haces lo que yo quiero, me vas a hacer sentir muy triste, voy a sufrir mucho"..."Si tú no haces lo que yo quiero, es que no me amas"...etc.
* Amenazan: "Si no haces lo que te estoy diciendo, me iré y no me verás más"...
* Presionan para que la otra persona cambie de idea: "Está bien, discutámoslo, pero vas a ver que yo tengo la razón porque bla bla bla...". La conversación se convierte en un monólogo sin tregua y no hace el mínimo esfuerzo por entender razones.
El chantajista o manipulador, estudia muy bien nuestras reacciones y descubre nuestros puntos débiles para utilizarlos a su conveniencia, especialmente nuestros temores.
Ahora veremos qué factores nos hacen vulnerables a ser víctimas del chantaje emocional:
* Temor a ser desaprobadas.
* Temor a hacer enojar a otra persona.
* Necesidad de aprobación exagerada.
* Necesidad de evitar problemas a cualquier precio.
*Sentirse responsable por los sentimientos de los demás.
* Inseguridad.

COSAS QUE HAY QUE EVITAR SI TU PAREJA TE PRESIONA PARA OBTENER LO QUE EL QUIERE:

*Pedirle disculpas por todo,
pues así estás aceptando que él tiene la razón.
* Discutir, es inútil,
el manipulador nunca acepta que está equivocado.
* Suplicar, es inútil también, porque
a él no le interesan tus sentimientos, sino los de él.
*Llorar, no lo conmoverás.
* Ceder en todo, cambiar tus planes, etc.
* Pensar que es la última vez que lo hace.

COSAS QUE HAY QUE HACER (AUNQUE TE CUESTE)

* Pon límites.
* Defiende tu posición y expón tus necesidades.
* Sé firme.
*Hazle saber que su conducta es inaceptable.
* Enfréntalo, no sufras en silencio.

Si ves que de ninguna manera parece que va a cambiar, no te cases con él. Se ve claramente que no es el compañero que Dios quiere para ti. Preferible sola que mal acompañada. Si ya estás casada con él, ponlo en manos de Dios, léele 1 Corintios 13, ora mucho por él y pídele a Dios mucha paciencia y tolerancia.
Angélica García Sch.

Hazlo con tus manos CUCHARADAS DE DULZURA


Materiales:
- cucharas (una por cada invitado)
- chocolates "kisses" de Hershey´s
- tul
- cintas de raso delgadas
- tarjetitas pequeñas
- perforadora

Cortamos el tul en 20cm x 20cm, colocamos 2 "kisses" en la cuchara, y envolvemos con el cuadrado de tul. Con la perforadora, hacemos un orificio a la tarjetita, pasamos la cinta y atamos el tul a la cuchara con un moñito.
En las tarjetitas, escribimos una notita de agradecimiento por haber asistido, por ejemplo: "Agradecemos que hayan venido, con una cucharada de dulzura".
Se pueden personalizar más las tarjetitas, escribiendo el nombre de cada invitado.

Mi cocina ESPECIALIDADES MEXICANAS


TACOS AL PASTOR
INGREDIENTES
1kg. de bisteces de cerdo o pollo, 2 chiles Mirasol cocidos, 2 chiles anchos cocidos, 2 dientes de ajo, 2 rebanadas de piña natural, 1 cebolla picada, 1 kilo de tortillas, cilantro picado, salsa picante de tomate verde, sal.
PREPARACION
Los Chiles ya cocidos se licuan con los ajos y la sal, se cuelan y se vacía en un recipiente junto con la carne, se deja macerar por 30 minutos. Después se pica la carne en trocitos chiquitos y se pone a freír junto con la piña en trocitos. Se hacen tacos con las tortillas calientitas y se adornan con cebolla y cilantro picado y chilito de tomate verde.






CARNITAS DE URUAPAN

INGREDIENTES:
1 1/2 kg. de carne de cerdo en trocitos, surtida, 1 taza de leche, 1/2 cebolla, 1 cascarita de naranja, hierbas de olor, manteca para freír, sal y pimienta.
PREPARACION:
Fría la carne con la cebolla; ya bien dorada saque la cebolla, añada la taza de leche, las hierbas de olor y la cascarita de naranja; baje la flama y deje cocer sin tapar durante cerca de una hora y media; escurra la carne. Añada sal y pimienta; sirva con tortillas calientes y…guacamole.

Música para Dios ESTABLECE TU REINO

Hno. Jehú Valle

Historias para reflexionar PAN CON MANTEQUILLA


Los adultos siempre se están quejando por todo. Mi papá anoche se quejaba porque nos habían subido la renta y ya no le alcanzaba para pagar las cuentas. Mi mamá lloraba. Mis hermanos y yo, los observábamos desde las escaleras. Siempre se quejaban de nuestra pobreza y nuestras carencias.

- No veo que nos falte nada, tenemos una casa, una cama, agua y comida. - dijo mi hermano Juan. - Es verdad- respondió mi hermana Blanca. Así, convencidos de tener la razón, nos fuimos a la habitación. Nos subimos los tres a nuestra única cama y nos acostamos.

El frío se colaba por las rendijas de las paredes de madera, pero gracias a Dios, juntos nos calentábamos unos a otros. Eso era bueno. Después empezó a llover y tuvimos que poner recipientes donde caían las goteras, pero gracias a Dios, no caían goteras sobre nuestra cama y eso era bueno también.

A la mañana siguiente, bajamos a desayunar. Mamá dijo que solo había pan con mantequilla. Ella me miraba con tristeza y le pregunté: - Mamá, ¿por qué estás triste? - Porque quisiera tener algo más para darles de desayunar. - ¡Pero si a mí me encanta el pan con mantequilla, mamá!- ella sonrió dulcemente- y me lo comí hasta la última migaja.

Nos fuimos a la escuela y pasamos por un charco que había quedado de la lluvia y se nos metió el agua en nuestros zapatos rotos. Nos reímos despreocupadamente y seguimos nuestro camino. En el recreo, todos los demás niños llevaban sus frutas y sándwiches para comer, nosotros no llevábamos nada, pero qué bueno, porque así tendríamos más hambre al llegar a casa y nos comeríamos todo lo que mamá nos diera.

Salimos de la escuela y nos fuimos corriendo a casa. Teníamos mucha hambre. Llegamos directito a la mesa (después de lavarnos las manos). Mamá nos dijo muy triste, que lo único que había para comer, era pan con mantequilla.

- ¡Qué rico mamá!- y mis hermanos y yo, lo comimos felices y contentos. Después de que hicimos la tarea, salimos a jugar. Nos divertimos mucho imaginando que los charcos eran grandes océanos y el lodo, montañas que subíamos y bajábamos con facilidad.
Llegó la hora de la cena y pude notar que mamá lloraba, al servirnos pan con mantequilla nuevamente. Entonces le dije:- Mamá, no estés triste, si a nosotros nos gusta el pan con mantequilla- mis hermanos asintieron y esa noche comimos nuestros panes con mantequilla con más ganas que nunca, para que ella viera lo felices que estábamos. Después nos fuimos a acostar y agradecimos a Dios por aquel día tan estupendo y por el delicioso pan con mantequilla.
¡Ay quien viera la vida como un niño!. Habría menos personas infelices en el planeta. Estamos inmersos en un mundo tan materialista, que no somos felices si no tenemos lo que se anuncia en la televisión, queremos tener la ropa de última moda, queremos auto último modelo, queremos tener lo último en tecnología...Codiciamos, anhelamos, envidiamos, y no nos damos tiempo para vivir y disfrutar lo que realmente vale la pena.

Los niños saben disfrutar el momento, saben usar su imaginación y encontrarle gusto a la vida. Saben disfrutar un pan con mantequilla como el mejor de los manjares, porque no están pensando en que otros tienen otras cosas mejores para comer. Saben disfrutar de un juego con solo lodo, porque no están pensado en que otros tienen juguetes de verdad. Saben encontrar lo positivo a todo. Saben encontrar lo divertido aun teniendo los zapatos rotos...

Reencontremos esa alegría de vivir de la niñez, disfrutando todo lo que Dios nos da, sin estar pensando en lo que tienen otros. Aprendamos a tomar solo lo bueno de la vida y a saborearla, aunque solo tengamos pan con mantequilla para comer. De nosotros depende convertirlo en un manjar.

De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño,
no entrará en él. Lucas 18:17
Angélica García Sch.

EL MUNDO DE ANTES


En cincuenta años, el mundo ha ido cambiando aceleradamente. La ciencia y la tecnología han progresado de manera admirable. Lo que se logra actualmente en los campos de la medicina, la ingeniería, la informática, la electrónica, nos deja maravillados. Tenemos a nuestra disposición todos los adelantos logrados en estas últimas cinco décadas, pero mientras la ciencia y la tecnología han evolucionado, el hombre, parece que ha ido en retroceso.

Hace cinco décadas, los niños no tenían juegos de video, ni televisión por cable, pero eran niños obedientes a sus padres y maestros, respetuosos. Los niños vestían como niños, los varoncitos usaban pantalón corto y era un orgullo y un acontecimiento familiar, cuando llegada la pubertad, cambiaba a pantalones largos. Las niñas, vestían como muñecas, jugaban a la casita y ensayaban el papel de una buena mamá. Dejar las calcetas para empezar a usar medias, era también todo un emocionante acontecimiento, cuando se hacían mujercitas. Los niños podían salir a jugar a la esquina con sus vecinitos. Organizaban una "cascarita" y echaban todas sus energías en el juego. Las niñas jugaban a la ronda y a saltar la cuerda. Los niños y niñas de antes, eran protagonistas de sus juegos, respiraban aire puro y no tenían ningún temor de que estuvieran siendo observados por un pedófilo o un traficante de droga al menudeo.

Los adolescentes de antes tomaban en cuenta a sus padres, respetaban a sus maestros, no llevaban drogas a la escuela ni tampoco armas. Se reunían en la fuente de sodas del barrio a tomar malteadas y a escuchar música en la rockola. Salían sobrios de allí. La vestimenta de las chicas no requería que se les viera el ombligo. El peinado de los chicos no requería que el cabello apuntara hacia el cielo. Tampoco les encantaba tatuarse ni agujerarse por todos lados. Los chicos llegaban antes de las doce a casa y las chicas, antes de las diez. Si un chico estaba interesado en una chica, iba a casa de sus padres y pedía permiso para salir con ella, invitarla al cine o a merendar.

Las mujeres casadas estaban siempre cuidando de su casa y sus hijos. No existía la píldora del ayer ni la de la semana que viene. Cuando el esposo llegaba del trabajo, encontraba una esposa que lo esperaba con la comida recién hecha, no congelada ni recalentada en micro ondas, una casa limpia y ordenada y unos hijos respetuosos que corrían a saludarlo.

Las solteras vivían en la casa paterna y respetaban los horarios y reglas de la casa. Si salían pedían permiso y jamás pasaban la noche afuera, a menos que fuera por una pijamada en casa de alguna amiga.

Los hombres cedían el asiento a las mujeres en el autobús y daban el paso a la gente mayor. Les abrían la puerta del auto a sus esposas y les acomodaban la silla en el restaurante. Les daban el brazo para cruzar la calle y ponían su chaqueta sobre los charcos de agua...

¡Ah, qué tiempos aquellos!, dirán muchos. En el mundo de hoy, se han perdido los valores y las buenas costumbres, esas costumbres que a los jóvenes les parecen aburridas y pasadas de moda, eran costumbres donde reinaba el respeto y la atención hacia los demás. La familia era más unida, se respetaba el matrimonio y los niños crecían en medio de un ambiente donde se sentían amados, seguros y protegidos.

¿Qué le ha pasado al mundo? Este mundo de hoy es un mundo que cada vez está más lejos de Dios y de las cosas que agradan a Dios. Es un mundo lleno de materialismo, de promiscuidad, de egoísmo, de irresponsabilidad moral y carencia de buenos principios. Estamos viviendo tiempos en que la gente busca desesperadamente en qué creer, pero equivocan su camino, cayendo en sectas o filosofías esotéricas, las cuales abundan. Algunos dudan de Dios, otros atacan descaradamente la jerarquía de Dios y ponen límites a Su poder. El mundo que se está preparando para nuestros nietos, si es que no viene antes el Señor, es un mundo lleno de peligros, tanto morales como físicos. No podemos hacer mucho para que cambie globalmente, pero sí podemos hacer que en nuestros hogares, nuestras familias conserven costumbres basadas en el amor, respeto y consideración de los unos por los otros. Pero sobretodo, como cristianos, debemos enseñar a nuestros hijos que la Palabra de Dios es el manual de conducta que deben aprender para toda su vida, independientemente de la moda y todos los avances que existen y vayan a existir, porque Dios no cambia y Su Palabra tampoco. Podemos ir con la época, renovar nuestros conocimientos, aprender, actualizarnos ante lo que nos ofrece la ciencia y la tecnología, pero nuestro pensamiento, nuestro ser interior, debe seguir las enseñanzas de aquel que vivió hace más de dos mil años atrás, sin temor a parecer pasados de moda.

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos" Hebreos 13:8
Angélica García Sch.

CUANDO SE ABANDONA EL HOGAR


CUANDO SE ABANDONA EL HOGAR

A veces me invade la nostalgia, y vienen a mi mente los recuerdos del hogar. Cuando se abandona el hogar paterno, por lo general, vas llena de ilusiones, sintiendo que el mundo es tuyo, pero todo cambia cuando se presentan los problemas y no sabes que hacer con ellos. Te das cuenta que papá y mamá, ya no están para ayudarte, que es tiempo de poner en práctica sus enseñanzas, pero sobre todo, que necesitas aferrarte desesperadamente a Dios para no caer en las tentaciones. Creo que los que han dejado el hogar, ya sea por estudios o trabajo, saben lo que quiero decir. Es tan fácil apartarse de Dios, porque son muchas las tentaciones que se te presentan. Algunos se sienten “muy espirituales” y hacen contacto con el mundo. Otros, se apartan de El, buscando solución a sus problemas y necesidades en otro lado.

Para mi, el asistir a una escuela de gente adinerada, no fue fácil. Veía a mis compañeros conducir los carros de lujo de sus papás y presumir la ropa de marca, que les compraban. Y yo no podía competir con ellos, y me parecía un crimen usar la misma ropa dos veces a la semana. Mi familia era de cinco y de un presupuesto muy limitado, pero aún sabiendo eso, no me detenía para pedirles constantemente a mis padres, ropa nueva. Mi madre fruncía el ceño y me preguntaba: ¿Realmente la necesitas?, y mi respuesta era ¡si! y me llevaba de compras. Mamá esperaba fuera del vestidor, mientras yo me probaba la ropa más bonita que nuestro presupuesto nos permitía comprar. Fueron muchas las salidas como ésta, realmente innecesarias, pero mi madre me acompañaba sin reclamar. Ella solo miraba, pero nunca se probaba nada.

Una vez, después de las compras, me probé uno de mis trajes nuevos y me puse frente al espejo del dormitorio para modelarles a mis papás; pero mientras decidía con que zapatos combinar el traje, miré el armario de ellos, y empecé a llorar. El armario estaba entreabierto y solo podía ver colgadas, tres blusas de mamá. Estaban viejas y desteñidas, se las había puesto incontables veces. Abrí el armario, y del otro lado estaban las camisas de trabajo de mi padre, eran años los que llevaba poniéndoselas. No recuerdo haberlos visto comprar algo para ellos, aunque tenían más necesidad que yo.

En ese momento, mis ojos se abrieron, y pude percatarme de los años de sacrificio de mis padres, sacrificios que me mostraron su amor de una manera más hermosa que cualquier palabra dicha. Es digno resaltar las demostraciones de afecto y alegría de nuestros padres.

Un día, los ojos de mi papá se estremecieron evocando su infancia y reprimiendo las lágrimas, me dijo: “Estudiar es bueno, cuando acabes de estudiar, tendrás una vida mejor que la mía”; ahora que me recibí, sus lágrimas son de felicidad. Mi madre es mi mejor amiga, y ella hizo todo lo posible por animarme a terminar mi carrera, ¿cómo? No lo sé, como todas las madres, solo ellas conocen sus tácticas.

Recuerda, todos podemos alcanzar lo que nos proponemos. Mientras estamos aquí en la tierra, el deseo de nuestro corazón se refleja en los ojos, y no importa que seas débil, si eres lo suficientemente sabio como para refugiarte en Dios.
Sé agradecido con tus padres y con Dios, y aprende esto: El secreto para resolver todos nuestros problemas está en Dios.

Aunque te vayas a una ciudad con diferente cultura, idioma y forma de vivir, no dejes que los afanes cierren tus oídos. Dice su Palabra en Eclesiastés 3:1, “Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo”. Aparta tiempo para hablar con Dios, para recordar los dichos de Su boca, para no pecar. Dios habla con los que disponen de su tiempo para escuchar Su Palabra.
Colaboración: Hna. Martha Mercado

MODALES EN LA CASA DE DIOS


ENTRA CON ACCIÓN DE GRACIAS Y ALABANZA.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza;
alabadle, bendecid su nombre. Salmo 100:4

ENSEÑA A TUS HIJOS A COMPORTARSE EN LA CASA DE DIOS.
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6

PARTICIPA EN LA ADORACIÓN A DIOS
Mi corazón está dispuesto, oh Dios;
Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria. Salmo 108:1

SÉ PUNTUAL.
Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Salmo 84

VÍSTETE CON DECENCIA.
Tus sacerdotes se vistan de justicia,
Y se regocijen tus santos. Salmo 132:9

AL OFRENDAR HAZLO PARA ADORAR. NO PONGAS OTRA COSA EN EL ALFOLÍ.
Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
traed ofrendas, y venid a sus atrios. Salmo 96:8

EVITA RUÍDOS MOLESTOS. APAGA TU CELULAR.
Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario
tendréis en reverencia. Yo Jehová. Levítico 19:30

PON ATENCIÓN A LA PREDICACIÓN, NO TE DISTRAIGAS.
Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis.
Proverbios 8:33

SI TU HIJO ESTÁ INQUIETO, LLÉVALO AL EDIFICIO EDUCACIONAL.
Guardad mis días de reposo,
y tened en reverencia mi santuario. Yo Jehová. Levítico 26:2

CUIDA LA CASA DE DIOS COMO LA TUYA.
Jehová, la habitación de tu casa he amado,
y el lugar de la morada de tu gloria. Salmo 26:8
Colaboración hno. Manuel Galván

Pag. de la salud PERDIDAS OCULTAS DE CALCIO


¡CUIDADO! ¡SORPRESA! LAS PERSONAS DE HABITOS SALUDABLES PUEDEN NECESITAR MAS CALCIO.

Usted puede estar recibiendo menos calcio del que cree si pertenece a alguno de los grupos siguientes:

CONSUMIDORES DE LECHE DE SOYA
Si usted bebe una típica leche de soya fortificada con calcio, debe saber que está absorbiendo 25% menos de calcio que si bebiera leche de vaca. ¿Qué hacer? Para obtener tanto calcio como el que contiene un vaso de leche de vaca (300mg), beba suficiente leche de soya para darle 500mg, lo que equivale a dos vasos de leche de soya.

CONSUMIDORES DE ALIMENTOS BAJOS EN GRASAS Y RICOS EN FIBRA
Si usted es de los que sigue una dieta baja en grasa y rica en fibra, puede estar absorbiendo 19% menos de calcio, que alguien cuyas comidas sean hamburguesas con queso y papas fritas. ¿Qué es lo que sucede? Podría ser que una dieta saludable acelere el paso de la comida a través de su sistema intestinal, de modo que no hay suficiente tiempo para la absorción de calcio, esto es una advertencia para que las personas de hábitos alimenticios saludables se aseguren tomar sus raciones diarias de calcio, sin abandonar su dieta, esto es de 1000 mg para menores de 50 años y 1200 mg para los mayores de 50 años , lo cual pueden lograr aumentando sus raciones de alimentos ricos en calcio o tomando suplementos los cuales deben incluir Vitamina D, ya que sin ella el calcio no puede penetrar a los huesos. Se recomiendan 400 UI de Vitamina D al día o tomar 30 minutos diarios de sol, ya que los rayos solares ayudan a que nuestro cuerpo forme su propia Vitamina D, que además nos brinda protección contra el cáncer de mama, con la ventaja además que nunca tendremos el peligro de una sobredosis, ya que nuestro cuerpo solo va a formar la cantidad que necesitamos, independientemente del tiempo que permanezcamos bajo el sol. Claro que el tiempo mínimo para que esto suceda es de 30 minutos al día.

Dra. Eva González de Pope

Pag. de los niños LA MARIPOSITA TRAVIESA



LA MARIPOSITA TRAVIESA

Leí un cuento en un periódico llamado COMINO, del año de 1950, que más o menos dice así: Una mariposa tenía 3 maripositas, 2 eran muy obedientes, además de hermosas, pero la tercera, prometía ser la más bella, pero su hermosura era opacada por sus travesuras. Nadie la soportaba ni en la casa, ni el vecindario.

Su mamá no sabía que hacer con ella, temía que sus travesuras, provocarán algo malo o la llevaran por mal camino.

Iba mal en la escuela; alborotaba a sus compañeros, revoloteando en el salón de clases, así que los maestros preferían que no asistiera.

Por las tardes, la mariposita, molestaba a sus vecinos, hurgando en sus nidos. A la abeja le estropeaba su trabajo, metiendo su cuchara. A las hormiguitas les arrebataba los granos que llevaban y tenían que volver a buscar.

Eran un sin fin de quejas que le llegaban a su mamá, quien por más que le llamaba la atención, no conseguía hacerla cambiar de actitud.

Un día la mariposilla traviesa, volando se alejó sin darse cuenta de su casa. Vio un nido y pensando que era una avecilla, quiso hacerle una maldad, cuando de repente sintió una lengüeta que le cogía sus hermosas alas y vio una horrenda culebra; se asuntó tanto, pero emprendió el vuelo y logró zafarse. Cuando regresó a su casa, se portó muy bien por unos días, pero pasado el tiempo, volvió a las mismas.

En el fin de curso, hicieron un concurso de belleza. Ella era la más bella, pero no ganó, porque nadie voto por ella. Primero se enojó muchísimo, pero después se puso muy triste y se preguntaba por qué no la querían. Pero ¿saben que hizo? siguió siendo la misma.

Hasta que una mañana jugueteando en el campo, cayó en la trampa de un niño. Fue llevada a una caja y pasó días y días llorando. Se acordaba de su mamá y de todos sus conocidos, y de lo mal que se portaba. Se lamentó de lo que había dicho y hecho, y le pidió perdón a Dios y le prometió que si podía escapar, no haría más travesuras.

Al siguiente día, el niño sacó la cajita para enseñarles a sus amigos la mariposita, pero cuando la abrió, ella aprovechó la ocasión, salió tan rápido, que ni sus colores pudieron ver. Llegó a su casa arrepentida y prometió ser obediente y responsable, y lo cumplió.

MORALEJA:
Si nos portamos mal, mal nos irá, porque dice la Palabra de Dios: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. Gálatas 6:7. Pero, si cambias de actitud y pides perdón, sobre todo a Dios, El te librará del castigo, como dice Jeremías 26:3 “Quizá oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras”.

ACTIVIDAD:
Busca las maripositas que se encuentran escondidas en este dibujo y atrápalas en un círculo.
Marisa Valle.